22 SOCIALISTAS EN EL BANQUILLO

La Justicia va tan rápido que ya me había olvidado de la existencia de la jueza Alaya y de la instrucción del Caso de los ERE, ese que por fin esta semana, después de seis años de investigación, sentó en el banquillo a 22 personas, entre las que se encuentran los ex presidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que dicho sea de paso fueron también presidentes del PSOE andaluz.

Me he fijado en la cara de los dos, sentados en la tercera fila de la audiencia. Chaves sonreía y solo hacía mirar el reloj como si tuviera prisa por salir. Griñán, estaba serio y muy atento a lo que allí se decía. El contraste se debe a que Chaves ya sabe que no irá a la cárcel y sin embargo Griñán cree que es posible.

No por haber sido presidente sino consejero de Hacienda con Chaves, a Griñán se le acusa de malversación de fondos públicos porque la instrucción le culpa de no haber vigilado bien a sus subordinados, es decir, al brazo armado de los hechos.

Sin embargo la fiscalía no considera que ambos ex presidentes se hayan lucrado a título personal con esas actuaciones ilícitas y esto me lleva a pensar, tras una semana de juicio, que los pactos existen aunque se nieguen y que ni Griñán ni Chaves sabrán cómo se vive en las prisiones del Estado.

Conviene recordar que el de los ERE es a todas luces el mayor caso de corrupción política de cuantos se dieron en las instituciones españolas y aunque no comparta la cifra de 2.000 millones de euros que baraja el mismísimo Rajoy, me sobran los 800 millones que la Fiscalía cifra como estafados al erario público, a lo que hay que añadir que la trama fue creada desde la propia Junta.

Desde el gobierno andaluz se tejió esta red ilegal que repartía dinero a personas vinculadas al PSOE. Para ello se les consideraba empleadas de ciertas empresas cómplices que hacían regulaciones de empleo por su crítica situación financiera. La Junta pagaba las ayudas oficiales, que llevaban implícitas importantes sumas para los jefes de la trama y comisiones para los intermediarios.

La instrucción de este caso no siembra dudas. Para el PSOE se avecinan meses difíciles.  La cúpula actual se ha distanciado mucho de dos relevantes personalidades de sus filas como son Chaves y Griñán, lo que no alivia precisamente las tensiones que como sabes existen entre Madrid y Sevilla.

La palabra corrupción va a salpicar al partido de los “100 años de Honestidad” y la opinión pública, al margen de lo que diga la Justicia una vez sentenciado el juicio, ya ha condenado a medio socialismo andaluz.

Esto, ya sabes, no ha hecho más que empezar…