A Fonsagrada
La frontera natural
Agua de la fuente de la Virgen para curar todos los males
Ramón Iglesias Camino, antes de llegar a Guatemala, había emigrado a la Argentina. Pero se sintió agobiado por la grandiosidad de Buenos Aires y se embarcó de marinero en un mercante que le llevó hasta Puerto Barrios.
Luego, en la capital guatemalteca, aquel emigrante fonsagradino conoció al amor de su vida, Elsa Rojas; y ya nada ni nadie le movió de este país centroamericano, donde transmitió a su hijo Ramón María “un sentimiento de galleguidad con el que vivió hasta su muerte”.
Ramón Iglesias nació en el núcleo que rodea a la Iglesia de Santa María, donde fue bautizado. Este es el rincón mas admirado de A Fonsagrada, por legendario.
Aquí se celebra una famosa romería porque, cuenta una vieja leyenda, que en el lugar se apareció la Virgen y quien bebe agua de esta fuente cura de todo mal.
La Villa de A Fonsagrada se alza majestuosa en lo alto de una montaña, atalaya de las altas cumbres de Ancares. Su coqueta configuración ofrece rincones urbanos con mucho encanto.
Es el epicentro comercial y de servicios de la comarca de su nombre, y de los municipios vecinos asturianos de Los Oscos.
Este es el ayuntamiento mas extenso de España y pese a ser un territorio de montaña, a su capital se accede hoy en poco menos de una hora, desde Lugo, desde la costa Asturiana, desde la cuenca del Navia o desde la autovía del Noroeste.
Porque A Fonsagrada conforma la mas bella frontera natural con Asturias y es el lugar ideal para conocer la Reserva de la Biosfera astur-galaica.
Hoy en día, podemos alojarnos en recuperadas casas de labranza o en confortables hostales. Saborear una gastronomía única y característica, de la que hay que destacar el famoso butelo. Y sobre todo, disfrutar de la naturaleza mas impresionante en lugares tan bien conservados como el bosque de Carballido, la fraga de San Andrés de Logares o los carballos de As Veigas de Allonca.
Fervenza en la Fraga de Logares