A Lanzada
Un mar de leyendas
La fe y los milagros serenan el Atlántico que se deshace en la arena.
Por el norte, la calma de la Ría de Arousa que busca refugio en la ensenada de O Grove. Por el sur, el Atlántico abierto al horizonte azul y verde, enviando sus olas a la gran Playa. Y en el istmo, un espacio natural que pueblan especies únicas, sobre las que un bello paseo nos permite admirarlas y disfrutar de un paisaje único.
A Lanzada, ría, mar y playa, es uno de los mayores alicientes de esta costa luminosa que persiguen surfistas, bañistas y amantes de la naturaleza mas viva, para perderse en la cresta de una rumorosa ola, para sumergirse en las aguas atlánticas de intensos verdes y azules, o para simplemente respirar el viento nordés, viento del verano en Galicia.
Y presidiéndolo todo, Nosa Señora, salvando náufragos y curando meigallos desde su ermita, la que mandó construir el Obispo Sisnando en el año 952.
Desde ella, todo este mar y toda esta playa tiene la magia de la leyenda y de las creencias, aún vivas, que se manifiestan cada último domingo de agosto.
Se celebra entonces una romería tradicional en el mas bello entorno. Tarde-noche de fiesta hasta el amanecer: la hora “meiga” para que la mujer madura tome el baño de las nueve olas, el baño de la fecundidad.
Fé y leyendas mil se reflejan en el espejo del mar, abierto hasta el horizonte, para que lo naveguen los marinos de Noalla, curtidos en mil y un naufragios.
Y para el escéptico viajero, horas mágicas de atardeceres de fuego que tiñen todo este espacio de misterio.
El sol se oculta tras la punta de San Vicente do Mar.