galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

ACTUALIDAD – Edición 448

Te digo. Mi primera noche en la City transcurrió sin más incidencias que las propias del cambio. Es decir, mis libros aún están en el trastero… pero ya me funcionan todos los aparatos. El sillón de mis lecturas me permite ver la calle, la tele y disfrutar de la familia, que este fin de semana, toda unida, trata de reproducir aquí los mismos cuadros que admirábamos hace unos días. De hecho, mi nieta Alicia filosofó sobre este nuevo lugar, para mí aún virgen…

—- Abuelo, Bertamiráns termina dónde comienza la aldea.

Así que solo tengo que atravesar la rotonda para llegar a los senderos que me gusta pisar.    

Eso sí, Internet prefirió quedarse un poco más con sus megas en Carreira y hoy, al escribirte otra vez, no puedo atenderte como te mereces. Tendrás que tener cierta dosis de paciencia, en estos nuevos principios, pero ya hablaremos con calma del gobierno progresista que le llaman unos y del caos que se avecina que pronostican los otros.

Con tu permiso, voy a tomarme un café fuera del nido a ver si me encuentro con algunos colegas. Mañana te cuento.

Me ha despertado el sonido de la sirena de una ambulancia, mal sustitutivo de la sinfonía de mis pájaros cantores, pero lo neutralizo dejando que aquellos Canarios ochenteros llenen tal vacío. “Ciclos” comienza con música de primavera y hace un recorrido por las cuatro estaciones. Aquellos jóvenes pioneros del rock sinfónico español versionaron con dignidad a Vivaldi y el elepé entró hace mucho tiempo en la lista de mis vinilos favoritos. Es la música ideal para volver a ser urbanitas.

Venga póntela de fondo…

Como es lunes y trece, toca visita a Silvia para ver cómo andan las tuberías. Jovita, mi médica, aún tiene días de descanso bien merecidos, porque cuando está… no para. Las salas de espera están llenas y nuestros médicos de familia andan afónicos de tanto pedir refuerzos para poder dedicar diez minutos a cada paciente y no los cinco que les asigna la dirección del SERGAS. ¡Qué menos!

O noso presidente, afanado en solicitar moderación a su partido en la oposición, debiera estudiar por dónde recorta si tiene que recortar, que la salud es lo más importante y este 2020, más temprano que tarde, tendrá que someterse al veredicto popular; según parece ya somos más los que visitamos los centros de salud que los que nunca precisan al médico. 

Esta vez parece que tengo todo en orden y me puedo permitir el lujo de jugar a reportero, como si fuera uno más del “Malicia Noticias”, el programa de moda en la TVG. Te extrañará, pero en la cafetería de Chavián, mis sincrónicos solo hablaban de lo que les contó en el programa Pepe Capelán

—- ¿Cuál de sus “malicias”?

La de Paquirrín, el ahora “dillei” Quico Rivera. Capelán dio pelos y señales de como el hijo de La Pantoja se echó un ligue en Padrón, donde “uns pican e outros non”. Dice que salió de la sala “Chanteclaire” muy acaramelado con una rubia despampanante y terminó entrando con ella en la habitación 207 del Hotel Scala. Al parecer, Quico y la rubia no durmieron mucho…

En esto me acerco a unos colegas para preguntarles…

— ¿E a vostedes que lles parece este goberno de progreso?

— Eu vou canso de política. Non me interesa.

Otro más sociable, me explicó…

— Estábamos a falar do cese do entrenador do Barcelona. Para mín que o botaron de malas maneiras.

— ¿E vostede cré que se salvarán o Celta e mailo Depor?

— Seguro, o Celtiña ten moi bós xogadores e o Deportivo está agora en boas máns.

Como la gastronomía no falla, pregunto…

— ¿E que tal as festas? De seguro que se pasaron cos menús.

— ¡Non ó! Eu ando co Sintrom e a muller contrólame. Mais que nada é pola pensión, porque si morro quédalle a metade.

— ¿Enterouse do de Narón? ¿Será verdade que queren baixar entre todos cen mil kilos de peso?

— Será moito baixar, ¿Non lle parece?

— Ten que baixar cada un polo menos catro kilos.

— Pois non é nada difícil; eu no Nadal adelgacéi, non engordei para nada…

Me aventuro a preguntar qué les parece que el Presidente Sánchez nombre fiscala generala del Estado a una ex ministra de confianza, pero enseguida me dicen…

— Que faga o que queira.

— Con nós non se vai a meter. Si non fas mal podes durmir tranquilo.

— Mira… ¡Deixa que pelexen entre eles!

No resisto la tentación de saber quien es esta mi gente y busco al camarero cómplice, que ya tenía ganas de meter baza:

— Ese chámase Balbino, foi un dos constructores mais renombrados da bisbarra. O da súa dereita é Lalo, traballaba na sucursal de Caixa Galicia antes de que a pecharan. E o outro e don Luís, o doutor, xubilouse hai pouco.

El caso es que estos días, los medios de comunicación solo hablan del Gobierno y del apocalipsis que va a suponer que esos “demonios” comunistas formen parte de él…

— Lo peor de todo es la tajada que sacaron del pacto los nacionalistas.

— Porque, ojo, los de Bildu no son Revilla, son ETA.

— Y los de Esquerra son unos republicanos sediciosos.

— ¡Van a romper España!

Estas y otras burradas las escuché durante toda esta semana casi monotemática. Las pronunciaron, no los políticos de la derechona, sino los periodistas militantes. Siguen en campaña, mintiendo todo lo que les viene en gana, sin que los directivos de sus respectivos medios les frenen porque creen que lo que vende es la escandalera.

¡Se equivocan! Hay tal saturación de política en la información que, al menos en la City, las conversaciones giran sobre temas mucho menos profundos.  

Vivo en el dormitorio de Compostela. Digo bien, vivo. Porque esta City tiene alma propia: es paisaje urbano con personalidad y paisaje rural de proximidad. Aquí tienes toda suerte de servicios sociales y cuanto necesites, que el comercio de la plaza es excelente. Sus calles están llenas de tentaciones gastronómicas y la diversidad se nota paseando por la gran Avenida da Mahía.

Como hoy es mi segundo día en Bertamiráns vamos a probar el “Ave Fénix” que en contra de lo que te pueda parecer, es un restaurante de comida rápida, buena, sabrosa y barata. Te recomiendo los chipirones, las croquetas con berenjenas y el arroz con gulas, con flan de postre. Todo, 14 euros.

Lo único malo es que me tengo que acostumbrar al boreo de los comedores llenos de esa gente que en vez de hablar chilla, pero ese es defecto común de este país.

Los de la mesa de al lado hablaban de la gran putada que supone el cierre de lo que fue Endesa, la central térmica de As Pontes.

—- A pecharon porque non poden usar o carbón, qué é moi contaminante, pero van reabrila nunhos meses para que funcione con biomasa.

—- Eu non me fiaría. Galicia ten vilas valeiras por fábricas que pecharon.

Pienso que los dos tienen razón…

Me entusiasma la comarca de As Pontes, desde donde parten caminos organizados en torno al curso del río Eume que nos conducen a la Fraga de sus misterios; y creo que la industria y la naturaleza bien se merecen aquí una sana convivencia para lograr que se mezclen los cielos limpios con los ríos de plata, el lago que sepultó la mina y esos valles de increíbles verdes.

La vieja villa tiene ahora la oportunidad de conquistar nuevas energías y encarar un futuro bello y saludable.

De las ciudades siempre me gustó ese olor a pan fresco que se cuela por la puerta de las panaderías e inunda la calle. Es como una invitación a comerte un corrosco de aquellos que te tomabas cuando eras niño. Así que decido entrar y disfrutar de la mera visión de unas estanterías repletas de tentaciones. Ni te puedes imaginar la variedad de panes que aquí se cuecen, así que decido cumplir los deseos de Pablo, mi yerno…

—- Os prometo que iré yo a comprar el pan, todos los días.

También tendré que reiniciarme y explorar el sendero que comienza al pasar la rotonda.

Es curioso lo poco que se nota el temporal en la City. Una borrasca está levantando olas de ocho metros en la costa y esta mi nueva gente va por la acera tan tranquila, sin abrir el paraguas y nada abrigada.

Pero si te pones hoy frente al mar, por ejemplo en el Cabo Vilán, verás como el Atlántico escupe, enfurecido, blancura de espuma invernal nacida del choque de las olas gigantes contra las rocas del acantilado. Si te aventuras a contemplar el espectáculo tenme mucho cuidado, que este océano es capaz de alzarse por encima del faro para segar las vidas de sus inocentes admiradores.

Y si sabes rezar, hazme el favor de elevar tus plegarias a las cien vírgenes marineras que tienen capilla en el litoral para que nuestros dos mares se calmen y se duerman en la arena de las playas interminables.    

En esto llaman a la puerta y me entran en casa todos los megas que se habían quedado en Carreira.

—- ¿O serían las meigas?

Es posible.  A lo largo del día quizá pueda abrir los correos y comentarios que me has enviado… A ver si mañana mismo puedo brindarte, como siempre, todas las novedades que tengo escritas para ti. Sé que te gusta conocerlas.

El caso es que ahora no veo a Rati por ninguna parte y tengo que serenar a Gloria. La muy gata es la princesa de esta corte y nos tiene a todos en vilo, lo que no favorece para nada a mis tuberías.

Entonces se me ocurre pasear la City para calmarme y de paso comprobar que esa pizpireta no se metió en ninguna aventura…

Ya sé cómo se llama el camarero, mi cómplice. La cafetería de Chavián está vacía a media mañana y Claudio inicia la conversación en Tarragona…

—- Debéu ser terrible. Eu non sei como ise tipo de industrias non está no monte, alonxada das casas.

A mí también me impresionó la explosión del tanque en la petroquímica pero más aún como una plancha incandescente entró por la ventana de un edificio, situado a tres kilómetros, como si fuera un obús… y causaba la muerte de una persona. No sé yo, pero la seguridad de estas industrias no parece muy controlada. También hay que lamentar el fallecimiento de dos trabajadores de la planta y varios heridos.

—- Un non sabe ben donde a ten. Ise home estaba na casa, ben tranquilo, cando lle entrou a Morte pola fenestra…

Por delante tenemos hoy un día de lluvia y temporal pero los termómetros marcan una agradable temperatura. Es lo que hay.

¡Ah! Yo ya sabía que Rati, lloviendo, no iba a abandonarnos. Estaba escondida en un lugar inaccesible para humanos mientras los megas tomaban posesión de los ordenadores y de la tele.

¿Sabes lo que me molesta? ¡La burocracia! Un cambio de domicilio supone tal cantidad de trámites que te aburren. Todo el mundo pide papeles y dinero por delante. Menos mal que en esta familia, los jóvenes, tienen gran capacidad de gestión. Es que este periodista ya no está para tanto sufrimiento…

Es un decir. Sufrir sufren los australianos con esa marea de humo sobre sus cabezas, debido a los incendios que devoran su territorio, arrasando toda belleza, quemándolo todo, flora, fauna y a casi una treintena de personas que luchaban contra este espanto.

Todo el mundo se solidariza y muestra su ayuda a ese gran país de nuestras antípodas. Voy a viajar al Espacio sin aprobar la asignatura pendiente de conocer esas tierras de Oceanía que están en el punto de mira de todo viajero que se precie y pueda pagarse un caro viaje. Pero hay placeres que uno tiene que olvidar al paso de los años.   

La lluvia de ayer dejó paso a las raioliñas y esta es mañana de nuevos saludos y sonrisas mil. Esta City es tan diversa que parece una subsede de la ONU. Coinciden en ella gentes aquí venidas desde medio mundo con gallegos de pro, de esos que tienen a gala su hospitalidad.

Me encanta esta mezcla de acentos que escuchas en todas partes. Esta gente, que es también mi gente, suena muy bien.

Mis musas sienten la pérdida del espacio, así que hoy terminaré la crónica llevándolas conmigo de paseo por el sendero que conduce a la aldea vieja, ese que sigue la sombra de los árboles y termina en el bosque encantado.

A las musas y a mí mismo nos gusta el entorno de la City, de verde piel y campos poco cultivados sobre los que parece se va a construir el futuro.

¡Que la felicidad te acompañe un fin de semana más!