galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

ACTUALIDAD –SEMANA 368 – MARTES, 1/5/2018

Me despertaron hoy, demasiado temprano para estar de fiesta, unas bombas de palenque. No sé si correspondían a la alborada de una romería cercana o algún loco saludaba así al antiguo Día del Trabajo al que ahora llamamos simplemente 1º de Mayo y que sirve para que los sindicatos nos digan que salen a la calle porque existen, aunque no se les note el resto del año.

Te diría que mi despertar ha sido el de un escéptico más entre los varios millones que hemos sido testigos mudos del retroceso laboral de España, una consecuencia de la mala política de los mediocres que nos gobiernan, consentidos por aquellos que deberían de defendernos. Esta de hoy, mis amigos, no es una fiesta. Solo un día festivo para alargar un fin de semana. O eso creo.

Sin embargo el Dr. Frame se ha levantado como una moto, contagiando optimismo incluso a las paredes de la casa familiar y sonriendo a la vida que viene, que es la sana, con trabajo y excelente humor porque se arregla el futuro. Ha conseguido ponerme en solfa y hasta escribo canturreando, recordando viejos refranes que me enseñó mi madre cuando todo me daba pereza. Por ejemplo…

—- El trabajo es salud.

Para mí esta sí es una gran verdad, que los mayores somos propensos a la vida sedentaria y eso es lo que acelera el paso por la vida. Por eso escribo hoy la crónica de mi parecer. Lo mismo que José, mi vecino, celebra el día haciendo surcos en la tierra y limpiando las malas yerbas que crecen en su leira. Es curioso. Cada uno tenemos nuestra propia filosofía de vida, pero ambas son coincidentes. José y yo… ya buscamos pasar el tiempo sin sobresaltos procurando hacer lo que realmente nos gusta: ser útiles aún, de una u otra forma.

Hoy te invito a que mires con optimismo hacia el futuro que viene. Ponte en positivo y anímate para que la vida te sonría. Disfruta las pequeñas cosas y hazme el favor de ser feliz, que el cielo nos trae sol y parece que el frío se vuelve al Polo. Ponte en camino, que la felicidad también hay que imaginarla.

LA REFLEXIÓN DE EMILIO LLEDÓ

Estaba reflexionando sobre la conversación del filósofo Emilio Lledó con Gonzo, en el “El Intermedio”…

—-  He vivido la Guerra en Madrid, he pasado hambre en la posguerra… una medalla sonaba bien pero no quería aceptarla dadas las circunstancias.

Las circunstancias son las de una señora a la que le regalaron un máster y hurtó dos cremas de belleza en un supermercado, siendo presidenta de la Comunidad de mayor presupuesto del reino.

Era obvio que un señor como Lledó, que se distingue por destacar en sus trabajos la ética de las personas, no se iba colgar esa medalla de Cifuentes en su pecho.

Pero el más serio de nuestros filósofos vivos dejó una reflexión en la noche que sí que me hizo pensar y mucho…

—- Lo que no entiendo es que los españoles sigan votando a los corruptos a no ser que la corrupción ya nos haya alcanzado a todos…

Es como para que nos lo hagamos mirar… ¿No te parece?

“¿POR QUÉ TENGO CÁNCER Y NO ESTOY TRISTE?”

Una carta así titulada fue colgada en Twitter y también en el tablón de anuncios de Oncología del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña… Merece la pena que la leas muy despacio para que veas lo importante que es cada minuto de nuestro tiempo.

Y dice…

“Sí, así es, no estoy triste la inmensa mayoría del tiempo. Y cuando lo estoy, la tristeza me dura poco, se esfuma rápido y regresa la alegría, como si yo fuera un huésped extraño para ella, no está cómoda conmigo, ni yo con ella. A veces es necesaria, y llorar, no voy a decir que no hay momentos duros, y de miedo, pero no me duran demasiado.

“Y no porque haga un esfuerzo especial, sino que de manera natural, me sale estar alegre, no lo tengo que forzar. Estoy en la tierra para ser feliz, para vivir sin miedo, y tengo la extraña costumbre de ver el vaso medio lleno.

“No porque sea una hippie flipada, sino porque de verdad me gusta la vida, y porque realmente estoy convencida de que todo en ésta vida tiene algo positivo y un sentido, un aprendizaje, evitar un mal mayor, quizás algo que no ocurra hasta después de años, o a lo mejor no lo llegaremos a entender nunca, pero todo en esta preciosa vida tiene algo lindo, a pesar del dolor, de la enfermedad, de la guerra, del hambre, de la maldad.

“Cuando la gente me pregunta, ¿qué tal estás? Con esa leve inclinación de cabeza, ¿sabéis? Como con cara de pena, ya dando por hecho que estás mal, porque claro, eso es lo normal, tienes cáncer!!! Te vas a morir!!!! O me dicen ánimo y fuerza.

“Puedo ver la buena fe que hay detrás y por eso no lo tomo a mal, pero me molesta un poco, me molesta porque me niego a aceptar el papel de víctima, yo no soy una víctima desgraciada, ya tengo ánimo y ya soy fuerte, hay muchísima gente viviendo situaciones muchísimo peores que la mía y yo soy una chica feliz! Con una circunstancia de salud un poco difícil de llevar, pero no me estoy muriendo, al menos no me estoy muriendo más que cualquiera que esté leyendo esto ahora. Estoy tan viviendo y tan muriendo como cualquiera de vosotros.

“Porque nadie sabe cuándo va a ser su último día, desde que nacemos estamos muriendo, hacia la muerte vamos, porque el que yo tenga un diagnóstico de una enfermedad grave no significa que mañana otra persona que no la tiene pueda morir en un accidente por ejemplo. Porque lo único que cuenta es el ahora, y ahora estoy viva, y quiero vivir cada día con alegría y disfrutando, sin pensar demasiado ni en el pasado ni en el futuro, porque no existen!!

“Son una ilusión. Estoy calva, tengo una pierna y un pulmón jodidos, el tratamiento de quimioterapia es muy duro, etc etc etc,  pero procuro que cada día tenga al menos un momento feliz. Ya no persigo la utopía de la felicidad perpetua, pero sí esa felicidad a ratitos, que si son lo suficientemente numerosos, a ser posible diarios, hacen que la vida tenga sentido…

“Una guerra de cosquillas con mi hijo, aprenderme una nueva canción a la guitarra, la visita de alguien querido, reírme con mis amigos, hacer el amor, pasear con mis perros, un mimito de mamá, planear un viaje.

“Puedo curarme y creo, tengo fe en que voy a curarme, elijo pensar positivo y callar a esa vocecita dentro de mí que es el miedo, porque el poder de la mente es infinito. Y si me equivoco y esto puede conmigo, habré sido feliz durante el proceso, en lugar de desperdiciar mi último tiempo de vida estando deprimida.

“No estoy triste porque si miro hacia atrás de estos 6 meses que llevo de enfermedad, y me pregunto qué he perdido, pues solo he perdido algunas condiciones físicas, como que ya no puedo correr ni hacer ciertos esfuerzos. Y el pelo, pero eso volverá.

“Pero, que he ganado? Bufffff muchísimas cosas. Y tan valiosas, tanto.

“Gané consciencia, ahora soy más consciente de cosas como mi propia fortaleza, que sabía que ahí estaba, pero no que fuera tan inmensa. Soy más consciente de que en la vida hay que dejarse fluir y no pensar ni planear demasiado, de que si caminas por el mundo sin odio, sin rencor, sin miedo, y con amor propio y hacia los demás, todo lo demás viene rodado, eres feliz con lo mínimo.

“Porque lo más grande ya lo llevas dentro. Que los postureos, apariencias, hipocresías, a la hora de la verdad, cuando sientes el aliento de la muerte en la nuca, no sirven de nada. Ni nada material, ni la pasta, los coches, los títulos universitarios, solo importa haber reído mucho, haber amado de verdad, haber jugado, haber cantado, haber bailado la vida.

“Gané gente nueva y linda que apareció en mi vida por conocernos en ingresos hospitalarios, o en otras circunstancias. Y reconciliarme con gente del pasado, con mi querida amiga de la infancia después de 14 años sin hablar. Reconciliarme con familiares de los que estuve en ocasiones a punto de renegar, pero que ahora veo que me quieren muchísimo y se desviven por mí, y que las diferencias que teníamos, no son importantes a la hora de la verdad.

“A veces creo que lo llevo bien porque es como si todo lo viera en tercera persona. Ésto también me ha hecho más consciente de que mi cuerpo físico no soy yo, y por eso, aunque quiero curarme, para poder seguir usándolo en ésta experiencia en la tierra, se que el día que me vaya de él no será el final, sino el principio de algo, posiblemente mejor. Es decir, he ganado mucha mucha fe.

“Gané muchísima valentía, porque después de una experiencia como ésta, ya nada te da miedo.

“Gané mi nuevo nombre, Sila.

“Tantísimas experiencias profundas que no hubiera vivido de no ser por ésta circunstancia particular, momentazos inolvidables.

“Y gané muchísimo amor, un amor propio brutal y verdadero, sin caer en egocentrismos, tan puro como el que siento por mi hijo, entrañable, calentito, reconfortante. Y amor de los demás, guau!!! Cada día hay una muestra nueva de cariño, de un vecino, un familiar, un amigo, en las redes, de gente con la que quizás no tienes demasiada confianza pero te trasmite su cariño y apoyo, bien en persona o bien virtualmente, no importa, todo son muestras de amor que me alimentan y me ayudan a sanar, que me hacen sonreír.

“¿Alguien después de leer esto puede seguir pensando que lo natural sería estar deprimida? No quiero ni pretendo enseñar ni aleccionar sobre nada, ni dármelas de mística (aunque lo soy jijiji).

“Tener cáncer es una putada, preferiría no tenerlo. Pues sí, claro. Pero hay cosas que están en tu camino para ti, y si algo he tenido claro desde el momento del diagnóstico es eso, que esto forma parte de mi destino. Y cuando te viene algo así, es mejor no enfadarse con la vida y decir…

—-  Bueno, pues si es lo que toca, allá vamos… ¡Estoy lista! ¿Qué hay que aprender?

“A mí me gustaría que mi relato sirviera para que os deis cuenta de que los problemas de la vida son tan grandes o tan pequeños como vosotros queráis verlos. Si no les damos poder y decidimos centrar nuestra atención en lo positivo que tenemos en lugar de en lo negativo, no en lo que nos falta…  ¡Chas! El problema se esfuma, o se hace muuuuy pequeñito.

“Y también me gustaría que sirva para que cuando me veas, me preguntes si he tenido un buen día, a dónde he viajado últimamente, me cuentes un chiste, me invites a ir a un concierto o hacer algo diver, o simplemente dame un abrazo, de los de verdad, de los largos. Pero no más preguntitas con cara de pena, por favor, gracias!

¡Salud!”

La firma Silvia Turnes, una joven de Coirós,  de 32 años, que lucha contra un sarcoma. Al periodista le contó…

—-  Yo antes de mi enfermedad ya agradecía vivir un día más, soy una persona muy positiva, así que supongo que eso me ayuda… Una vez recuperada me gustaría dar clases de yoga oncológico.

Ya decía yo que esta mañana había salido el sol por algo…

INCLUSO MAS ALLÁ DEL ADIÓS

Un día, la misma puta enfermedad hizo a Jesús Boado ser consciente de su ocaso; pero siguió moliendo, muele que te muele, en su molino del río Cabalar, afluente del Tambre, justamente en el lugar que se conoce como A Laxe, en Vilasantar.

La molienda y el entorno eran su vida hasta que vio como se apagaban las velas que alumbraban aquel presente del 87. Pero tuvo tiempo para transmitir un deseo a su mujer, Socorro…

—- Mentras vivas, non deixes que morra o muiño.

En junio Socorro va a cumplir los 93 años y gracias a ella el molino de Jesús sigue funcionando. Unos pocos vecinos le encargan que muela su pequeña cosecha de trigo y ella lo hace en honor de su marido…

—- Xa se sabe que isto non da cartos, pero si traballa o muiño e coma si meu home seguirá vivo.

Ya ves. Algunas obras resultan inmortales gracias al mayor amor de todos los amores.

YA EXPORTAMOS A CUBA

Todo tendrá remedio, decía mi amigo Miguel Barnet, cuando hablábamos de aquella Cubita guapa pero casi moribunda, por culpa de un salvaje bloqueo y quizá también por la mala gestión de un régimen totalitario, cerrado en banda al exterior de la isla.

Hubo que esperar, pero la luz prendida en el 2014 por Obama con la liberalización comercial, hizo posible ya que los cubanos conozcan los productos de Galicia, que exportó el año pasado 33’3 millones de euros.

—- Tampouco é para tanto.

Quizá si nos fijamos en la cifra no, que las empresas del país exportan 21.000 millones de euros. Pero es un buen comienzo que nos contagia optimismo cara al futuro, porque Cuba tiene nuevo presidente y se anuncian cambios.

—- ¿E qué lles vendemos nós?

Lo que más se exportó desde Galicia a Cuba el año pasado fueron automóviles, unos 11’5 millones de euros, pero también productos industriales y tecnología.  

VENTE AL EDÉN GALLEGO

Si para recomponer el Edén buscásemos un modelo, O Courel sería el que más se asemeja. Aquí, donde el tiempo parece no existir y las aldeas parecen brotar de la tierra como pequeños cúmulos de setas, la naturaleza encierra un universo de fauna y flora único y unas formas tradicionales de vida que se han mantenido casi inalteradas desde hace siglos.

O Courel está lleno de prados y de regatos de aguas limpias que el sol suave llena de caricias. Posee hermosas devesas y soutos de centenarios castaños. Es un trozo de tierra silenciosa que, curiosamente, preside un pico al que llaman Pía Paxáro. Y en las pocas aldeas que aparecen enraizadas en las laderas, los gallos cantan una nueva alborada porque nuevas gentes han venido a habitarlas.

Pero además sigue siendo la tierra mágica de la aldea de Parada, la de Novoneyra, el poeta que nos enseñó a interpretar el lenguaje de la sierra, contemplando desde la vieja casa como transcurre  la vida feliz en la gran montaña.

En este lugar de fuerza telúrica, las montañas tocan el cielo y los bosques se transforman en un mar infinito de verdes que nos invita a perdernos en él para descubrir sus secretos y las pequeñas maravillas naturales que esconde.