AMARAL EN LA RIBEIRA SACRA
El paisaje por donde vaga el alma de la Tierra enamoró a Eva…
—– Es un hermoso lugar de paz.
Claro. Por entre esta perspectiva de piedra y agua vaga el alma de la Tierra. La piedra da vida a la arquitectura del espíritu, materia vivificada en el arte monumental de los monasterios del trayecto: Un claustro de montaña creado por los monjes bernardos. Un convento que busca el apoyo de la piedra cósmica. Un antiguo refugio de piratas y vikingos. Y un cenobio incrustado en la pendiente por la que trepan los viejos castaños.
Y como telón de fondo el agua embalsada, espejo de la más viva naturaleza y de esos viñedos que trepan por imposibles paredes, también de piedra. Por eso le llaman la Ribeira Sagrada y es el escenario perfecto para cantarle al ave más inteligente de la creación.
Lo hace Amaral…