galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

AÚN HAY ALDEAS CONDENADAS A LA SOLEDAD

La población difusa es el urbanismo que hace crecer la periferia rural de las ciudades gallegas y los núcleos turísticos de la costa, en detrimento de la vieja aldea. Es también el fenómeno social que hace aumentar nuestros problemas, desde la contaminación por falta de saneamiento a los incendios periurbanos a la puerta de casa, que padecimos el pasado fin de semana.

A los gallegos nos gusta vivir en la aldea…si está próxima a la ciudad o a la costa. Solo un 16 y medio por ciento habitamos núcleos de menos de diez edificaciones. Un porcentaje similar es el de los habitantes de las villas o poblaciones de menos de 20 mil habitantes. La mayor parte vivimos en las siete grandes ciudades o en su periferia.

La aldea de nuestros abuelos, sobre todo si es del interior lucense o del ourensano, está condenada a la soledad, mientras que resurgen aquellas otras desde las que se ve el mar.

Crecen las mayores poblaciones de A Coruña y Pontevedra, mientras Ourense concentra en la capital la tercera parte de sus habitantes, y Lugo la mitad,  en cuatro de sus núcleos urbanos.

Parafraseando a Os Resentidos, Galicia es sitio distinto, pero desde la Consellería de Medio Rural, dicen que se siguen haciendo planes para evitar la despoblación de las aldeas y la dispersión poblacional.

El objetivo que se persigue es la puesta en valor del agro gallego, en el que comienzan a interesarse los jóvenes. A ver si de esta… va la vencida.