galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

Campanas de Bastavales

Atraviesan de A Mahía caminos organizados que buscan encontrar la poesía y la leyenda en el paisaje de Bastavales, parroquia del municipio de Brión, con 24 aldeas y 1400 habitantes. Es la más famosa, sin embargo, de todas las parroquias del Valle.
Se lo debe a Rosalía y a sus Cantares Gallegos, que hicieron repicar con fuerza poética las campanas de la iglesia de San Xulián

“…Cando de lonxe vos oio,

penso que por mín chamades

e das entrañas me doio.”

Los tres campanarios de San Xulián de Bastavales

Cuenta la literaruta que Rosalía de Castro  solía escuchar las campanas de Bastavales desde la pequeña aldea de Soigresa, hoy uno de los lugares que ven aumentada su población, debido a nuevas urbanizaciones que hicieron crecer el área  periférica de Santiago, especialmente esta de A Mahía.

Los templos de Bastavales viven estos días, con intensidad, la expresividad cromática otoñal, mezcla de “raioliñas” de sol entre cielos grises, sombras de niebla y persistente lluvia.

Y digo los templos porque en San Xiao de Bastavales no repican las campanas de la poesía, pero sí los restos románicos de una iglesia que, aunque reconstruida en el siglo XVII, es muy anterior a la de San Xulián.

Aunque las auténticas “Campanas de Bastavales”, claro, son las de San Xulián… Un templo construido en el 1768, de cruz latina y una sola nave, con varios retablos con cierto valor artístico y magníficas imágenes de diferentes épocas.

“…Solo media me deixaron

os que de aló me trouxeron,

os que de aló me roubaron.”

Monolito-Fuente habanero y al fondo la capilla.

Y  es San Xulián de Bastavales un bellísimo conjunto monumental, formado también por la barroca capilla del Carmen y el atrio, al que llaman el Balcón de A Mahía. La capilla fue costeada “por el cura y 83 habaneros devotos de la Virgen y amantes de la niñez”, según reza en artístico monolito de principios del siglo XX.

Dicen que la iglesia mira cara a occidente para así entroncarse en la leyenda xacobea.  Algunos ven desde aquí, desde la puerta principal,  las torres catedralicias de Compostela e imaginarios peregrinos bebiendo en las también poéticas orillas del Sar.

Lo cierto es que, desde este lugar se alcanza toda la belleza del Valle y cuenta una leyenda que muy cerca, en la aldea de Beca, vivió la Reina Lupa de la tradición xacobea. Por eso se llama Castro Lupar a los restos de la antigua capital de la galaica tribu de los Amaeos.

“…Que os amores xa fuxiron,

as soedades viñeron,

de pena me consumiron…”

Pero el presente de Bastavales aún nos permite el asombro, sobre todo cuando el campanero actual repica las campanas, para que bailen al compás de la muiñeira, cuando se celebra la anual romería.…