DESNÚDAME

La última estupidez televisiva se está grabando en Villaviciosa de Odón, Madrid. Responde a ese tipo de formatos que llaman “realitys” paridos por los encefalogramas más planos de los Estados Unidos.  Por lo visto aún no tiene fecha de emisión, pero sí destino: Kiss, un canal minoritario del grupo Discovery.

El plató ha sido improvisado en una nave alquilada al efecto. Antes estaba dedicada a otros menesteres, pero aquí es suficiente un ciclorama en negro rodeando a una gran pantalla y enfrente una gran cama, que es en donde se desarrolla la acción. Esta consiste en dos desconocidos buscadores de pareja que se desnudan el uno a la otra y viceversa. Una vez en ropa interior empiezan a conocerse y mantienen media hora de conversación cuanto más tonta mejor. El asunto termina metiéndose los dos en una camiseta o bajo las sábanas. Y eso es todo.

Por lo visto cuarenta jóvenes han sido seleccionados para tan original producción que espera conquistar la audiencia que no tiene el canal de destino, perdido entre la marginalidad de la TDT.

No sé hasta dónde llegarán los creativos más lumbreras en su lucha por las audiencias pero, a la vista de la salvaje competencia entre los poderosos mass media, en España se da por buena toda zafiedad televisiva.  

Como puedes comprobar, los informativos son ahora ciencia ficción, la tele realidad es puro erotismo; lo demás es fútbol y anuncios, muchos anuncios, salvo algunos documentales y dramáticos en los canales de pago y en la televisión pública.

Así que lo mejor es que no pierdas el tiempo ante el 4K que te trajo Papá Noel. Mejor recupera esa costumbre de conversar que tenías. ¡Era mucho más sana!