galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

EL ASESINATO DE DIANA QUER

A Pobra do Caramiñal es uno de esos lugares que mi memoria guarda entre los favoritos, porque es la villa perfecta para disfrutar de la paz de los vivos. Rianxo, es fuente en la que bebo a diario el galleguismo de mis ancestros, que las musas allí me llevan para acrecentar mi amor por la Tierra. A Pobra es la palabra meiga de Valle Inclán subido al mirador de A Curota y Rianxo es la voz de Castelao que nos repiten las ondas que llegan a la playa de Tanxil, donde la rianxeira inspiró la canción más popular de Galicia.

Soy Caballero de la Orden de la Xouba y como tal siento estos días el mismo dolor de pobrenses y rianxeiros… porque la tragedia les ha tocado de cerca,  que a toda esta mi gente le rompió el alma el crimen más horrible que se recuerda en toda la península del Barbanza. Y todos repudiamos a ese depredador que escribió con sus propias manos una inesperada crónica negra cuyo trágico final tardó en conocerse dieciséis meses. Recordemos.

Diana Quer López-Pinel hacía 120 días que cumpliera los 18 años. Esa noche del 22 de agosto de 2016, como todas y todos los jóvenes veraneantes, se fue de verbena, que las fiestas del Carmen de Os Pincheiros son sonadas mas allá incluso de A Pobra. Disfrutó de la música y el ambiente, como lo haría cualquier joven feliz que tiene toda una vida por delante. Envió guasaps a sus amigas y amigos de Pozuelo de Alarcón, donde vivía habitualmente con su hermana y con su madre, diciéndoles que en unos días ya volvía.

Sin embargo, a las 2’30 de la madrugada, Diana, preocupada, envió un mensaje a un amigo en el que le decía…

—- Estoy acojonada porque un tipo me acaba de decir “Morena ven aquí”.

Aunque ese tipo no sería su peor pesadilla porque Diana Quer, esa madrugada, fue secuestrada y posteriormente asesinada… pero no por ese hombre, uno de los que montan el mercadillo en A Pobra.

El Chicle y su mujer Rosario Rodríguez.

El día Navidad del 2017 se recuperó la memoria de unos hechos casi olvidados, porque un hombre asaltó a una joven en Boiro, de madrugada, le robó el móvil e intentó meterla a la fuerza en el maletero de su coche. Ella gritó y se ­resistió. Los vecinos la ayudaron y el asaltante salió huyendo.

Al día siguiente, la víctima describió, sin dudas, a José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle. Era el principal sospechoso de la desaparición de Diana Quer por lo que se puso en marcha el mayor operativo de la UCO. Se desplazaron a Galicia medio centenar de especialistas de la Guardia Civil.

El Chicle, así apodado porque de pequeño hablaba como si estuviera masticando goma, fue detenido junto a su mujer Rosario Rodríguez, la madre de su hijo y su tapadera en el primer interrogatorio. En tan solo una hora, Rosario cambiaba su primera declaración y rompía la coartada de su marido. 24 horas después El Chicle confesaba con todo detalle su horrible crimen…

—-  La vi en A Pobra, iba sola, la cogí y la metí en el coche, le até las manos y no paró de dar patadas durante todo el viaje. Al llegar a Rianxo la estrangulé, pero me puse muy nervioso al verla muerta, así que vine a la fábrica y la tiré al pozo…

Una decena de personas son testigos de esta declaración, formulada con gélida actitud. El pozo estaba en una fábrica abandonada de la parroquia de Asados, a escasos 200 metros del domicilio de los padres de El Chicle.

El cuerpo de Diana Quer permaneció 496 días bajo el agua, pero los buzos de la Guardia Civil lo recuperaron en buen estado. El pozo en el que lo abandonó El Chicle es un manantial de agua dulce que estaba tapado en la superficie. El agua es pura y se mantiene a bajas temperaturas, por eso ayudó a la conservación de los restos y permitió a forenses y antropólogos confirmar las circunstancias de la muerte y una posible agresión sexual, no en vano el cuerpo de la joven apareció desnudo.

Su asesino confesó que “le ató  unas pesas a la cintura para que permaneciera hundida. Después quemó la ropa y las cosas que llevaba encima la infortunada joven”.

El Chicle es un delincuente que ya conoce la cárcel. Tiene antecedentes por tráfico de drogas y una agresión sexual a su cuñada de 19 años, aunque este último hecho nunca pudo probarse y por eso no fue condenado.

En ningún momento los investigadores de la Guardia Civil se creyeron la declaración de su mujer, Rosario Rodríguez, por lo que continuaban siguiéndolo. Es más, su propósito era reabrir el caso cerrado después del verano y proceder a la detención del sospechoso en este mes de enero. Lo que adelantó la fecha fue el intento de Boiro.

La familia Quer-López Pinel.

El caso de Diana Quer López-Pinel ocupó grandes espacios en los medios de comunicación nacionales y extranjeros casi todos los días, de los 496 que se le dio por desaparecida. Se hicieron programas especiales y algunos no precisamente muy afortunados. La tragedia familiar y todas las circunstancias que concurrían en esta tremenda tragedia despertaron la curiosidad popular, no exenta de morbo.

Pero he de decir que la mayor parte de la sociedad civil no solo repudió lo que se consideraba un secuestro, como repudia ahora el asesinato, sino que se prestó a colaborar con la investigación en la búsqueda, una infructuosa búsqueda.

Su madre, Diana López-Pinel, la definió como…

—- Una luchadora.

Lo dijo el primer día poniendo énfasis en la palabra porque quería que se supiera que no se trataba de una niña bien, de padres ricos que habían cumplido todos sus caprichos.

Diana, a los 15 años, ejerció de madre con su hermana Valeria, entonces de 13. Ambas sufrieron una anorexia de tipo nervioso, consecuencia del traumático divorcio de sus padres, hace tres años. Las dos hermanas fueron testigos del abierto y duro proceso de enfrentamiento de Juan Carlos Quer y Diana López-Pinel.

Pero todo lo que sufrieron ambas jóvenes entonces no es ni siquiera comparable con el dolor que embarga a Valeria y a sus padres desde que se supo que el cadáver de Diana Quer había aparecido en un pozo tras haber sido asesinada por un salvaje depredador sexual.

La madre de El Chicle dijo que jamás le perdonaría porque…

—- Es un monstruo.

La Justicia le mandó a prisión sin fianza. En Teixeiro pasará los días de espera que hagan falta hasta que se celebre el juicio. Todos coincidimos en pedir que el peso de la Ley caiga sobre José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle.

Juan Carlos Quer fue aún mas concreto:

—- ¡Que esta condena sea ejemplar!

Para este 2018 que acaba de comenzar, uno de mis mas grandes deseos, formulado en familia en la primera hora meiga del año, es el de que desaparezcan del planeta para siempre todos los hombres que no amen a las mujeres.