galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

EL AUDIOVISUAL ES UNA INDUSTRIA

Por Marola Seijo

Un amigo productor, madrileño, de cuyo nombre no me acuerdo porque no le interesa, me cuenta que poco importa la creatividad en esta nueva era de la televisión digital. Me dice que se han reducido los costes a menos de la mitad porque las “públicas” ya no resisten más sin la publicidad que tenían y las “privadas” son como los bancos, van a por su interés.

Mi amigo Barciela me lo advirtió hace mucho tiempo con cierta dosis de humor:

— Si un Quintanilla de la vida no te firma, nunca tendrás programa…

En medio de las decisiones presupuestarias están las pequeñas y las grandes productoras. Y ambas tienen trabajadores. O tenían, que la cola del paro en el oficio es, salvando las distancias, proporcionalmente igual a la de cualquier otro sector.

A las pequeñas productoras las sustituyeron empresas que pertenecen a grupos mediáticos con bula para fracasar en el “share”, porque tienen periódico a mano para criticar a los ejecutivos de película o a los políticos manipuladores. Esos grupos son como alguna clase de vampiros que cuando no tienen sangre chupan sangría. Me explico. Fracasaron en la “reconversión del papel” porque interesan poco a sus lectores al inflar sus publicaciones de superflua propaganda política, como vosotros bien sabéis.

Son de esos que nunca pierden. El fracaso en su parcela mediática les llevó a buscar “ingresos complementarios” en producciones para la tele, que les “adjudican” esos políticos con mando sobre los directivos de los canales, públicos y privados. A los prebostes de la comunicación les donan generosamente la mayor parte del porcentaje del presupuesto, mermando hasta lo ínfimo el que se merecen por profesionalidad, e imaginación otras pequeñas empresas.

Por eso nacieron las empresas “multimedia” que se alimentan del dinero público y de las trampas que les permiten hacer, como la emisión de los spots que promueven el juego, esa ruina de Palmira para tantas familias.

Nadie de los responsables económicos del país -los “salvabancos”, los “papánoeles” de empresa, los repartidores de “subvenciones” de dinero público- ninguno ha entendido nunca que la tele y cuanto le rodea es una industria tan importante o incluso más que la moda gallega; tan exportable como la pizarra o el granito pulido;  y que puede generar tantos puestos de trabajo como el “Citroen Hispania” que fabrica coches en la vieja Gallaecia”.

Una industria de la que forman parte no solo las chicas y chicos guapos que conforman el selecto elenco de presentadores y gentes de buen vivir, que conocemos a través de la pantalla. Sino también una larga serie de personal subalterno, con sueldos más ajustados que los de un futbolista del Bergantiños y con bastantes menos partidos para jugar.

Si echas cuentas, seguro que te percatas de la importancia  que tiene en Galicia y en  España el mundo audiovisual que es, además de entretenimiento, fuente de cultura en la que beben a diario unos catorce millones de espectadores.

Dicen los del gobierno que las nuevas oportunidades están por llegar pero siempre estarán al frente los mismos “perros alfa” con los mismos collares… para ponérselos a los “perritos gamma” si estos quisieren echarse un huesecito a la boca.

Por eso la gente moderna prefiere ver ahora cuántas cosas encuentra en Internet.

 —- Por lo menos es más libre y más actual.  

Sin embargo, tambiénen Internet hace tiempo que empezaron los políticos a hacer sus campañas y ya nos prometen leyes reguladoras.

Supongo que algún día de estos llegará el líder que proteja un sector tan importante para la difusión de la cultura y las tradiciones como el audiovisual y de este modo la televisión deje de ser la leira de unos cuantos y vuelva a ser la gran fábrica de sueños en la que trabajan los buenos profesionales, los que la hacen rentable.