galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

EL CINE DE SEIXO

1 COLLAGE CINE +

Verás. Soy una de esas personas a las que el cine prestó sus ojos para conocer ese mundo fantástico que los sueños terminan convirtiendo en realidad. A través del cine recorrí todo el Planeta y una mínima parte del Universo. Conocí a personas increíbles;  a héroes como Ulises  o villanos como Nerón; a poetas como Becker y a hidalgos como don Quijote. Descubrí la belleza del paisaje y amé a las mujeres más bellas del mundo. También descendí a las cloacas con aquella gente del hampa. Admiré a los indios cuando ganaban la batalla contra la organizada Caballería. Y lloré cuando el barco de la ilusión se escondía tras las Cíes camino de América.

¡Cuántas emociones mirando fijamente a una pantalla desde una sencilla butaca!

Descubrí el cine con mi panda infantil de Cudeiro, en 1953. Éramos nueve y teníamos entre diez y 14 años. Todos los domingos bajábamos a Ourense para ir a la sesión infantil, a las tres y media de la tarde. Casi siempre íbamos al Principal porque el “poleiro” costaba una peseta y proyectaban muchas películas de vaqueros, cuando el oeste era Arizona y no Almería.

Por aquel entonces quizá nos importase a todos poco la película… Estábamos ya en esa época del primer beso, de sentirse mayor, de conocer a otros niños, de explorar la ciudad asomando la nariz en La Bilbaína para ver como bailaban aquellas chicas que enseñaban las pantorrillas… Crecíamos muy deprisa. Y al cine le pasaba lo mismo.

2 ALMACEN PELIS +

Mis tres hijos disfrutaron casi toda su infancia de la playa de Aguete, en O Seixo, en Marín. Es un lugar de privilegio donde la vida aún transcurre todo lo feliz que nos permite los tiempos que corren. En los años setenta, a sus seis, once y trece años, ya iban al cine siempre que su madre les daba las diez pesetas que costaba la entrada. Iban al Cine Seixo, una sala que fue fundada el 23 de enero de 1943, unos meses antes de que yo viniese a este mundo. Recuerdo que llegaban a casa muy emocionados y  me contaban la película los tres a la vez. ¡Qué tiempos!

3 CARTA DE PAGO +

Entonces, el de Seixo,  ya era un cine familiar. El hombre de la idea había sido José Carballo García pero quien se ocupó de regentar la sala fueron su mujer, Bernarda y sus hijos. Dicen los viejos como yo que, en aquel entonces, los llenos se contaban por sesiones y que a poco que te despistases te quedabas sin entrada.

La gente iba al cine como si se tratase de un acto social. La mayor parte de las veces ni sabían el título de la película que se proyectaba, al igual que nos pasaba a aquellos nueve niños de Cudeiro. Es posible, incluso, que en el Cine Seixo se enamoraran más de dos y deban buena parte de su felicidad a aquella película… ¿Cómo se llamaba? ¡Ah! Sí, “Lo que el viento se llevó”. ¡Qué guapos eran Clark Gable y Vivien Leigh! Yo también pongo a Dios por testigo de que aquellos sí que fueron días de cine y de tertulia.

4 KILIMANJARO +

Tanto éxito tenía el Cine Seixo en los años sesenta que hubo de aumentar la capacidad de la sala de 110 a 200 localidades. Se estrenó el remozado local con dos films míticos de la época: “Las nieves del Kilimanjaro” y “El Cristo negro”, con una sesión infantil a base de la “La guerra empieza en Cuba”.

Todo iba viento en popa para el Cine Seixo hasta que llegó el video: no fue capaz de matar a la estrella de la radio, como pronosticaba en su canción Bruce Wolley,  pero se cebó con el cine.

Aquel VHS llevó al hogar, por primera vez,  las películas y nos hizo más cómodos; tal vez más familiares pero también más solitarios…

El Cine Seixo, como unos cien que funcionaban en otros lugares de Galicia, se ve abocado al cierre en los años ochenta.

5 CUCO 3 D + copia

Hasta que…

Perfecto Carballo llevaba meses dándole vueltas a la reapertura del cine. Requería una fuerte inversión pero el esfuerzo merecía la pena. La gran obra de su padre tenía que dejar de ser historia y convertirse de nuevo en realidad. Primero lo comentó en familia…

—– ¡Quiero reabrir el Cine Seixo!

Todos le animaron y todos se pusieron manos a la obra. Ya estábamos en 1999, la era de las 3D y las películas en 35 milímetros. Calidad suprema, sonido envolvente.  

La reinauguración fue tan emotiva como la película que se proyectó: “La vida es bella”, de Roberto Benigni. Hubo más de una lágrima en la sala y todos salieron tarareando el tema del film.  Aquel drama obtuvo el milagro de convertir el maligno tanque de guerra en una paloma de paz…

El Cine Seixo recuperaba su importancia social y la gente volvía a soñar con la prosperidad y buenos modos que nos traería el nuevo siglo…

6 LA VIDA ES BELLA +

Pero, quince años después, la tecnología se interpuso entre el presente y el futuro de todo un símbolo: la era digital amenazó de muerte, otra vez, al Cine Seixo que tiene ahora que abastecerse de su propia filmografía y de las escasas películas en 35 milímetros que consigue. Vuelve a repetirse la historia y las escasas salas que quedan en Galicia, fruto del romanticismo de unos pocos, tienen que renovarse o morir…

—– ¿Pero por qué?

Porque pasa como pasó con el disco en vinilo cuando dejó de editarse. Ahora la música la escuchas en CD, en un micro-almacén, en tu ordenador y hasta en el móvil.  

Lo mismo le ocurre al cine. La gran sala es Internet en donde tienes los mejores videoclubs del mundo. Luego están las plataformas digitales con canales de televisión que te ofrecen, todos los días, las películas que se estrenaron ayer. Solo vamos a las salas los muy cinéfilos, los amantes de la gran pantalla, de su calidad única digitalizada y de su sonido pluscuamperfecto.

—– Y eso… ¿No lo puede conseguir el Cine Seixo?

Desde sus comienzos hasta ayer siempre fue un cine familiar. Esta es la segunda generación que se encarga de lograr la subsistencia del local y también la tercera ya muestra sus aficiones para intentar su continuidad, como nos demuestran el abuelo Perfecto Carballo y su nieto Antonio. Ambos tienen su utopía puesta en este local antiguo aunque no viejo; en su almacén de películas; en sus proyectores… Es lo único que hace que el Cine Seixo sobreviva a las dificultades.

Pero no se pueden pagar 50.000 euros con utópicos sueños y eso es lo que costaría remodelar tecnológicamente a este superviviente del séptimo arte.

7 CUCO Y ANTONIO +

Admiro a Perfecto y a Antonio. Uno es el último romántico capaz de sacrificar toda su vida para proyectar películas y el otro le sigue en su inocencia infantil. Perfecto tiene ya 66 cumplidos y le cuesta entender que la revolución tecnológica haya llegado para acabar con la historia de los pueblos.

Yo estoy con él. La tecnología debería servir solo para mejorar nuestras vidas pero no para acabar con nosotros mismos. Ya sé que el cine moderno nos cuenta como los robots conquistan nuestro espacio vital pero también ha creado a superhéroes capaces de reconquistarlo.

Veo a Perfecto Carballo como a un superhéroe que mantiene el hálito de vida que le queda a este herido de muerte en la batalla contra los cibernéticos. Su historia es de película y no podemos los humanos abandonarlo en su lucha.

Así que, ayudémosle todos a ganar la guerra para que podamos seguir disfrutando de un espacio que nunca fue propiedad privada, sino todo lo contrario: el punto de encuentro de toda una comunidad.

El cine Seixo debería de seguir siéndolo, ¿Verdad?  

CELTA FIRMA