galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

El ere de Telefónica

Cesar Alierta, presidente de Telefónica.

— Ya le vale.

Con la que está cayendo, diez mil millones de hostias quería el Alierta,  presidente de Telefónica,  que va a mandar a la calle a ocho mil y pico trabajadores  bajo el pretexto de hacer “más  viable” el futuro de la empresa.

Porque esa es la cifra en euros, diez mil millones, de los beneficios obtenidos al cierre del ejercicio 2010 por la líder de las operadoras de telefonía en España y en Europa.

— ¡Qué pobres, tú!

Una empresa, Telefónica, que fue pública y que siéndolo logró su mayor expansión comercial no solo en la península Ibérica sino en muchos países europeos y americanos.

— Ya ves.

No sé al otro lado atlántico ni más arriba de los Pirineos; pero lo que es en este estado Telefónica te vende el servicio más caro, tanto en fijos como en móviles como en líneas ADSL. Y por mucho que te empeñes nunca navegarás con los “diez megas” contratados y que religiosamente pagas.

— ¡Unos jetas!

Como el ministro español del “paro”, de cuyo nombre me olvidé después del telediario de las tres, quien lamentaba que esta noticia fuese tan real como la vida misma, como si no estuviera en su mano, en las del consejo de ministros y en las de los señores diputados y senadores, vía decreto ley, evitar que este caradura nos siga tomando el pelo.

— ¡Unos inútiles!

Y ahí tienes tú a CCOO y a UGT negociando con la CEOE un nuevo convenio colectivo que contempla el despido casi libre y la legalización de los sueldos de miseria que cobran actualmente los trabajadores.

— ¡Que peligro!

Sus “liberados” en Telefónica se quedaron mudos ante el ERE… Aunque, eso sí, muy preocupados por si había reducción de cargos sindicales, cosa que no contempla el susodicho expediente de regulación de empleo.

— ¡Manda carallo!

— En Telefónica…

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