galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

EL FUTBOL SALVÓ EL ESPACIO NATURAL

Al principio nadie creía en él y en el deporte que había inventado. Antonio Nieto Figueroa, al que todo el mundo conocía por el sobrenombre de Leri en Vigo, nació en la lucha contra la injusticia impregnado de viguismo, en el Berbés, el más marinero de los barrios marineros del mundo. El mar era su paisaje, Vigo su ciudad, la playa su afición y el fútbol una pasión acrecentada en Balaídos por aquel Real Club Celta de las grandes hazañas.

A Leri se debe la creación del futbol-playa que llegarían a practicar ocho mil jóvenes y no tan jóvenes de la ciudad más grande de Galicia y sus alrededores. Luego, con el paso del tiempo, copiarían su iniciativa en múltiples ciudades costeras del mundo, incluso en el propio Río de Janeiro.

La historia comenzó con un solo campo en la punta sur de Samil. Le llamó el Gran Picadero aún no sé porqué, pero imagino que debido a ese intenso olor a amor libre que se respiraba entonces en la gran playa, mezclado con el salitre de las olas.  

Aquella cancha pronto se hizo insuficiente para acoger tanto partido, todos los días, como en este final de Liga pandémico con el que nos obsequian los grandes clubes españoles. De ahí que a Nieto Figueroa se le ocurriera reconvertir la marisma de O Vao en varios campos de futbol-playa, aumentando sensiblemente el número de practicantes.

Tanta gente participaba en los Campeonatos de Playas organizados por Nieto Figueroa, que los periódicos locales “Faro de Vigo” y “El Pueblo Gallego” publicaban el calendario semanal y cada día los horarios de los partidos. Es más, en aquella Radio Popular que tanto echáis de menos muchos vigueses, en el informativo estrella de la época de mi tocayo González Martín, Jaime Cros hablaba todos los días del futbol playa, dando cuenta de los resultados del día anterior, los horarios del día y algunos pormenores de tan singulares campeonatos.

Antonio Nieto Figueroa, Leri, era concejal independiente del Ayuntamiento porque tenía más de dieciséis mil votos fijos de la gente relacionada con el futbol playero. Fue un crack.

Aún recuerdo aquella noche en la que me retó en antena a un partido de futbol en el Gran Picadero, en medio de un programa especial que hicimos para recaudar fondos para la Asociación San Francisco del Padre Ortíz…

—- Tú le das muy bien al pico… pero no juegas al futbol como yo.

A las dos de la madrugada había en Samil tanta gente animándole que a pesar de que me llevaba casi veinte años terminó ganándome el uno contra uno que se montó, del que jamás me olvidaré porque tuvo que llevarme a casa mi querido amigo Antonio Serrano.

EL FUTBOL QUE INVENTÓ LERI PUSO FIN A LA ESPECULACIÓN EN LAS PLAYAS DE VIGO

Pero tal vez lo históricamente más importante de los campos de futbol de Leri en O Vao es que impidieron la ejecución de un proyecto de varias torres como la de la Isla de Toralla, en la que estaban empeñado los especuladores. Leri ocupó O Vao y nadie se atrevió a dar licencias de construcción para aquellos edificios.

No lo digo yo, lo dicen actualmente los biólogos que miman la actual duna que se está recuperando.

—- El movimiento deportivo y social creado en torno a los campos de futbol de “Leri” fue de tal importancia que logró frenar la urbanización de la zona y permitieron un punto de inflexión para que se iniciase su recuperación. De no ser por la gente de los campeonatos de playas resultaría inviable.

Antonio Nieto Figueroa “Leri” falleció en 2003. Con su muerte desaparecieron las competiciones y se retomó el proyecto de recuperación de un espacio natural que cuidaron luego todos los concejales de Medio Ambiente del concello de Vigo.

Hoy se recuerda como Amador Fernández planteó la idea de la eliminación de los campos en los que nadie jugaba y como Chema Figueroa inició la recuperación, que avanza con María Xosé Porteiro y Chus Lago. Ahora Nuria Rodríguez se plantea, además de la conservación de este espacio natural, la recuperación de otros similares de la costa viguesa.