galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

EL MUNDO ES PARA TODOS

Desde hace media vida tengo una modesta casa y también una hipoteca. Pertenezco a ese mundo hipotecado que se subió hace muchos años a la noria de las hipotecas, aconsejado por un hipotecador y obligado por Hacienda.

Por eso mi economía sube y baja, como el espectacular artefacto que colocan en la Alameda de Compostela, cuando son las fiestas del Apóstol. Porque los “botines, escamezes, vals y demás familias de la banca” mueven la noria como y cuando les da la gana, sin pensar en quienes mandó Zapatero al paro.

Con tanto tiempo subido a la noria bien se que son ellos los motores de la rueda de mi vida, por mucho que me hablen del gran banco europeo, de Bruselas o de la señora Merkel, gran favorecedora de esta España socialista y monárquica.

Ellos, los bancos, son los tapados de Zapatero pero nunca se presentan a las elecciones. Solo se limitan a prestar el dinero, que niegan a las empresas,  a los partidos políticos. Y claro, aquí los que gastan, son los políticos, porque los demás somos ahorradores de “caja”. Cuando podemos, eso sí, cuando podemos.

Aunque, próximamente, la “caja”, la de toda tu vida, va a ser también de quienes forman ese lobby de banqueros cuya expansión por el mundo es imparable y cuya riqueza se amontona en esas habitaciones blindadas, donde pisan los billetes  de 500 euros, para que quepan, como si fueran uvas recién vendimiadas para hacer vino.

Para colmo, las empresas petrolíferas de la modernidad, que llevan subiéndonos gasoil y gasolina desde hace meses, en las revoluciones de Oriente Medio han encontrado la disculpa perfecta para que tu mermado sueldo ya no te permita tirar de utilitario para ir, no te jode, a trabajar para los mismos perros pero con distintos collares.

Así que, prepárate una hora antes, o dos si vives en Canarias, para tomar el autobús periférico de mierda y luego el urbano, para llegar a la otra punta de dónde vives, porque es el único lugar en donde encontraste trabajo temporal estos seis meses.

Y con este panorama, a los nuevos programadores del opio del pueblo de siempre, no se les ocurre otra cosa que pasarnos por las narices lo bien que viven los españoles, andaluces, madrileños, murcianos, valencianos, aragoneses y gallegos por el mundo. Es todo un alarde de imaginación televisiva.

Si te idiotizas por la noche ante la tele,  verás como a todo dios le va de puta madre por esos mundos, mientras aquí,  tu vecino te pregunta cada tarde “si sabes de algo para él”.

Si te idiotizas a mediodía,  verás cómo el mundo anda revuelto… mientras aquí disfrutamos a una merecida paz…

Aunque mi amiga Matty, estudiosa cubana residente en Miami,  hija de “gallego por el mundo”, me recuerda lo de la Reconquista en uno de esos fww.

No sé si llegaremos a tanto, Matty, pero recoge el gran Chechu en el periódico un mail que le envía uno de esos jóvenes que no se lo han pensado dos veces y han dejado sin voto a los suyos…

Y dice, el nacho:

‘Veo cientos y cientos de kilómetros de tierras inhóspitas, llenas de volcanes con las cumbres nevadas, lagunas de diferentes colores llenas de flamencos rosas, y piedras y más piedras con formas extrañas plantadas en medio de un desierto que parece infinito. Una gozada’.

«… Veo lagunas llenas de flamencos rosas…»

No describe Europa. Ese es otro mundo. Un mundo que, desde luego,  es para esos jóvenes que están hartos de vivir en casa de papá y se han colgado una mochila al hombro…

Seguro que a muchos de los que habéis ampliado el horizonte –por utilizar aquí algún eufemismo-  os suena esta historia… que ni es socialista, ni obrera.

.