galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

EN DEFENSA DE LA SANIDAD PÚBLICA

LA SALUD ES LO QUE IMPORTA

  

            Porque la salud es lo que más importa,  el sistema sanitario debe de ser la gran prioridad del gobierno del País, de quien depende el SERGAS o Servicio Galego de Saúde; y también la del gobierno español y del resto de gobiernos autonómicos, con desiguales intenciones futuras, que provocan estos días la contestación popular a una posible privatización…

            En esta época de vacas flacas, en lo que se refiere a la sanidad pública, Galicia está a la altura de algunos de los estados más desarrollados del mundo, cuyo objetivo es implantar un método similar al gallego. Véase, si no,  el programa electoral con el que el presidente Obama ganó sus segundas elecciones en los Estados Unidos.

            Sin la pretensión de establecer comparaciones, bastaría comprobar cómo en todo el continente americano y en buena parte del europeo, la sanidad se basa en seguros médicos que dan acceso a una atención privada, que solo pueden alcanzar los más favorecidos. Seguros que, por otra parte, también aquí existen y tienen cierto éxito entre las clases más pudientes, pero no llegan a la mayor parte de la población por su alto coste.

            Esta es la eterna discusión entre lo público y lo privado que ciertas políticas provocan siempre para evitar un gasto fundamental, el que más justifica el pago de impuestos y la organización de un territorio como sociedad.

            El sistema sanitario gallego se basa en la afiliación a la Seguridad Social y todo el mundo tiene acceso a él por una cuota accesible por la que también tiene derecho a su pensión y a los subsidios de desempleo. Es público, y  aún en la peor época de nuestra historia, sigue estando altamente valorado por los que aquí vivimos y por aquellos que lo conocen, como numerosos médicos extranjeros que han publicado un sinfín de artículos defendiendo su importancia como sistema de salud para todos.

           Critican algunos que hay ciertas insuficiencias estructurales pero las suple con entusiasmo y mucha eficacia un extraordinario plantel médico y personal auxiliar.

            En materia sanitaria siempre harán falta más medios; pero si chequeamos el actual sistema gallego hemos de convenir que, a pesar de todo, goza de buena salud. En el confiamos y por ello no deseamos ni reducciones de plantillas ni cierres de centros como se intenta llevar a cabo en algunas autonomías.

            Esta vez permitidme que os hable de los tres pilares base de la sanidad pública de mi país y que tome partido por quienes la defienden como tal.   

LA  ATENCIÓN PRIMARIA

 

   

      Mejores niveles de salud a través de la prevención y por lo tanto una mayor satisfacción de la población con su sistema sanitario, es lo que persiguen, en su día a día, los médicos de familia,  desde los servicios de atención primaria.

       El médico generalista goza en Galicia de un prestigio social y profesional histórico, ya que su trabajo clínico le proporciona tal cantidad de recursos formativos, que le convierte, ya no solo en el galeno accesible,  el más cercano al paciente,  sino también en un profesional con muchos recursos formativos y de investigación, lo que supone para el conjunto de la sanidad un aporte fundamental.          

           Los médicos de familia juegan un importantísimo papel en el sistema sanitario, ya que son los primeros en atender al enfermo y en diagnosticar la importancia de su enfermedad. Atienden en más de 500 ambulatorios, repartidos por toda la geografía gallega pero siguen siendo los que visitan a los enfermos en sus domicilios y los que conocen uno a uno a todos sus pacientes.

            En el siglo XXI han variado y mucho las preocupaciones de los médicos de familia, de ahí que se agrupen en asociaciones para intercambiar la experiencia y el conocimiento.

            Porque la vida moderna exige nuevos retos y el médico generalistas ha de enfrentarse en la primaria atención, por ejemplo, a intoxicaciones agudas, trastornos del ánimo, algunos casos básicos de insulinización y al alto riesgo de algunos pacientes hipertensos.

            A esto hay que añadir,  en las preocupaciones diarias, de los médicos de familia la prevención cardiovascular, el riesgo de la fractura osteoporótica, y los nuevos retos desde la atención primaria en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y en el tratamiento de la hipertensión arterial.

            Son estas las enfermedades más comunes que se prevén e incluso se tratan en los actuales ambulatorios del Servicio Galego de Saúde.          

            En Galicia hay alrededor de dos mil médicos de familia que desarrollan su trabajo en los centros de atención primaria.

           Este colectivo es como  la puerta de entrada del sistema sanitario, de ahí que estos profesionales tengan que tomar decisiones trascendentales en poco tiempo y, en la mayor parte de los casos, con pocos medios. Pese a ello, estos médicos ejercen su profesión con verdadera implicación.

            En los últimos tiempos, Galicia se ha puesto a la cabeza del estado en el desarrollo de la Atención Primaria, tanto en la informatización del sistema, en el desarrollo de la participación comunitaria como en los programas de salud de la mujer.

SERVICIO DE URGENCIAS

               Un país con una población muy dispersa, dificulta grandemente la atención a los heridos o enfermos graves. Pero el SOS Galicia o el 061, teléfono que atiende el servicio de urgencias las 24 horas, palia en buena medida este inconveniente de día y de noche.

               Cuenta SOS Galicia con un dispositivo capaz de trasladar a cualquier paciente que lo requiera,  en un mínimo tiempo,  al hospital más próximo. Sus ambulancias medicalizadas y helicópteros están alerta de forma permanente a cualquier tipo de urgencia.

               La mayor parte del personal que atiende este servicio de la sanidad pública es gallego habida cuenta sus especiales características y lo delicado de sus intervenciones,  que comienzan con una angustiosa llamada telefónica y tienen un final, a veces no tan feliz como se desea, en un hospital.

LA RED DE HOSPITALES

          Medio centenar de centros hospitalarios con dependencia del SERGAS se consideran actualmente suficientes, en condiciones normales, para atender a casi tres millones de habitantes.

         Algunos de estos centros hospitalarios están altamente cualificados para atender cierto tipo de operaciones complicadas, como las cardiovasculares. El Hospital Juan Canalejo de A Coruña detenta el liderazgo español en trasplantes y cada uno de los grandes complejos hospitalarios de Galicia tiene actualmente  su especialización.

         Galicia avanzó, pese a los malos tiempos, en  infraestructuras sanitarias, como demuestra, por ejemplo, el nuevo hospital de Lugo, en funcionamiento desde hace tan solo tres años.

        El nuevo Hospital Lucus Augusti tiene sesenta consultas y dispone de 869 camas. El nuevo centro coloca en la vanguardia sanitaria a Lugo y supuso el mayor proceso organizativo de la historia de la ciudad.

        Pero el gobierno gallego pretende mejorar los actuales recursos hospitalarios con dos importantes proyectos en marcha:

        De una parte la construcción del nuevo hospital de Vigo, con nuevos recursos avanzados al área sanitaria y que viene a equilibrar las estructuras en la ciudad más grande de Galicia.

        También se trata de ampliar el Hospital Montecelo de Pontevedra, para resolver los actuales problemas funcionales de un complejo hospitalario que en la actualidad está dividido en dos centros, separados entre sí por varios kilómetros.

        Y según se cuenta, el gobierno gallego, en sucesivos períodos, va a ampliar y modernizar otros complejos hospitalarios, como por ejemplo el de Ourense.

        Si esto es así, tal como me lo contaron incluso médicos críticos con la gestión política, Galicia seguirá siendo un ejemplo a imitar, como ocurre en materia económica: porque es la única comunidad autónoma de España que no precisa pedir ningún tipo de rescate al Estado.

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