galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

ESTANCIA PERFUMADA POR ÁRBOLES NACIDOS ENTRE CIEN TAPICES VERDES

Es la magia de la Fraga del Eume la que nos cautiva y el curso fluvial que seguimos para llegar a ella, lo que nos entusiasma. Este es uno de los más emblemáticos bosques atlánticos europeos, con nueve mil hectáreas de naturaleza viva.

Desde el embalse, en su descenso, encajonado entre la frondosidad de su bosque, provoca el Eume mil contrastes. Los hallamos a medida que nuestros pasos buscan el monasterio de Caaveiro, testigo del tiempo pasado y mítico lugar sagrado que fue benedictino.

El viejo monasterio aún se ve envuelto en la magia del entorno…

Aquí solo se escucha el silencio, el canto del agua, conversaciones de pájaros, y el murmullo del viento hablándole a los árboles y a los helechos, que tiene esta fraga la más variada gama de toda Europa. Crecen,  entre los carballos, saucas, alisos, avellanos o loureiros…

La Fraga del Eume es, sí,  un lugar mágico, de esos que invitan a dar rienda suelta a tu imaginación. Por eso, imaginemos como caen las hojas sobre la casa del gnomo y como brillan, detrás de cada árbol las varitas mágicas de las hadas que habitan el bosque.

Y como, sobre las piedras del viejo monasterio pasean las almas santas de aquellos monjes,  ocultas entre la niebla.

Así es el paisaje mágico del bosque-jardín, refugio deseado para disfrutar de todo cuanto humedece el río, el Eume,  saboreando sorbo a sorbo la belleza del entorno, una estancia con perfume de árbol crecido sobre cien tapices verdes…