galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

Fidel Castro

El Comandante

El comandante me enseñó su hogar gallego en La Habana. En realidad de gallego solo tenía la lareira “made in Cuba” y cuatro potes que se llevó de Láncara, el municipio de Lugo donde nació su padre. Supuestamente aquellos potes pertenecieron a su familia de aquí,  aunque la última de sus primas no está muy segura.

Acababa yo de leer el libro que le dedicó Oriana Falacci y recién llegaba de la Isla de los Pinos, donde se ubica la famosa cárcel en la que Batista tuvo preso al Fidel prerrevolucionario.

Es un penal que impresiona por la forma circular del edificio y la enorme pared de celdas que se construyeron allí. La arena aún conserva el color rojizo de la sangre de los que se suicidaron arrojándose al vacío.

Oriana Falacci en aquel libro decía que fue en ese penal donde Batista castró a Castro.

Gracias a Google vemos como era el viejo penal

Tico Medina me contó, comiendo en Currito, en la madrileña Casa de Campo,  que el comandante le había mostrado a él sus partes para dejarle bien claro que aquello era solo una leyenda y  Batista no lo había castrado.

Aquel día en La Habana, le pregunté a Fidel si era cierto todo aquello y me respondió que no se bajaba los pantalones porque estaba con nosotros una dama, pero que conservaba los mismos huevos del joven que comandó en Sierra Maestra la revolución más importante de América.

Cuando era un chico de Instituto y estudiaba literatura impartida por  Ogando Vázquez, yo quería ser Fidel y empezar la revolución contra Franco en los montes de Cudeiro…