galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

FORCAREI, POR LA SENDA DEL BOSQUE.

       Se me ocurre que te encantará el trayecto que sigue la senda de la media montaña pontevedresa. Es el balcón perfecto del territorio de Forcarei. Aquí te conmoverá la historia escrita en piedra, la tierra verdescente, el bosque animado y los paisajes de agua que provocan los ríos nacidos de las fuentes ocultas de la sierra.
      Y si sigues trece caminos que conducen a las trece parroquias de esta que llaman Tierra de Montes podrás viajar a través del tiempo, leyendo arte y leyenda en las cruces de piedra que saldrán a tu paso para saludarte, incluso con sonido de gaita.

        Entonces, camina mi amigo por entre las paredes del viejo monasterio; escucha la historia de las relaciones entre la bella reina Catalina -mal llamada Urraca- y el obispo Gelmírez, el gran mito de la Mitra Compostelana,  que ejerció señorío por aquí, entre el destruido castillo de Castro y la fortaleza de Soutelo.

       Algunos te hablarán de amores y otros de generosa amistad. Lo cierto es que el obispo se quedó con estas tierras a las que da sombra la sierra del Candán, esa que aparece majestuosa, desafiando un cielo que asoma por la ventana de una sola nube.

       Esta sierra tiene perfiles de viejas acrópolis que fueron habitadas por galaicos de hace, al menos, cinco miles de años. Aunque no hace tantos que la aldea de Grobas estaba bien habitada por gentes que luego se fueron, como el abuelo, a hacer las Américas.

       Ya ves que, a pesar del tiempo y de las humanas obras, aún es posible en sus laderas sentir el canto rumoroso del río  en medio del silencio del bosque encantado…

       En sus fuentes ocultas, allá donde beben las hadas y los druidas, nacen el Lérez y el Umia que removerán el paisaje en rápido descenso, tras la fervenza hermosa, para dibujar estos valles de alma verde y crear a su vez la Lagoa Sacra en el fulgurante lugar donde confluyen los territorios municipales de Silleda, A Estrada y Forcarei; este es el templo de las aves capaces de volar millones de kilómetros de invierno a verano y de verano a invierno.

      Si sigues descendiendo por la senda del bosque verás como los carballos y los castiñeiros ya visten ropa verde de verano y los ríos anchean para reflejar la belleza vegetal de los abedules.

      Pero no hay que preocuparse. Para vadearlos hay puentes bimilenarios puestos allí para enriquecer el paisaje y bautizados con curiosos nombres: Ponte do Atranco Grande, Ponte da Vella Fraga, Ponte dos Portos…

     La Ponte Vella do Andón es la más bella de todas y te descubrirá las múltiples perspectivas de la Tierra de Montes. Alguna vez me pareció que vagaba por aquí el espíritu del maestro de todos los gaiteiros de Galicia, Avelino Cachafeiro, genio y figura de aquellos “Gaiteiros de Soutelo” con los que dio la vuelta al mundo para olvidar aquella guerra.

     ¿Te lo imaginas? Si por aquí pasase tocando aquel gaiteiro se encogería el paisaje, porque todos los espíritus del bosque acudirían a la fiesta…

     Y las fiestas son sonadas en Forcarei. Que sepas que esta es la patria de los Barreiro. Sí, la del polítologo, José Luís; de su hermano, Pablo, el mejor sonidista del país; de Pepe, el pintor de las bandas de música; y del ilustre arpista Ángel Barreiro, capaz de interpretar una nostálgica  “Rianxeira” en cualquier rincón de Caracas, donde le conocí y gocé de su música amiga.

     Gente buena, chico; de la que jamás olvida sus raíces…

     No te pierdas la Romería do Gaiteiro, justo en la mitad de Agosto, ni la de Aciveiro, cuando llegue Septiembre…

     Y para descansar te recomiendo que sientas de cerca la paz monacal de Aciveiro, que el viejo cenobio es ahora un lujoso hotel monumento. De los que siempre te gustan.

     Por cierto, no te he hablado de los molinos, que abundan en el curso de los regatos pequeños que humedecen el paisaje. Ni siquiera de los cruceiros… Pero por la senda del bosque te encontrarás un montón; porque Forcarei es tierra de canteiros y fueron ellos quienes sembraron de cruces los caminos.

     Cada cruceiro tiene su espíritu y su alma. Por eso este entorno es mágico… y mil meigas flotan en el espacio.