galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

FUTBOL SIN PASIÓN Y SIN VALORES

Aquí me tienes. Soy uno de los muchos idiotas que nos hemos puesto delante de la tele de pago para ver fútbol. Alemán, pero fútbol. O eso creía yo que iba a ver, un partido de fútbol… pero me dieron otra cosa.

Motivado por la constante publicidad con la que me achicharró Movistar y por los comentarios de mis amigos de la radio, me senté ante el televisor el otro día para ver despejes, regates, incursiones en el área, tiros al palo, goles… y una dosis de pasión; o sea, al menos emociones sobre el césped ya que no las escuchaba en la grada.

Durante unos cuantos minutos admiré la estrategia pero me faltó aquello que decía el inolvidable Marcelo Otero, mi amigo El Pibe:

—- Vibraaa el cemento en Balaídos…

En Alemania volvió el fin de semana pasado la llamada Bundesliga pero no el fútbol. El fútbol es un conjunto de pasiones y eso para nada se vio en el frío espectáculo ofrecido a través de la tele. Un estadio sin gente está desnudo y feo. Un partido sin público no es para los aficionados. Dos formaciones que defienden, atacan y marcan pero celebran los goles a dos metros, sin tocarse, no son dos equipos de futbol, son solo dos conjuntos más o menos organizados para exhibir su juego.

Un juego por el que cobran mucho dinero unos y ganan muchísimo otros. Lo que pudimos ver en los estadios alemanes el otro día ni siquiera fue deporte, solo una decena de negocios.

Los presuntos partidos fueron como entrenamientos montados para no perder esos millones de euros por los derechos de televisión pendientes esta temporada, que dicen los dueños de los equipos que sin televisión no puede haber futbol.

Por su parte los operadores que poseen los derechos de las retransmisiones, están encantados de la vida porque van a duplicar sus ventas ya que, los que iban al campo tampoco pueden ir al bar a ver los partidos y si quieren verlos tendrán que darse de alta en los canales de pago.

Y el poder político también quedará muy satisfecho porque, mientras dura el circo en casa, algunos no pensarán en otras cosas que van a afectarles muy directamente, pandemia aparte.  

Lo que comenzó en Alemania el pasado fin de semana ocurrirá en España a partir del 12 de junio. Los que lo soportéis podréis ver partidillos todos los días de la semana, durante mes y medio. Pero os garantizo que esta reanudación de La Liga ni os va a apasionar ni os va a cauterizar las heridas que nos está dejando el coronavirus.

Lo que queda más dañado por mantener a toda costa la competición son los valores del futbol, aquellos que aprendimos de niños cuando fuimos de la mano de nuestros padres por primera vez al estadio. Esta gente de La Liga y estos dueños-presidentes, no saben de otra cosa que no sea el dinero.

Por cierto, en los partidos de la Bundesliga hubiera estado bien que, al menos para disimular, se guardase un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus. Lo apunto por si los señores que mandan en el negocio tienen a bien hacer un gesto en los estadios españoles.