galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

GALEGOS NO MUNDO

De corazón te digo…

— Me sabe muy mal hacer de crítico de TV cuando me pasé media vida criticando a los críticos…

Pero esta vez no resisto la tentación… Porque hay un programa que altera mi ritmo cardíaco a la vista de cómo se manipula la situación que viven los gallegos en el mundo. Y los españoles, los andaluces, los madrileños…

Resulta que todos son ricos… ¡Riquísimos! De los que te invitan a navegar en sus yates, a volar en su avión privado y a conocer con detalle todos los lujos de la vida loca en esos paraísos que habitan. Todos tienen la misma historia y la vulgaridad apaga el escaso interés que despiertan.  Te duran poco. Le das al mando para apagar la tele o cambiar de canal cuando comienzan a divagar sobre lo que extrañan la Tierra por los chorizos de la abuela y sobre todo por el sabor del marisco…

— El de aquí no es lo mismo, no sabe igual… ¿Me entiendes?

Sin embargo no aparece en el programa esa nuestra gente que se ha quedado sola y malvive con una pensión de mierda; ni el obrero explotado padre de familia que deja que le den para sobrevivir; ni la mujer que pese a sus conocimientos la han echado del trabajo por no tragar…

Hablando de mujeres, hay un movimiento en Argentina, “Mulleres nos Medios”, gallegas como tú y como yo, que esas sí están al quite de lo que pasa y te hacen llegar todo lo que ese programa se calla… Esta semana me han contado lo que está ocurriendo con nuestros ancianos en el Hogar Gallego de Domselaar, provincia de Buenos Aires. A ellas han acudido familiares de esa gentiña nuestra que allí reside, para denunciar “la falta de capacidad humana y profesional por parte de la responsable de este establecimiento”.

Hablan de maltrato, de falta de limpieza y cuidados, de descuidos en la medicación, de mala alimentación… pero lo grave es que te envían fotos de la situación de algunos de esos ancianos, invitándote a que vayas allí, a comprobarlo in situ.

MONTAJE ANCIANOS

 No. Esto no. Estas cosas no se cuentan en la tele no vaya a ser que se hiera la sensibilidad del espectador. En la tele solo hay que enseñar a los grandes triunfadores, lo bien que viven, las fiestas que organiza esa gente guapa –es un decir- pasadita en kilos y en muchas más cosas.

Y digo yo; todos esos ricachos que nos muestran como el gran ejemplo del emigrante gallego en el mundo… ¿No podrían dejar de celebrar alguna de esas fiestas y ayudar a sus paisanos? El propio programa de marras… ¿No podría tomar la iniciativa y con su poderosa influencia llevar a cabo una colecta para arreglar la situación de estos nuestros ancianos?

Desde luego, así cumpliría el fin para el que dicen sus responsables fue creado: ayudar a los gallegos residentes en el extranjero. Aunque mucho me temo que este nuevo periodismo no está por la labor, porque las penas no venden…