galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

LA COSTA DE LA VELA Y EL PARQUE NACIONAL

Desde el aire, el Cabo es uno de los lugares más hermosos de Galicia

Descubrí Cabo de Home volando en avioneta, afición que me permitió sobrevivir como ejecutivo de publicidad, a comienzo de los ochenta. El plano cenital del monte do Facho y la panorámica aérea del conjunto de la Costa da Vela, son muy especiales.

También navegué esta lengua atlántica y me impresionó tanto que luego fui por tierra, para recorrer a pié todos los senderos que conducen al monte, al faro y al cabo, un triángulo mágico en medio de la exultante belleza de un paisaje único.

El Faro y las Cíes separadas por el Mar de Vigo

Facho se traduce al español como antorcha y es de suponer que se encendían muchas en este monte ya que, tras recientes excavaciones, aparecieron más de 161 altares dedicados a un dios todopoderoso llamado Berobreo, historia que cuenta aquí gente seria.

En realidad O Facho fue el gran santuario galaico-romano de los siglos II al IV,  cuando era el gran centro de peregrinación de la Gallaecia. Desde él se controla todo el Mar de Vigo y el gran océano.

Los peregrinos subían a la cima del monte  para levantar allí su ara o altar, una columna de piedra labrada, que dedicaban al dios único, a Berobreo, para pedirle salud,  como reza la inscripción latina que nos legaron: Deus lari Berobreo aram posuit pro salute.

161 altares que honran al dios Berobreo en el Morte do Facho

Tras los rezos, admiraban el Atlántico, las islas Ons al norte y las Cíes al sur, siguiendo la línea de la rompiente de la Costa da Vela. Lo mismo que hacen los peregrinos de la modernidad cuando persiguen la belleza de este espacio natural protegido.

Se pretende ahora, desde estamentos oficiales y desde las organizaciones ecologistas gallegas, la inclusión de la Costa de la Vela en el Parque Nacional de las Illas Atlánticas, pero no os niego que hay una oposición vecinal que, como siempre ocurre en estos casos, tendrá que vencerse mediante decreto de expropiación, para que terminen reconociendo, con el paso del tiempo, la importancia de esta medida, que desde luego apoyo y defiendo.

Porque esto significa que, en todo este entorno maravilloso no se podrá edificar nunca; ni cazar, ni llevar a cabo explotaciones forestales. A cambio habrá importantes ayudas para el desarrollo del territorio y la Costa da Vela será un recurso turístico de alto valor ecológico.

Tenemos la obligación de legarlo,  tal cual se ve, a las futuras generaciones.

En la Costa da Vela se enfurece a veces el Mar de Vigo.