galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

LA CUESTA DE ENERO

Cada año que pasa no solo me hago más viejo sino más observador y es difícil que los manipuladores oficiales engañen a un zorro que se ha pasado media vida contemplando como mienten los políticos… de ahí esta falta de credibilidad que tienen.

Te digo. En mi mente se ha generado un sentimiento de repulsa contra esta casta que ha alcanzado el poder y desde sus palacios sigue tomándonos el pelo.

—- Es que en cuanto pisan moqueta se transforman.

—- No, a palacio ya llegaron transformados porque lo único que les enseñaron en el Partido es que la política es el arte del engaño.

Fijaros en dos detalles: en plena euforia festiva, en ese tiempo en el que nos convertimos en unos glotones de mucho cuidado y nos hacemos adictos a brebajes que nunca fueron de nuestra devoción, va Mariano presidente y no se corta: sale a la palestra para contarnos que el salario mínimo subirá un 4% y que a los pensionistas nos van a regalar un 0’25% más de nuestra pensión. Nos lo presenta, el muy cínico, como el gran logro de la España de los milagros y él aparece como el gran hacedor de todo lo bueno que te pasa.

Pero lo que viene, las cargas que hemos de soportar con nuestras miserias, se las calla. No las presenta, más bien las esconde, y si no estás atento a los recibos que paga el banco con tu dinero… es probable que ni te enteres de lo que te han hecho.

Porque esta vez te empinaron tanto la cuesta de enero que ya no llegarás a la cima, no tendrás fondos suficientes como para hacer cumbre.

Le han metido tal bocado a tu bolsillo que se quedó sin fondo, está roto y con pocas posibilidades de arreglo. Te han subido todo lo que te importa muy por encima del regalo que te hicieron en Navidad.

Lo hicieron además a traición, con alevosía, en día festivo, el primer día del año, cuando todo el mundo está más preocupado porque aún tienen que llegar los Reyes Magos y no veas cómo están los números.

Sí. La luz, el gas, el gasóleo de calefacción, las otras gasolinas, los peajes de la autopista, Internet, la telefonía, los paquetes de televisión, los envíos por Correos… Todo esto y algunas cosas más subieron ya entre el 4’5% y el 10%.

Y no es que estuvieran bajos los precios, que ya se encargaron de subirlos después del verano, como recordarás. No, esta nueva alza de los productos básicos solo tienen un propósito: que las empresas obtengan los máximos beneficios y que los parias de España soportemos con nuestro sudor el enorme gasto del Estado, para mayor gloria recaudatoria de un ministro con cara de avaro y al que le importa nada la realidad de la gente.

Los españoles empezamos a pensar en tiempos pasados como los mejores de nuestra existencia… a decirnos que la peseta nos cundía mucho más que el euro y que los políticos de antes eran mucho más honestos y estaban mucho más capacitados que los de ahora.

Cuando esto pasa, cuando nos creemos que cualquier tiempo pasado fue mejor, es que ya no alcanzamos a ver el horizonte y estamos seguros de que nunca recuperaremos aquel estado de bienestar que habíamos conseguido.

Por eso hemos de exigir un cambio en esta sociedad que tanto nos preocupa y la jubilación de esta casta que se cree que los palacios que habitan son suyos.