galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

LA DESTRUCCIÓN DEL OLIMPO CELTA

Fisterra desde O Pindo.

Fisterra desde O Pindo.

 

ARDIÓ HASTA EL MAR. Este fin de semana de insoportables calores en Playa Carreira me pidió el cuerpo viajar al Fin de la Tierra; y animado por una magnífica foto de J.A. Ronquete que me pasaron mis amigos “feisbuquianos”, quise detenerme en O Pindo que iba para nuevo Parque Nacional a principios de año y no sé yo muy bien, ahora, que se quemó todo, si los científicos no dirán aquello de…

              —- ¿Para qué? ¡Cuando la Naturaleza recupere el espacio vendrá otro salvaje y le plantará fuego por los cuatro costados para ver si también arde el mar!    

              Razón no le sobraría, desde luego, a la hora de juzgarnos. Porque parece que los gallegos no somos capaces de preservar de los malos el encanto natural de nuestros sagrados montes; y estos malos son malísimos para nuestra Tierra Única.

              Hoy te voy a contar como es realmente todo esto que se ha vuelto negro por culpa del más devorador incendio del verano.

Esta impresionante foto de J.A. Ronquete nos hace dudar si el mar también se quemó.

Esta impresionante foto de J.A. Ronquete nos hace dudar si el mar también se quemó.

EL TRAYECTO

 

              Entre el Louro y el Pindo encontrarás la laguna de los nenúfares donde se bañan las ninfas. La playa abierta donde la villa de la calma cosecha su belleza. El puerto de la vida de la estirpe marinera. Y el horizonte más azul…

              A su espalda y hacia el norte, los bosques de los gnomos, las hadas madrinas y hasta las hidras.

              Al pié del Pindo, un río, el Xallas, protagoniza el salto más bello de Europa en Ézaro, donde genera una de las más hermosas ensenadas.

              A la sombra del Monte Louro aparece A Lagoa das Xarfas, laguna legendaria bajo cuyas aguas existe la Atlántida habitada por ahora mismo por las nereidas.           

              El Pindo y el Monte Louro, configuran en esta costa de Carnota dos de los lugares más hermosos y mágicos de Galicia; y desde ambos divisas un horizonte mítico, el del Fin de la Tierra.

Un pueblo de postal, una ría coqueta, dos montes míticos y cien playas para disfrutarlas….

El Monte Louro con la Lagoa das Xarfas y sus leyendas.

El Monte Louro con la Lagoa das Xarfas y sus leyendas.

El mar de Carnota.

El mar de Carnota.

  La marisma del Estivariño.

La marisma del Estivariño.

La riqueza geormórfica de O Pindo.

La riqueza geormórfica de O Pindo.

O Pindo desde la marisma de Carnota.

O Pindo desde la marisma de Carnota.

  El paisaje de O Pindo, creado por el Xallas, antes del incendio.


El paisaje de O Pindo, creado por el Xallas, antes del incendio.

O PINDO

 

          Yo lo bauticé como el “Monte Sagrado de los Celtas” más por las leyendas que esconde que por las huellas históricas, aunque cerca, a la espalda de Carnota, se encuentra uno de los castros más singulares del país.

          Pero lo realmente singular, distinto en todo por su entorno, de un enorme valor paisajístico, es el propio O Pindo, el Olimpo Celta que no dejas de admirar una vez que lo conoces.

          Por sus formas graníticas en hilera, verdaderas esculturas creadas por la erosión del viento y los temporales. Porque es un lugar magnífico donde los ojos se pierden en el infinito y hacia todas las direcciones. Porque sus habitantes son miembros de una flora y fauna única en el país…

          Es así. Por un lado, O Pindo destaca por sus rocas multiformes. Las hay que parecen cúpulas, como es el caso de A Moa, otras que representan castillos, caras de guerreros, o piedras con formas zoomorfas y antropomorfas.

          Quizá esta sea la base por la que los científicos quieren convertirlo en Parque Nacional; y para ello hace tiempo que se han dirigido a la Xunta de Galicia. Aunque no sé yo, como te decía,  si después de esta catástrofe ecológica, están dispuestos a insistir…

           Si el Monte Pindo es de gran belleza contemplándolo desde las marismas de Carnota, por ejemplo; o ascendiendo a su cumbre… hay una estrella que brilla en algunas noches que se iluminan para el turismo y para que la disfrutemos los propios.

La cascada de Ézaro, en O Pindo, es la única en España que salta directamente al mar.

La cascada de Ézaro, en O Pindo, es la única en España que salta directamente al mar.

           Se trata de la Fervenza do Xallas, la pequeña ría que forma, el propio pueblo de O Pindo y su playa de arena blanca frente al Fisterrae de los romanos, que utilizaron para llegar al Faro último de Europa la Per Loca Marítima, primera vía comercial de la Gallaecia, cuyo trazado siguieron las nuevas carreteras.

             La geodiversidad y este paisaje que lo diferencia del resto de Galicia proporciona a O Pindo unos valores naturales, ecológicos y biogeográficos que obligan a las autoridades a protegerlo e incluso buscando la catalogación de todo el conjunto como Parque Nacional.

EL INCENDIO

 

La estupenda foto de Antonio Amboade bien deja entrever la voracidad de las llama.

La estupenda foto de Antonio Amboade bien deja entrever la voracidad de las llama.

          Aquella, sabes, fue una semana trágica para una de las comarcas más bellas de España. El fuego se iniciaba el miércoles a las nueve y media de la noche en un lugar conocido como Cima da Barca y hasta siete días después no pudo ser controlado.

          El viento del norte soplaba a más de cincuenta kilómetros por hora, la temperatura era asfixiante, el terreno pedregoso e inaccesible; y a pesar de todos los medios de que se disponía para la lucha contra el fuego, hubo que dejar que más de tres mil hectáreas fueran pasto de las llamas…

          ¡Todo un desastre en el Olimpo Celta!

           Logró salvarse de aquellos tremendos calores de julio y agosto pero no pudo con la acción de los pirómanos más salvajes que…  

           Atacaron nuestro patrimonio natural, fueron detenidos por la Guardia Civil y puestos en libertad inmediatamente por un juez que no se había enterado que un grupo de viviendas, en el propio pueblo de O Pindo, bajo la ladera del monte, habían sido milagrosamente salvadas por las brigadas de la Xunta de Galicia. 

           Los dejó en libertad con cargos… Pero diga lo que diga la ley, para mí son criminales sin castigo.

            Y, ya ves,  todo el paraíso destruido. Ese fue el indignante balance final del fuego más devastador que sufrió Galicia en los últimos tiempos.

 

Si vas ahora mismo contemplarás la desolación.

Si vas ahora mismo contemplarás la desolación.

            Este paisaje desolador que ves es el fruto de la falta de leyes duras contra los pirómanos, sin duda la gran lacra social de este año de tan malos augurios.

            Te recomiendo que no subas al Pindo hasta que esta nuestra Tierra única vuelva a pedirle a la lluvia que haga reverdecer su piel, entre los misterios del Olimpo. Pero si te empeñas…

Mejor contemplálo todo con con la complicidad de la noche.

            …Mejor vete de noche para que la negra sombra te impida ver la catástrofe.