galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

LA PRIMAVERA RENACIDA

Por Marola Seijo

Esta semana renació la primavera para ponerle un nuevo traje multicolor a la Tierra. Es cuando la montaña se llena de flores silvestres, el río brilla sobre el lecho del valle reverdecido  y el mar rescata la calma.

Estamos en tiempo de disfrutar de la naturaleza haciendo turismo rural. De la buena gastronomía,  conociendo nuevas propuestas. Y gozando de las más bellas rías, que nos invitan a navegar sin riesgos…

Subamos pues  a la montaña, donde la nieve aún no se ha derretido pero el arco iris tiñe el paisaje, que esta primavera saluda al corzo que huye del lobo hambriento. Aquí encontraremos el principio y el fin del invierno.

Nos acoge en la vieja aldea la casa recuperada, desde la que se admira como brota la vida en la sierra, mientras probamos los sabores magníficos que salen de la cocina de la abuela.

Pisamos la Galicia más alta, la que deja en sus laderas el bosque fantástico, para destacar el color violado del brezo  y el amarillo del toxo, sobre un sin fin de flores silvestres que nacen libres en lo alto de la cumbre.

Ahí están, ya a nuestro alcance, el Courel del Piapaxaro; los inhóspitos picos de Trevinca; los Ancares de nuestra historia; y la renacida Serra de Queixa, con Manzaneda conquistada.

Pero descendamos por entre soutos y fragas de ladera, saltando como el agua que busca el río. Porque hay  mas aldeas donde elegir un nuevo refugio, próximo al valle y al pié del camino. Que nos emocionamos también con la primavera de sol que hace brillar el agua clara, por eso buscamos la danza del río en la fervenza.

El río tiene una diosa que fue manjar de emperadores, la lamprea. Lo remonta cada invierno para seguir el ancestral rito de la vida y de la muerte. Preparada por las sabias cocineras de Arbo, que le dedica su primaveral fiesta, la lamprea  sabe a gloria.

Es primavera y los ríos nos invitan a pescar y a disfrutar de lo que pescamos. La trucha, el salmón… Claro que los ríos gallegos buscan siempre el mar para crear hermosas bahías, por donde navegan barcos escoltados por gaviotas.

Junto a ellos, podemos también nosotros navegar disfrutando de este día de calma, en el que hechiza el brillo de la luz sobre el agua. Luego, en el bar del puerto, viviremos el ambiente marinero de Galicia, mientras nos cautiva el sabor de sus pescados y de sus mariscos.

Finalmente, pasearemos por el entorno magnífico y nos perderemos en la contemplación de una tarde de esta primavera renacida, que hoy comienzan las vacaciones santas.