LA PUERTA DEL PARAÍSO

Siete años faltan aún para que, de nuevo, se abra la puerta de la gloria de la Catedral de Santiago, allá para el 2021. No sé si para entonces la costumbre de peregrinar a Compostela estará tan viva como en la actualidad, pero no olvides que la ciudad pétrea mantiene siempre abiertas sus siete puertas y hasta aquí siempre seguirán llegando caminantes, dispuestos a vivir la maravillosa aventura de conocer el país.

Prepárate, amigo, porque tu revista Galicia Única, a partir de la semana que viene, dedicará 7 portadas a los 7 Caminos Xacobeos, durante 7 semanas.

Es un placer invitarte a que eches a andar con nosotros para que te sientas más unido a la Naturaleza y en ella descubras el arte y la cultura. Te remontarás a otros momentos de la historia al mismo tiempo que disfrutarás de los placeres de este mundo. Los que te regalará la magia que envuelve a esta Tierra. Porque es así de bella…

Ya te he contado como Galicia extiende su encanto desde las montañas del este hasta las riberas del océano. Los inviernos son de nieve en los montes, mientras en la costa crecen naranjos y limoneros,  y florece la camelia.

Niebla y orballo humedecen las fragas llenando los árboles de líquenes misteriosos y el suelo de setas, como en un cuento de hadas. La lluvia apaga su sed y reverdece su piel, colmando de fuerza sus fluviales venas.

El sol nace entre la sierra, crece entre nubes multiformes para resaltar el verde más intenso, descansando sobre el mar, incendiándolo, para procrear los asombrosos atardeceres del Fin de la Tierra.

Al pié de las arterias peregrinas que conducen a la universalidad de Compostela, aparecen castros de incierto origen,  que también fueron celtas y romanos… Viejos monasterios testigos de la hospitalidad de los monjes que hicieron  sagradas las riberas de los ríos.

También cruces de piedra de culto incierto. Iglesias románicas construidas por maestros canteros anónimos. Pazos nobles, de romántico señorío…

También te asombrarán los paisajes, los de mar que nos traen vientos amigos desde más allá de las islas y los de aldea que comparte tradiciones al calor del fuego, alrededor de una lareira. Todos los paisajes xacobeos te harán feliz…

Así es Galicia,  la tierra que mas amamos incluso en la distancia, cuando a la nostalgia le decimos morriña.