galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

LEDICIA SOLA, ACTRIZ.

  Posiblemente haya más actrices gallegas en Madrid que en el país, que en Galicia. Forman parte de esa legión de talentos que se nos van para que decrezca aquí el audiovisual, un sector que iba para industria y se quedó, por el momento, en un pequeño taller de imaginación.

        Y además, nos copian. En Madrid hacen ahora “Gran Reserva” cuando aquí, en Galicia, hace diez años que hicimos “Rías Baixas”; una magnífica producción de Zaza Ceballos,  dirigida y realizada por Gerardo Rodríguez, mi querido junior.

       Bien; pues alguna gente acaba de descubrir en “Gran Reserva” -por otra parte exitosa serie de La Primera, que para mí siempre será “la primera”- a una joven actriz que, pese a su juventud, tiene ya un gran recorrido en cine, televisión y teatro.

       Te hablo de Ledicia Sola, ourensana que ahora es la famosa abogada malvada de “Gran Reserva”.

        Una actriz tan motivada con su tierra que el año pasado, en pleno éxito, se vino a rodar una película de esas cuyo título olvidas enseguida “porque era una linda historia que sucedía en su provincia…”

        — Me fui persiguiendo un sueño, el de ser actriz, pero me gusta trabajar aquí, donde están mis raíces, mi familia y mis amigos.

        Te cuento. Yo la conocí grabándole una entrevista “Desde Galicia para el Mundo” en el Puente Milenio, que descendía majestuosamente, con la belleza a cuestas y la sensatez en la cabeza.

        En un plano corto de la cámara digital de Cremi vi a través de sus ojos mis paseos juveniles por Verín, aquellas excursiones, Viana reflejada en el espejo del lago, la música de pájaros del parque de Vidago y las noches de luna llena en el Ourense antiguo y señorial. Y a mi lado, Nora. Nora Sola. La madre de la artista, excelente compañera, gran locutora, estupenda directiva del Festival de Cine y últimamente un genio de la publicidad.

        De tal palo tal astilla, me dije, recordando que Ledicia había cumplido aquel sueño que ya tuviera su madre,  cuando más o menos tenía su edad…

        Porque Ledicia Sola es una actriz hiperactiva. La absorbe la segunda temporada de “Gran Reserva”, rueda alguna película entre medias y este mes de febrero se sube al escenario del Teatro Pradillo de Madrid, para participar en el Festival Escena Contemporánea 2011 y protagonizar “La vida imaginaria de Bonnie and Clyde”, dirigida por Darío Facal.

        Ledicia es una palabra gallega que significa “alegría” y mucho se merece el nombre. Si entras en su Facebook verás, además de su hiperactividad, como es de divertida esta joven actriz que ha dirigido y protagonizado un magnífico corto para desearnos a todos un “Happy Freaky Christmas”.

       Yo también tengo un sueño. El de que todos estos talentos que tenemos por el mundo, como Ledicia Sola, retornen a la Tierra antes de que les llegue la edad de jubilación; y retomen todos el ilusionante proyecto del audiovisual gallego, para que resulte ser la industria que prometía. ¿O ya no es posible?