galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

MACÍAS “O NAMORADO” Y SU NUEVO BANCO

Por Fernando Castaño *

En la entrañable localidad padronesa de Carcacía, después de burlar las fértiles huertas de la afanosa gente de Herbón, donde trajinan sus preciados pimientos, a los que por cosas del destino se les llama “de Padrón”, nació este singular personaje, Matías Cascallar, a quien conocería para la eternidad por Macías “O Namorado”.

Macías, trovador y poeta, rondó por las nocturnidades de la época a cientos de damas de aquellos umbrales del siglo XV por el romántico valle padronés. Cuentan… Que estando al servició de un gran señor, se enamoró de una especial dama de su séquito…

Al regreso de una batalla, dicen que contra los árabes, se encontró, para su desgracia e infortunio a la dama en cuestión esposada con don Hernán Pérez-Padilla, llamado señor de Porcuna. Aún así, acude valientemente a verla y le sorprenden allí con ella… Su dama es encerrada en un convento y fallecería más tarde…

El pobre enamorado Macías sería desterrado al interior de la torre de castillo de la localidad de Argonilla (Jaén). Persistente en su amor por la dama, Macías la sigue entonando sus cantos y recitándole alabanzas y poemas de amor desde la ventanita de la torre de aquel castillo, acompañado de su inseparable instrumento musical de la época… Eso provoca las iras de su celoso rival, quien  no duda en darle muerte atravesándole el pecho con una lanza. Se dice, que su cuerpo aún está enterrado en la pequeña capilla del mismo castillo donde murió…

La historia y vida de Macías “O Namorado” sirvió a la princesa de Asturias doña Leticia como especial elección a la hora de hacer un primer regalo al príncipe don Felipe de Borbón, días antes de convertirse ambos en matrimonio.

En el Jardín Botánico de Padrón tiene “O Namorado” una vieja escultura, y en el mismo centro del pueblo una plaza dedicada, donde figura otra bella imagen suya en bronce.

Precisamente, en este Jardín Botánico, al lado de la escultura, hubo siempre un modesto banco de madera donde parejas de enamorados de Padrón se daban cita para sus escarceos amorosos. Aquel rincón fue lugar de espionajes nocturnos por parte de los chavales padroneses, que iban a merodear por su entorno, escondidos entre la maleza, espiando a parejas que se daban cita allí, en el famoso banco de madera bajo el amparo del “Árbol de los Enamorados”…

Hace muchos años, alguien  lo retiró de aquel lugar… y unos padroneses creyeron que debería volver a estar aquel banquito donde siempre estuvo, al servicio de los que aún creían en el amor… Se hizo una original talla en madera, adornada con motivos relacionados, pensada esa creatividad con ideas aportadas por todo el pueblo…

Esta talla, expuesta a día de hoy en un comercio de una esquina de la plaza Macías, está a la espera de ser convertida a bronce, una vez se consiga el total de la cantidad que se precisa, para lo cual está colaborando económicamente todo el pueblo;  una vez logrado, será definitivamente puesto su resultado en bronce en el mismo lugar donde estuvo cientos de años aquel “Banco dos Namorados”…

Y Macías, “O Namorado”, volverá a oír, muy a “ó seu carón”… un cálido eco de suaves palabras de amor dichas y sentidas por su gente, como antes… y para la eternidad…

* Fernando Castaño es poeta, escritor, cancionero, escultor y UNICO… Forma parte del grupo de amigos “de toda la vida”, recuperado gracias a las nuevas tecnologías. Es una delicia como persona y como artista.