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MALTRATAR “LOW COST”

La Duma, el homólogo a nuestro Congreso de los Diputados, está debatiendo estos días en Rusia una Ley para cambiar la tipificación en el Código Penal de las acusaciones de maltrato. Sólo cuando degenere en la muerte, seguirá siendo delito.

En pocos años Rusia ha pasado de ser un paraíso de los trabajadores a un paraíso para los maltratadores. La violencia de género que en muchos países está empezando a ser tomada en serio, en cambio en la Rusia de Vladimir Putin se está despenalizando y… hasta tolerando. Hasta ahora maltratar a la mujer – o al marido, que algún caso también se da – podía ser penalizado con dos años de cárcel. No era mucho, esa es la verdad, pero en el futuro a los maltratadores aún va a salirles más barato, “low cost”. 

Hasta gratis si el maltrato físico se concreta en una sola vez al año. Cuando hay mayor reincidencia la cosa cambiará un poco y el maltratador podría ser arrestado hasta dos semanas o condenado a pagar una multa de unos 500 euros, rublo arriba o abajo. La Duma, el homólogo a nuestro Congreso de los Diputados, está debatiendo estos días una Ley para cambiar la tipificación en el Código Penal de las acusaciones de maltrato. Sólo cuando degenere en la muerte, seguirá siendo delito.

Pero mientras se limite a bofetadas, puñetazos, arrastre por el pelo, garrotazos, en fin… cualquiera de los métodos de violencia que con tan triste frecuencia se suelen dar, todo quedará reducido a una falta de carácter administrativo, como saltarse un stop en ámbar o pisar el césped de un parque público. Los maridos, novios o amantes rusos – y lo mismo, eso sí, las esposas, novias o amantes – tendrán barra libre para maltratar a sus parejas por ejemplo, cuando se ha bebido más vodka de lo normal.

Lo más curioso de este cambio legislativo — que ya superó con éxito la primera y más importante votación por una mayoría de 368 votos sobre 450 — es que quien lo ha propuesto, y defendido con verdadero entusiasmo es una mujer, Elena Mizulina, que quizás aspire con todas las papeletas a su favor a convertirse en un futuro no lejano en líder mundial de la desigualdad de género y de muñidora de la violencia machista, porque machista reconocerán conmigo que la cosa es.