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EL MUSEO DE LAS RELACIONES ROTAS

¿Existe el desamor? Por si tuvieras dudas mi consejo es que visites el Museo de las Relaciones Rotas, en el Zagreb croata, a pocos metros de la Iglesia de San Marcos, en donde miles de personas se han jurado amor eterno.

Fue creado por  Olinka Vistica, productora de cine y Drazen Grubisci, escultor, en una antigua casona en la que nunca vivieron. Lo hicieron en el 2006 con el propósito de superar su propia ruptura y en la convicción de que ayudarían a mucha gente guardándoles esos objetos que son los símbolos de una vida en común, para exponerlos como juguetes rotos.

A la entrada misma ya ves las intenciones con esta leyenda…

—– Nuestra sociedad reconoce las bodas, los funerales e incluso las ceremonias de graduación, pero nos niega cualquier reconocimiento formal de la ruptura, a pesar de sus profundas implicaciones emocionales.

Cerca, el verso que dejó Claire para evocar las experiencias sadomasoquistas que tuvo con Simón…

—– ¡Esto acabará en lágrimas, baby, y las lágrimas serán tuyas!

Al lado, en una vitrina el corcho de una botella que perteneció a “dos infieles que brindaron en Cardiff por una vida juntos”. El desconsolado amante pensó que conservar aquel corcho era demasiado duro para él.

Especialmente emotiva es la carta que escribió un niño bosnio. Está escrita en un convoy que escapaba de la ciudad sitiada de un Sarajevo en guerra. En ella cuenta como “conoció a una chica rubia e increíblemente guapa” de la que se enamoró… pero a la que “naturalmente, jamás volví a verla”.

Todo lo que hay en Museo de las Relaciones Rotas simboliza el amor que, en algún lugar del mundo, se profesaron dos personas y ya no están juntas. Para olvidar, al separarse,  se desprendieron de cartas u objetos como, por ejemplo, la sartén en la que cocinaron su última cena, el cartel de la casa que compraron o el vestido de la novia que quedó plantada en el altar…

Esta es la muestra del desamor y en cada objeto, en cada escrito, se vive un momento emocionante que te traslada a medio mundo a través de cientos de rupturas e historias que encierran desde la felicidad de la pareja hasta el sufrimiento de una mujer violada. 

El año pasado, este Museo de las Relaciones Rotas recibió a casi cien mil visitantes, entre los que destacan los europeos, los americanos y curiosamente los  coreanos. Nadie es indiferente a lo que allí se muestra y entre el público encuentras a parejas que no se lo creen, fisgones que se detienen ante un vibrador usado, pero sobre todo una larga procesión de corazones destrozados que buscan otros motivos que no sean los suyos para que les caiga una lágrima.

La colección cuenta con 2.500 objetos que fueron donados por diferentes personas. Solo cuatro llegaron a Zagreb desde España. Pero la gran tragedia no se refiere al amor, sino a la amistad y la protagoniza un décimo de Lotería. Es un escrito de un zaragozano en el que narra…

—– Éramos cuatro amigos que hacíamos juntos todo desde hace más de 60 años. Pero un día descubrí que los otros tres habían hecho algo sin mí: jugar a la Lotería de Navidad. Me enteré porque les tocó el Gordo. 

Pero para inocente una fotografía sobre la que se pintó una flecha. Es de un lago y en la leyenda, la dueña, describe…

—– Este es el lago a donde iba con mi novio. La flecha indica el punto exacto en donde vi su pene por primera vez.

Pero si vas, puede que lo que más te impresione sea esa fotografía de unos piés rugosos titulada “Love spelling”, que significa “ortografía de amor”. La hizo un pakistaní dedicada a Eslovenia y en el pe se lee…

—–  Tú eres el único país cuya grafía contiene la palabra amor. Pero cuando yo estaba en apuros… tu policía me forzó a volver a Croacia sin prestar atención a mi solicitud de asilo. Hoy rompo con tu falso amor.

Yo supongo que, al margen de algunas tristes realidades, hay muchas decepciones entre las paredes del Museo de las Relaciones Rotas que hallaron consuelo en el chico-chica que se encontraron en aquel bar… mientras ahogaban sus penas en el fondo de una copa. ¡Es la vida!