galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

MÚSICA DE RAÍZ

Como si de una rondalla se tratase, en el compostelano Pórtico catedralicio están representados los gloriosos músicos medievales, pero, con el devenir de los tiempos,  el gaiteiro será el auténtico mito de las romerías y la gaita el más común de todos los instrumentos.

Sin embargo, la música de esta Tierra Única tiene otras raíces también profundas como la de la coral o la banda, ambas nacidas para la fiesta patronal y religiosa. La verbena interminable con sus ritmos de importación, producto del viaje de vuelta de aquel emigrante al que llamábamos indiano. Y muchas más músicas…

El mar es fuente de inspiración y un barco una cantera de cantores. De una taza de vino, en una taberna, emerge el más rico folklore popular. El canto de las mil y pico primaveras está inspirado en la poesía, que los cantautores pusieron música a la palabra y el grito en el cielo. Y la dureza de la piedra cósmica está representada por la rebeldía juvenil, que tiene forma de guitarra.

La configuración geológica del País va de castro en castro; y desde el territorio de los castros la vista alcanza el paisaje de nuestra más rica inspiración. Los castros, estuvieron habitados por las mas ancestrales comunidades galaicas… y también por los celtas, a quienes se atribuye el arte primitivo de tocar la gaita. La música de los castros llena de mágicos sonidos sus círculos: es la música del instrumento común, la que nos une a la cultura de la  Europa celta.

Los gaiteiros son personajes míticos de la Galicia cultural. Se asocian a la romería, a la fiesta, pero también al modo de vida de la aldea, de la villa, en donde cada página de la vida campesina tiene su propio ritmo. No hay “seitura” sin gaiteiro…

La gaita es de madera de aliso que es árbol que crece húmedo, como el clima de la Tierra, en las riberas de los ríos. Su construcción es todo un rito que solo pueden realizar los grandes maestros artesanos, los lutieres de nuestra cultura.

Y ahora, la gaita goza de gran prestigio gracias a la popularidad de nuestros grandes gaiteiros y gaiteiras, capaces de atravesar fronteras y de ocupar tiempos importantes en los medios audiovisuales de Europa y de América.

Aunque la gaita como instrumento, a mi parecer, cobra más valor cuando se incorpora al folk…

En Galicia, los grandes grupos del folk como Milladoiro o Luar na Lubre colocaron nuestra música entre los grandes mitos internacionales, en los principales escenarios del mundo. Ahora, nuevas formaciones pelean por encontrar el mismo hueco entre los grandes.

Dicen las estadísticas que en este país hay más de diez mil gaiteiros. Además de en las formaciones folk los hay que tocan por cuenta propia, otros en quintetos tradicionales, también en las grandes bandas e incluso se incorporaron al rock.

Cada uno ve la importancia del instrumento común desde su propio prisma pero quiero resaltar la transformación que llevaron a cabo las escuelas municipales. Algunos dicen que para bien y otros, con la disculpa de la tradición, que para mal. Es que, en este país cada uno sigue contando la misa como le va en ella.     

La diferencia de criterios se nota más en las grandes bandas, sobre todo en el vestuario y en la percusión, además del repertorio que eligen. El debate lo protagonizan desde hace años la Agrupación de Gaiteiros y la Escuela de la Diputación de Ourense.

La Agrupación opina que las bandas deben de conservar el tradicionalismo de los gaiteiros de siempre, por eso sus formaciones están más próximas a las formas de los quintetos tradicionales. La Escuela, sin embargo, aunque documenta en la antigüedad vestimenta e instrumentos, parece elegir más los modos del llamado mundo celta.

Aunque sus opiniones no sean coincidentes me gustaría que supieras que, tanto las bandas más tradicionales como la Real Banda de la Diputación de Ourense y otras nacidas en el entorno de su escuela, desarrollan una labor extraordinaria que se refleja no solo en sus actuaciones, sino que también se extiende por toda Galicia, en conservatorios y escuelas municipales.

Gracias a cada gaiteiro en particular, a los quintetos tradicionales, a esas grandes bandas, a los grupos folk e incluso a los rockeros que incorporaron el instrumento a su música… la gaita sigue siendo el gran pilar de nuestra música de raíz.