galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

NOCHES DE VIGO

VIGO NOCHE +++

El día que conocí a Lodeiro salía de su taza el sonido del “miudiño, miudiño”, acompañado por la flauta de Laxeiro, y la sonrisa en silencio de Corbal. Estábamos en el Bar Roucos, de la viguesa calle Santa Marta,  hoy amenazado de muerte por la revolución inmobiliaria de la metrópoli.

Era Lodeiro un tipo menudo, de pocas palabras, de los que prefieren sentenciar la conversación haciendo gala de artística retranca. En eso imitaba a Laxeiro, solo en eso.

Porque Lodeiro era el pintor de Vigo. Su pintura llegó a ser la estética de la ciudad y un especial espejo del paisaje atlántico, de atardeceres; unas veces rojos y armoniosos, y otras azules de mar.

Los que participamos de aquellos días de su gloria casi final en el Vigo ya imposible, gustamos de recordarlo como un activista. Como un mitinero del arte, generoso y participativo en cuantas propuestas populares se oponían al poder establecido.

LODEIRO 2

Aquellos eran mis días de radio y no me quedaba otro remedio que vivir la madrugada tras los programas más intensos de cuantos hicimos a lo largo de los años.

Mis personajes de entonces presumían más de rebeldes que de intelectuales y un viejo transistor –me contaron- acompañaba al comisario-jefe de aquella Brigada Político Social para conocer de cerca nuestras andanzas por las ondas.

Al terminar la emisión era frecuente que nos acompañara El Chato, un agente tan parecido a Mortadelo, el de los comics, que apenas le teníamos en cuenta. Recuerdo una vez que se empeñó en detener a Laxeiro y tuvimos que ponernos serios con él, confesando pecados inventados a golpe de imaginación.

El Chato siempre amanecía confundido, sobre todo en el Almas Perdidas, en donde nos encontrábamos a Ferrín cantando el “Cholo Peruán” a dúo con algún camarada de la época.

BERBÉS

Para cuando llegábamos al Berbés ya estábamos todos; es decir, alguno de “Faro”, varios de “El Pueblo Gallego” y representando a la radio Beny García y este amigo tuyo que te escribe, acompañado por Suso Sanxuás y en ocasiones alguna voz de las ceibes de verdad.

En el trayecto de García Barbón al barrio más marinero del mundo estaba el Bar Bayona, donde otro ourensano nos ofrecía o cocido o espaguetis, a los que solo habíamos cenado un pepito en el viejo Flamingo. Alguno solía acompañar las viandas con cubalibres, la bebida de la época.

Era curioso el Bayona. Decía Lodeiro que era el punto de encuentro de las “tres pés”: pintores, periodistas y putas. Todos allí compartíamos mesa y mantel, además de panfletos que repartía algún meritorio de la LCR de Carlos Príncipe, a la entrada.

Esta semana estuve con un viejo compañero de los muy viejos tiempos. Recordamos todo esto y algunas cosas más que sucedían en ciertos locales donde se nos agregaban los de la pe que faltaba… los políticos. Otro día te cuento alguna historia de aquel Lady Hamilton Pub, de la Travesía de Vigo.           

La verdad es que fueron demasiadas las madrugadas en las que solo nos invitaba al sueño un amanecer en los ojos frente al mar de Vigo…

LODEIRO

Espiral Celta FIRMA (2)