galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

PARADA DO SIL

MAGICA POR NATURALEZA

La luz es para mí el reloj del tiempo. Amanece en el pueblo y la sombra duerme. Cuando es mediodía el río se llena de plata. Regresa el catamarán de la tarde entre la frondosidad verde de la Ribeira. Y al final el sol lo incendia todo.

—-  ¿Quieres vivir todo esto?

Entonces acompáñame y te mostraré otro de los lugares más hermosos que podrás ver en tu vida. Así, seguimos viajando juntos por la Galicia mágica que luce verano espléndido después de regresar a la normalidad; porque en estos predios todo vuelve a ser normal.

Vamos a Parada do Sil, residencia elegida por bastantes urbanitas en los últimos tiempos. Es el municipio ourensano en el que el “río del oro” deja a su paso el mejor paisaje. Un lugar fulgurante al que todo el mundo llama La Ribeira Sacra.

—- ¿Por qué?

Verás.

Hay que seguir el curso del Sil, por su embalse final, el de Santo Estevo, para procurar el pasado. Veremos entonces como surgen, a uno y a otro lado del río, ermitas, iglesias hoy parroquiales, prioratos e incluso antiguos cenobios de fachada inequívocamente románica.

Por eso… esta es la Ribeira Sagrada.

También, desde la calma del río, se puede admirar como el hombre emprendió aquí, hace dos milenios, la más heroica lucha contra la geografía, para que las cepas trepasen por la ladera hacia el cielo y así poder cultivar el vino en bancales, enclavados en inverosímiles pendientes que buscan el sol que no quema.

Este vino fue el oro líquido que cautivó a los augustos césares del imperio romano.

Además, navegando por la Ribeira de Parada, sentimos en ella la magia del paisaje de río, iluminado por la luz que provoca estrellas de plata sobre el agua aquietada. El Sil es el espejo de las viñas y de la roca esculpida de forma inimitable.

Subamos entonces a lo alto de la colina, más allá de Cristosende, para admirar el conjunto que forman el pueblo más bello,  el río verde al fondo y las laderas por donde trepan viñedos si se lo permiten los castiñeiros.

—-  Es una perspectiva diferente a cualquier otra que puedas conocer.

Gloria Ferreiro, actriz de las mejores del país, habla con verdadera pasión de su tierra. Yo piso Parada do Sil un par de veces al año para disfrutar no solo del Cañón del Sil sino también de los Balcones de Madrid.

Llamaron así a este lugar aquellos primeros emigrantes que se fueron a Boston y a Nueva York; y más tarde a la Argentina. Porque desde este lugar magnífico que grababan en la pupila de sus ojos para que nunca se les olvidase, decían adiós a Parada.

Lo que no entendí es porque les dijeron los Balcones de Madrid en vez de los de Boston, que fue la primera ciudad a donde partieron los aquí nacidos.

Pero sigamos. Dejemos el Sil por un momento y vayamos al outeiro donde se ubica el pueblo que dio origen a lo monástico. Cristosende. Disfrutemos de la compañía de gente aquí llegada desde…

—- Ana Chapmany, de Inglaterra. Y aquí mi marido, catalán.

—- Manolo de Madrid. Vivo con toda la familia.

—- Beny, de California… Soy bodeguero.

No me extraña que la buena gente haya descubierto este refugio donde confluye la ilimitada hermosura del paisaje y la calma de los días de placer en el rural de Galicia.

Pero hay que descender hasta el viejo monasterio de Santa Cristina y dejarnos que la historia nos cuente cómo es posible recuperar la Fe que trajo aquí a aquellos monjes guerreros, que hubieron de enfrentarse a árabes y vikingos, invasores de estas tierras, en donde los romanos habían encontrado el oro de la codicia.

El Monasterio de Santa Cristina fue creado por San Martiño Dumiense, el evangelizador de los suevos. Es este uno de los conjuntos mejor conservados de la Ribeira Sacra.

Ya lo ves, Parada do Sil es el entorno mágico de la Ribeira Sacra en donde sucedieron sueños y milagros. Por eso habita la villa la gente especial, esa que se mira todos los días en los espejos del río.

En realidad, imitan a las hadas que buscan frutos en las orillas del Sil y en las laderas. Y a las meigas, que se esconden de la humana gente en sus cuevas misteriosas, cerca del agua.

Parada es mágica por naturaleza, por eso perderás aquí la noción del tiempo y querrás contemplar todas las postales que te ofrece esta Tierra Única.