galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

POR EL ATLÁNTICO NORTE

El Atlántico Norte, entre Cabo Prior y la Punta Robaliceira, -la que marca el extremo de A Capelada-, es la verdadera génesis de un paisaje de ilimitada belleza dibujada por playas blancas y rocas esculpidas por el batir de las olas al compás de las mareas.

El Atlántico norte es, como la bandera gallega, azul y blanco. Azul sobre azules hasta su horizonte perdido en el infinito, y blanco de olas que se deshacen en la arena de la playa o que saltan, bramando, sobre la roca del acantilado.

Así, la estética de este mar es tan especial como mágica:

Una postal de aventuras imaginadas por los ártabros que recordamos al ver como cabalgan sobre olas los barcos que procuran nuevos puertos.

Una playa vacía porque es hoy antesala de un trayecto de olas gigantes sobre el acantilado más alto de Europa.

El Faro escuchando el canto del mar, en un día de placer y calma.

Las nereidas asomadas al balcón de la hermosura, en A Frouxeira.

El surfista jugando con las olas en la Playa de Rodo de Pantin.

La Ría de Cedeira, ya en silencio hasta otro verano.

El santo Antonio, despidiendo a los marinos desde Punta Ardilosa.

El San Andrés, dándole la bienvenida a Teixido, a los muertos y a los vivos.

Y la sinfonía final entonada por la mar y el viento en el lugar de Herbeira.

Además, este trayecto tiene historias antiguas y modernas para contar que, como en toda la Galicia mágica se debaten siempre, entre lo real y lo legendario.