galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

POR TODOS LOS CAMINOS (V)

1 CODICE CALIXTINO +

“… Y mirando Carlos al cielo vio un Camino de Estrellas que comenzaba sobre el mar de Frisia e iba sobre Alemania e Italia… y Francia y Aquitania;… y derechamente por medio de Gascuña y de Navarra, y por España adelante… iba a finar en aquel  lugar de Galicia donde el cuerpo del Apóstol Santiago yacía escondido…”

(Códice Calixtino)

2 CAMINOS IV +

CAMINO DE CULTURAS

Algunos estudiosos europeos ven al margen de la espiritualidad, este Camino Francés a Compostela. Para ellos esta es solo la vieja ruta romana al Finisterre hispano. Pero todos coinciden en la cultura común y el pensamiento más próximo que trae consigo, en la actualidad, este Camino de Santiago, Patrimonio de la Humanidad en todo su trayecto.

Y no hay cronista que se precie, que no hable de magia, de arte, de paisaje, de cultura y, al menos,  de todas las ideas perfectas que reflejan la vida misma del caminante en los espejos del agua.

Hay otras crónicas, ocultas muchas veces para los mortales, entre los antiguos documentos de las bibliotecas de los viejos monasterios, como el de Samos, que hablan solo del peregrino que se mueve por la fe y la devoción.

Dicen, aún hoy en día, estos peregrinos, que este es un Camino de reencuentro espiritual y que es la cultura religiosa la que ha obligado a los creyentes a poblar la Ruta en los tiempos modernos.

La diversidad de culturas y de ideas es lo que enriquece, en definitiva, este Camino, legendario y espiritual en el que, eso es seguro, aún es posible la comunión del hombre con la naturaleza más viva y hermosa.

3 COLLAGE RÍOS

RUTA DE LOS SUEÑOS

Dante Alighieri, que siempre soñó con caminar a Galicia para venerar “Il Barone”,  escribió desde Roma  que “no se entiende por peregrino sino aquel  que va a la tumba de Santiago o vuelve”.

El de Dante es solo un ejemplo de los miles de sueños que están escritos en el Cielo con “guirnaldas de verdes luceros”, como describió García Lorca.

Y es en este trayecto del Camino Francés, en donde confluyen la espiral mística, la leyenda del grandioso Parsifal, la aventura de los Caballeros del rojo lagarto en la capa blanca, los pasos de don Gayferos de Mormaltán, la fábula artúrica, la leyenda, la alquimia, la magia, en fin, eso que llamamos “espíritu del Camino”.

Los peregrinos soñadores vienen de muy lejos, atravesando las inmediatas tierras leonesas del Bierzo, que es valle hermoso, en donde, dijo Cunqueiro, el ruiseñor encanta las noches.

Cuando el peregrino alcanza la cumbre de O Cebreiro, a 1.300 metros de altitud, es la nieve la que pinta inviernos… pero también lucen primaveras los bosques vecinos de O Courel y Pedrafita. Que ya Aymérico Picaud habló de “los ríos pequeños de agua clara, que cruza este serpenteante sendero, por praderas en las que abundan los ganados…”

O CEBREIRO

4 O CEBREIRO INVIERNO +

O Cebreiro es uno de los lugares más interesantes del Camino Francés a Compostela: por su configuración como aldea protohistórica en la que aún perviven las circulares pallozas de las más antiguas tribus galaicas y por su austera iglesia, que funcionó como monasterio cluniacense, en el año 836.

Además del mitológico cáliz y la patena, en el interior, impregnado todo él de tradición xacobea, podemos admirar una imagen románica de la Virgen do Cebreiro. Al lado de la iglesia, el actual mesón fue un antiguo hospital fundado por el santo francés Giraldo de Aurillac, en el silo IX.

El conjunto es de excepcional belleza arquitectónica, por eso fue declarado de interés monumental; pasear por el pueblo es recrear la historia de las peregrinaciones a Santiago y viajar al pasado galaico mas ancestral.

Todo en O Cebreiro está hecho pensando en el peregrino. No solo el moderno albergue sino también todos los establecimientos que la iniciativa privada puso a su servicio. Hasta tal punto de que este pueblo y el Camino no son nada el uno sin el otro.

EL CAMINO FRANCÉS

5 MAPA CAMINO FRANCES +

O Cebreiro es una aldea prerromana de características similares a Piornedo de Ancares, las montañas próximas. De aquí parte en Galicia el caminante para dejar atrás el Alto de Poio y llegar a Triacastela, donde se probó que el Camino tiene el don de las lenguas. Cuenta el Códice Calixtino:

“Aquí halló posada el poeta francés Germain Nouveau, también peregrino a Compostela, que, animado por el amor del fuego y rodeado de gentes aquí nativas recitó en francés sus versos; y aquellos sus oyentes, que solamente sabían el romance gallego, lo entendieron como si les hablara en su idioma…”

Aquí, la luna se funde con el brillo de la noche cuando ya duermen los sueños y las “estrellas del Camino” se retiran a descansar…

TRIACASTELA

6 TRICASTELA +

Triacastela está a medio camino de la Hospedería de Samos, insertada en el conjunto monacal más hermoso de esta ruta xacobea. Le dedicamos la Crónica de este número 189 de Galicia Única por su importancia.

Aquí, en Triacastela, la luna se funde con el brillo de la noche cuando ya duermen los sueños y las  “estrellas del Camino” se retiraron a descansar…

UN CAMINO DE LUZ

7    CIELO CÁRDENO +

Al paso, el interior se viste de una vegetación multicolor en la que predomina un tapiz verdoso con maravillosas degradaciones en los crepúsculos.

La luz obtiene de esta naturaleza colores irrepetibles: el azul limpio del verano. El gris plomizo lluvioso. El rojo gastado de las largas puestas de sol. Y el cárdeno premonitorio de las tormentas.

Todo esto, en medio de una atmósfera cambiante durante el día, que matiza las perspectivas y que no hiere a la vista gracias a la bruma mansa que empapa la tierra.

8 NIEBLA EN LA GARGANTA

En Triacastela, el Camino Francés ofrece al peregrino dos opciones: Puede seguir hacia Sarria por una ruta que atraviesa viejas aldeas de gran tradición xacobea; como A Balsa, San Xil, Montán, Pintín, Calvor y San Mamede do Camiño, lugares enclavados en entornos naturales de singular belleza.

O bien puede tomar el desvío hacia Samos para descansar en una de las construcciones religiosas más emblemáticas de la Ruta y gozar de la hospitalidad espiritual de los monjes benedictinos.

SAMOS

Entre Triacastela y Samos el límite lo marca el río Oribio, creador de un valle hermoso, exuberante por veces, y con excelentes áreas de descanso. Al peregrino le sorprenderá el rico patrimonio etnográfico y basta como ejemplo la aldea de San Cristovo do Real, que conserva su sabor medieval a pesar de su carácter agrícola. En ella aún se palpa la Galicia más tradicional, de viejas costumbres, una especie de museo viviente que adorna el río con uno de sus tramos de pesca.

9 RIO ORIBIO +

Sigue el caminante esta traza de un verde sedante, de un paisaje que recarga fuerzas. Ya en el Pazo de Lusio, cercano a la antigua fundición donde se fraguaron las rejas de la Catedral de Lugo,  se deja sentir la hospitalidad de Samos. Porque a este Monasterio adscribe una bula papal del siglo XII su parroquia, la de Santiago de Renche, al igual que la aldea de Lastres.

Como te decía este es camino intacto que discurre en buena parte en paralelo al río Oribio, también llamado río Sarria. Cada palmo, cada recoveco, ha sido dibujado por las pisadas de millones de peregrinos a lo largo de la historia: reyes, obispos, algún santo y algún pillo que no lo era tanto.

El Camino Francés es el más transitado no solo por la tradición y su monumentalidad, sino también por el sencillo encanto de sus espacios naturales. Y cuando llega el caminante a San Martiño do Real, ya está en una parroquia de Samos, poblada y acogedora, digna de convertirse en parada y fonda, que la comida es aquí sabrosa y natural como el entorno. Y antes de proseguir la ruta, podrá visitar, además, su iglesia, otra bella muestra del románico rural gallego.

Enseguida aparecerá Samos y su monasterio.

10   ORIBIO Y MOSTEIRO SAMOS +

Dicen que el Camino más antiguo, más aún que el propio monasterio de Samos-, es el que parte de Triacastela por A Balsa y San Xil hacia Sarria, que hemos de retomar aquí, si no queremos perdernos el encanto natural de los senderos históricos.

Suele esta ruta estar más concurrida cuando el clima es más agradecido, pero siempre es posible caminar en curiosa soledad, viviendo intensamente el paisaje, prolijo en vegetación autóctona. Que estos campos y los ríos menores que los riegan, permiten al caminante disfrutar de su propia soledad y de una intensa carga espiritual,  verdadero objetivo de las viejas peregrinaciones a Compostela.

SARRIA

Reconforta descubrir una aldea antigua, de las que adornan el paisaje, y convivir unos minutos con quienes en ella habitan. Pintín, ya en Sarria, supone, tras la soledad de este trayecto, el primer encuentro semiurbano y las primeras conversaciones. En el siguiente pueblo, Calvor, se encuentra ya uno de los tres albergues públicos que podrá elegir el caminante en el municipio de Sarria. Aquí es recomendable visitar su románica Iglesia, restaurada con esmero, con raíces en un monasterio del siglo VIII.

La ruta francesa, el primer itinerario cultural europeo es espiritualidad, patrimonio histórico, reflexión y sentimientos a flor de piel. Ingredientes para convertir en mágico todo cuanto nos rodea.

11 RUTA POR CALVOR +

Está ya el caminante en la puerta de la Villa de Sarria que el sendero atraviesa por el burgo medieval de Aguiada y las sendas de San Mamede do Camiño.

La entrada es Ponte Ribeira, en plena calle del Peregrino. Sarria es villa Xacobea por sus cuatro costados y también la más poblada del Camino Francés. La fundó el Rey Alfonso IX, que aquí encontró la muerte cuando precisamente peregrinaba a Compostela.

Sarria es un cruce de caminos, que estuvo favorecido por la instalación de monásticas instituciones y centros hospitalarios para atender a los millones de peregrinos, que seguían y aún siguen, esta prodigiosa senda hacia la universal Compostela.

El caminante que quiera conocer Sarria habrá de tomarse su tiempo, que es villa de gran riqueza histórica y cultural, con abundancia de interesantes templos románicos, entre otros, los de Santa Maríña y San Salvador.

12 SARRIA +

Tiene también esta villa sarriana abundantes muestras de interesante arquitectura civil, como la Casa de Vaamonde, pazo que ocupa el actual ayuntamiento; y la Torre de la antigua fortaleza, que ocupa, aún hoy, un lugar de privilegio en lo alto de la colina y es el mirador ideal de este importante centro urbano.

Por cierto, que si el peregrino siente curiosidad por las antigüedades ha de saber que, aquí, en la rúa do Porvir, se encuentra el mayor número de anticuarios de toda Galicia.

Y si es verano, incluso de noche merecerá la pena conocer el entorno urbano del río Sarria, que, como decíamos en Triacastela, también se llama Oribio…

HOSPITALIDAD

Al amigo peregrino y al caminante les sugiero que se detengan en Sarria para disfrutar de su hospitalidad y de su excelente gastronomía. Por ejemplo… Buscad el secreto que esconde una buena empanada de maíz; tomad la fuerza del buey gallego y probarlo a la brasa; y mezclar al final el sabor a gloria del buen queso de la zona con la dulzura de un membrillo casero.

13 GASTRONOMIA

“Todos los romeros de Santiago, sean pobres o ricos, que vinieron en romería a visitar el altar de Santiago, de venida o de ida, deben de ser recibidos muy bien e muy humildemente, con gran caridad de todas las gentes. Y quien quiera que bien los reciba y les de buen trato y buen albergue, no tendrá por huésped solamente al romero, sino a Santiago y a Nuestro Señor Jesucristo, que dijo en el Evangelio: “Quien a vos recibe, a mí recibe”.

(Códice Calixtino)

14 ENTRANDO Y SALIDA +

PORTOMARIN

Adiós a Sarria, villa hospitalaria. Queda atrás una vez que se cruza el medieval puente de Áspera. Desde aquí a Compostela, restan 100 kilómetros, los indispensables para ganar la «Compostela» y el Jubileo cristiano.  Y si el caminante sigue la traza del Códice Calixtino tendrá que llegar de un tirón hasta Santiago de Barbadelo, que es iglesia románica del siglo XII, con interesante torre campanario y con la importancia de haber pertenecido a un monasterio.

Hay que pasar Rente y Sixto, pero, en verano, se agradece la sombra y frondosidad de los árboles de esta senda, cuando encara Peruscallo.

Aquí, yo invito al caminante a desviarse de la Ruta para conocer  Santa María de Belante, que es templo también románico. Aunque este es estilo que abunda en las parroquias sarrianas.

Y ya está en Paradela, que cuenta con albergue en la cercanía de una carballeira a veces convertida en improvisado campamento.

 Avanza hasta Ferreiros,  y pasa justo al lado de la iglesia Santa María, del siglo XII y también románica. También aquí hubo hospital de peregrinos.

15 POR PARADELA +

Saludan al peregrino otras pequeñas aldeas como Mirallos, Couto y Moimento: lugares hermosos, de verdes prados que delatan su vocación ganadera, por donde era fácil encontrar en el medioevo a los Caballeros de la Orden de Santiago de la Espada, que tenían la doble condición de clérigos y guerreros.

Estos caballeros eran en su mayor parte canónigos regulares del monasterio de Santa María de Ribaloio, protectores del Camino.

Seguir esta senda por las tierras de Loio es no solo viajar al pasado. A veces es posible escuchar el canto rumoroso del río en medio de un bosque encantado.

Porque en Loio hay que disfrutar caminando y detenerse allí donde el paisaje abierto desciende hasta el gran río…

Es el Miño, entregando sus aguas al embalse de Belesar bajo el que descansa el viejo Portomarín, la Pons Minea del Calixtino.

La magia del Camino Francés nos permite volver al pasado y vivir el presente a un mismo tiempo, en un mismo lugar.

Así, si el caminante que recorre el nuevo Portomarín se encontrará con el milagro de algunos monumentos salvados del naufragio, como las iglesias de San Juan y de San Pedro, o el Palacio de Berbetoros y la Casa del Conde.

El caminante gozará en Portomarín, viejo y nuevo, de la misteriosa conjunción entre muerte y resurrección…

Su imaginación puede llevarle a un pasado fantasma, mientras la realidad le mostrará un pueblo hermoso y cuidado, que se ha convertido en uno de los mas emblemáticos de la Ruta Xacobea.

16  PORTOMARIN +

LA MAGIA

Al seguir las arterias peregrinas que atraviesan la Ulloa, aparecen en el Camino, otra vez, las cruces de piedra del culto a la muerte; las románicas iglesias construidas por los maestros canteros anónimos; los nobles pazos de romántico señorío; y los paisajes de aldea que comparten con nosotros el relato, junto al fuego de una lareira:

Es esta una Tierra Mágica, que cruzan caminos de piedra y de polvo aplastado por millones de pasos, a lo largo de un milenio: El tiempo se debate aquí entre la nieve del  sagrado  monte y la niebla que penetra en el bosque que habitan los protagonistas de sus leyendas.

17 POR LA ULLOA +

PALAS DE REI

Y ya está el viajero en territorio municipal de Palas de Rei, pero tendrá que desviarse de la Ruta si quiere conocer la joya de este trayecto: En apenas un kilómetro se encontrará con la Iglesia de San Salvador de Vilar de Donas, una de las escasas posesiones de la Orden de Santiago en Galicia, mezcla de románico tardío y gótico, del siglo XIII.

Aún se pueden ver los sarcófagos y algunas lápidas de tan insignes caballeros y de los nobles de la zona. Y entre otras muchas curiosidades se encontrará el viajero con un baldaquino pétreo, del siglo XV, que cobijaba la sepultura de una alta personalidad cuya identidad preservaron los tiempos.

18 VILAR DE DONAS +

Cuando vuelva a la senda, el caminante conocerá la iglesia de Lestedo, otro antiguo hospital y cementerio para peregrinos y tras atravesar los lugares de Brea y el Rosario, estará ya en Palas de Rei.

Palas es una villa que vive por y para el Camino, de ahí que concentre el mayor número de alojamientos rurales de toda la zona e incluso un buen número de albergues privados para peregrinos. El viajero podrá disfrutar de su hotel-balneario, que el termalismo es uno de sus grandes atractivos. Incluso podrá conocer un molino convertido en vivienda turística, iniciativa de mucho éxito.

19 PALAS DE REI +

LA DIVERSIDAD

Atrás queda el paisaje del Pico Grande, cuando aparece de nuevo el peregrino incansable por la senda que proviene de Francia hacia Compostela.

Es esta una ruta de cultura común, de múltiples acentos; de fe y devoción, pero también de encantos naturales únicos. El Camino habla en este trayecto de arte, de magia, de alquimia, de espiritualidad, pero el agua vuelve a ser espejo de todas las ideas perfectas que asombran al caminante.

La Ruta Xacobea se enriquece con la diversidad, pero será siempre el paisaje el que logre la perfecta comunión del hombre con la naturaleza en el espacio más bello del trayecto más hermoso.

Porque, por estos senderos de tierra y piedra renacen historias,  leyendas y hasta cuentos del medieval camino. Todo esto sucede cuando el paisaje nos persigue de pazo en pazo, y el caminante viaja entre joyas románicas, que convierten en sagrados estos ríos, muestras inequívocas  de la belleza y la grandiosidad.

20 NATURALMENTE +

MELIDE

Los peregrinos decían adiós a la villa de la Palas de Rei en el llamado Campo de los Romeros, donde algunos se agrupaban para acometer la última etapa de este Camino Francés, que indicaba el Códice Calixtino. Pero los viajeros de hoy se lo toman con más calma, que la comarca de A Ulloa bien lo merece.

Por algo sus pazos inspiraron a la Condesa de Pardo Bazán su mejor libro. Y las leyendas, -con mil argumentos de novela- transitan a pié de ruta en la mochila de cada aventurero.

Además, este trayecto ofrece al caminante la visión de un Castillo, el de Pambre, otro hito superviviente de la revolución irmandiña. En su horizonte, un castro, el de San Xulián, que también es Templo del Camino, del siglo XII y, cómo no, románico.

Y aún dentro del arciprestazgo de la Ulloa, la parroquia de San Pedro de Meixide también saluda al peregrino, que abandonará el término municipal de Palas de Rei una vez superados los lugares de Casanova, Vilagocende y Porto de Bois, por una intrincada senda que se estrecha bajo la mirada de los árboles.

21 POR LEBOREIRO +

Entra en Melide el Camino Francés por el lugar de O Coto, que a su vez es límite de las provincias de Lugo y A Coruña. Y también donde esta ruta xacobea recibe a los caminantes que vienen por la Ruta del Norte.

El testimonio más vivo e interesante de la historia de las peregrinaciones lo hallará el viajero en O Leboreiro, burgo que cita el Codice Calixtino. O Leboreiro es ciertamente un pueblo hermoso, de calles empedradas, medieval por su iglesia de Santa María e incluso por las «puertas de mercadores», unas curiosas ventanas que se abrían en las casas para abastecer a los caminantes. Incluso conserva los restos de un antiguo hospital.

Sigue la medieval calzada hasta el río Seco, lugar ideal para refrescarse y reponer fuerzas. Y para admirar el bonito puente que data de época romana. Esta es una de las más bellas postales de esta traza del Camino Francés.

Tras Desicabo y A Madanela, aparece una de las aldeas mas emblemáticas de este tramo, la de Furelos, a la que da nombre el río que cruzará el peregrino por un puente medieval magníficamente recuperado.

Así, pronto aparece ante los ojos del peregrino, Melide, Villa de intensa tradición xacobea, que hay que recorrer despacio.

22 MELIDE +

De Melide cuentan ya las crónicas del siglo XIII que era Villa Xacobea a la que acudía el Cabildo de Santiago a recibir a los nuevos arzobispos. Dice el Códice Calixtino que «aquí se atendía al peregrino con camas, albergue y fuego; limosna y caridad». El papel de Melide en la Ruta Xacobea ha dejado profunda huella y un rico patrimonio monumental, principalmente románico.

Abundan las capillas e iglesias como la de San Roque, cerca de la que se sitúa el Cruceiro de Melide, que está considerado el más antiguo de Galicia.

El casco viejo lo preside el antiguo Convento de San Francisco, fundado en el siglo XIV, convertido hoy en iglesia parroquial, y poseedor de un hermoso retablo barroco del siglo XVII dedicado al Santo de Asís, uno de los ilustres peregrinos a Compostela que por aquí pasaron.

Aunque los verdaderos testigos de la historia de esta comarca se hallan en este edificio, el del antiguo Hospital de Peregrinos, sede actual del Museo Terra de Melide.

ARZUA

Deja Melide el peregrino por su afán de llegar a Compostela, que la hospitalidad de la villa y sus albergues, le han obligado a compartir anécdotas y experiencias. El Camino hace amigos y esta ruta francesa está, en esta traza, en estos últimos kilómetros, más concurrida de lo que el caminante quizás esperaba.

En las afueras del centro urbano y a modo de despedida te sale al paso la iglesia de Santa María de Melide, del siglo XII, otra joya del románico gallego. Y luce nuevo esplendor la ruta, que son múltiples los pasos que se escuchan. De soñadores y aventureros llegados de muy lejos. Viajeros que siguen los mismos caminos de agua descriptos por el clerigo Aymérico Picó:

«Son los ríos pequeños, de agua clara, que cruzan este sendero por praderas donde abundan los ganados».

Este que cruza ahora el caminante para llegar al Carballal es el regato de San Lázaro. Luego, el río Raído. Y siempre en contacto con el más bello entorno natural, durante los diez últimos  kilómetros por tierras de Melide.

23 ENTRANDO EN ARZÚA +

Prosigue la Ruta francesa, ya en tierras de Arzúa, por el sendero de los carballos. Y junto a él, aparece un pueblo pequeño, Boente, que tiene templo dedicado al Apostol.

De tradición xacobea también puede presumir otro lugar, el de A Castañeda: en sus hornos de cal se cocían las piedras calizas que los peregrinos medievales traían en sus zurrones desde Triacastela, para la construcción de la Catedral compostelana.

24 ARZUA +

Arzúa es tierra de quesos y aquí están los verdes prados que asombraron a Picó. Otra vez encontramos la senda de los carballos que nos llevará hasta las ribeiras del río Iso, que cruzaremos por otro hermoso puente medieval, para descansar en este albergue que fue Hospital de peregrinos.

El de Ribadiso es uno de los albergues más concurridos; tal vez porque es, sin duda, el más bello de toda la ruta francesa.

25 RIBADISO +

En la Villa arzuana, un poco más allá de este entorno, hay mas albergues. Uno de ellos al pié de la histórica capilla de la Magdalena, único resto que queda del antiguo convento de los Agustinos, del siglo XIV. Y tendrá que hacer parada obligada el caminante en el Pazo de Brandeso, que inspiró la famosa «Sonata de Otoño» a Valle Inclán.

Arzúa posee un gran patrimonio natural, histórico y etnográfico, de ahí que haya despertado especial interés entre los amantes del turismo rural. En toda esta comarca hay abundante oferta de esta modalidad turística.

Sin desviarse de su senda, el peregrino conocerá uno de los lugares favoritos de los que huyen, los fines de semana, del bullicio urbano compostelano, ya muy próximo: La zona recreativa del río Iso que, además, tiene el encanto añadido de un manantial de aguas medicinales.

EL TRAMO FINAL

Cuando el viajero abandona Arzúa lo hace ya en compañía de infinidad de peregrinos que llegaron por el Camino del Norte. La senda que procede de Asturias se une en este punto con los caminos Francés y Primitivo. Aumenta sensiblemente el número de caminantes, pero reconforta el encanto rural del trazado y las zonas boscosas que atraviesa.

Aunque es posible caminar en soledad, todos cuantos por aquí pasan… parecen compartir los mismos sueños, las mismas sensaciones y hasta la magia del paisaje, que se viste con   vegetación multicolor, en la que predomina el  tapiz verdoso característico de Galicia.

Pero el peregrino a Compostela es por aquí, si él lo quiere, protagonista anónimo de una colosal aventura…

 Picaud describe la ruta como el sendero en «donde confluyen reyes y afamados caminantes».

 Así, cada viajero de identidad reservada, renueva con su presencia una tradición secular.26 PEREGRINOS +

Cuando entra el anónimo caminante en el municipio de O Pino… viaja de nuevo a la edad media al pisar las aldeas de piedra que le reciben:  Ferreiros y Rúa son paraísos cercanos ya a Santiago y consagrados al turismo rural.

Por estos lugares, la senda de Compostela es la principal seña de identidad del espacio. Atraviesa la placidez y el sosiego del bosque frondoso para descubrir en la carballeira la pequeña y antigua capilla de Santa Irene, en la que algunos buscan ya la mística paz.

Bebe el caminante agua de la fuente santa, sorbo a sorbo, que es su fuerza para afrontar los últimos kilómetros hasta el monte que llaman del Gozo.

Aunque si esto no es posible hoy -y bueno será dejarlo para mañana- hallará dos albergues en O Pino: uno aquí, en Santa Irene y el otro un poco más allá, en Arca, que es parroquia y capital municipal.

O PINO

27 0 PINO +

El peregrino se ha levantado en Arca y está tan solo a 15 kilómetros de la meta soñada: la Plaza del Obradoiro, la Catedral de Compostela, el sepulcro del Apóstol Santiago. Tras San Antón y Amenal, donde dice adiós al municipio de  O Pino, deja atrás el aeropuerto de Santiago, para conocer nuevas huellas de la cristiandad centro- galaica en Lavacolla: Concretamente en Sabugueira, que posee dos hermosas  iglesias; una dedicada a Santa Lucía; y la otra a San Paio.

Pero Lavacolla es un punto emblemático de la ruta xacobea por otro motivo: aquí era donde los antiguos caminantes tenían la higiénica costumbre de lavar completamente sus cuerpos, en este riachuelo. Y es que Compostela está ya muy próxima.

28  LAVACOLLA +

El viajero saldrá de Lavacolla por un trayecto de profusa vegetación hasta alcanzar un espacio industrial en el que actualmente están ubicados los centros de las televisiones públicas de España y de Galicia.

 A menos de un kilómetro, llegará ya al Complejo del Monte del Gozo para sentir, como siempre hicieron los peregrinos desde este lugar, el gozo de la visión de las torres de la Catedral compostelana.

29 MONTE DO GOZO +

El Monte del Gozo es, además de una meta espiritual y de uno de los puntos más emblemáticos del final del Camino de Santiago, una ciudad de vacaciones.

Sus instalaciones son magníficas y entre sus numerosos servicios cuenta con uno de los mejores albergues de la Ruta. Pertenece a la Red de Albergues construidos por el gobierno gallego.

La iniciativa privada mantiene aquí varios hoteles y un magnífico camping de primera categoría, que completan restaurantes, cafeterías y espacios verdes de inigualable belleza, entre los que se incluye un magnífico lago artificial que corona uno de los mejores Auditorios al Aire Libre de Europa.

Pero antes de llegar a Compostela, tendremos que contaros como es la Ruta Xacobea del Mar de Arousa, por donde Atanasio y Teodosio trajeron el cuerpo del Apóstol… Navegaremos la próxima semana.

30 ATARDECER AROUSA +