galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

POSTALES PARA EL AÑO NUEVO

Esta vez última del 2018 he querido traerte los recuerdos del año que se nos va en forma de imagen. Elegí cinco lugares hermosos que tendrás que conocer algún día para vivir más intensamente la Tierra Única, la más auténtica, la que se refugia en las cumbres nevadas, en el bosque encantado, en el estuario magnífico, en el paraíso marinero o sentado al lado del río para escuchar la música de nuestras fervenzas.

En estos lugares hermosos están las cinco razones por las que los gallegos hemos pronunciado tantas veces la palabra morriña. 

LA NIEVE ARDIENTE

Mi primer encuadre es un paisaje de cumbres suaves y valles profundos, organizado en torno a mil ríos y a un millón de regatos, en los que se bebe agua pura y saludable, motivo esencial de la expresividad cromática del invierno.

Así es el mensaje natural que nos ofrece la gran montaña. La de Trevinca o la del Xurés; la de Ancares o la del Courel. Son los lugares poco frecuentados desde dónde la vista alcanza el valle blanco, brillante y luminoso. Es que cae, otra vez, la nieve sobre los tejados de pizarra de la vieja aldea y revive el cuento de Navidad.

El invierno aporta aquí serenidad y calma,  con esa perspectiva de tejados blancos en la blanca aldea; de árboles desnudos tocados también con manto blanco; de nieve cayendo desde el cielo para atravesar el frío…

LA FANTASÍA VEGETAL

En el bosque encantado encuentro la perspectiva de árboles que riegan los ríos nacidos de la  nieve ardiente. Este es el paisaje que dibujan fragas legendarias, soutos de media ladera, carballeiras que atraviesan las arterias peregrinas, frondosos espacios ocupados por alisos de ribera…

Hay que penetrar en su interior pisando el tapiz de hojas con el que los senderos se protegen del invierno, cuando la luz obtiene del entorno los grises plomizos de la niebla y de la lluvia.

Tienen estos árboles extrañas formas y a ellos se abrazan líquenes misteriosos, para procrear el espacio de la leyenda imaginada de casas de gnomos y hadas madrinas bailando sobre el verde de los helechos.La fantasía envuelve toda esta hermosa geografía vegetal.

Por entre las hojas caídas, fluye el agua transparente, pura y peregrina, buscando la corriente favorable que le haga crecer en el vientre de una de las mil venas fluviales del país.

EL CANTO DEL AGUA

El agua de la lluvia es la vida. Sabe a néctar y a miel en la fervenza bonita y fluye luego por entre las hojas caídas transparente y cristalina, siempre pura, peregrina y misteriosa. Esta es la postal del paisaje interior más admirado.

Luego, el valle la saborea, sorbo a sorbo, cuando atraviesa los caminos para crear la obra perfecta. Redescubre en cada tramo un nuevo rastro dejando su huella entre piedras de musgo y árboles de impredecibles raíces milenarias.

Tras hallar las corrientes favorables para su danza conquistará un remanso para descansar y creará con sus meandros la bella perspectiva, antes de entregarse al océano bendito. 

LA MAGIA DEL ESTUARIO

La gran postal de agua refleja el edén escondido a la sombra de un monte donde un castro envuelve en su círculo mágico relatos que se confunden entre la historia y la leyenda; porque en estos lugares se respira el aire de dos mil años de cien culturas diferentes.

Esta es la gran perspectiva del padre de los mil ríos; la de su estuario magnífico, la de sus islas, la de sus gentes pescando lampreas desde humildes barcas de agua dulce; y ese amoroso momento final, cuando río y mar se entregan para vivir una pasión desenfrenada al ritmo que marcan las mareas.

El Tecla es el cenital plano del último trayecto del Miño y de ese Atlántico que construye pirámides de luz en nuestros ojos.      

PLAYA

Y al final, los dos mares. Abren el horizonte de nuestra cultura a cinco continentes, que esta es tierra habitada por hombres que han preferido llamarse Simbad y por cuyas venas corre sangre salada.

La perspectiva marinera es una gigantesca estatua de piedra que el mar esculpe en los acantilados, aunque… en la Galicia Única siempre suena fuerte la música de olas porque tiene dos mares que braman, a veces, historias de muerte.

Sin embargo esas mismas olas también traen a la playa cánticos dulces de sirena y se deshacen en la arena tostada, que aquí el sol nunca quema.

Punto final: nunca olvides que entre tanta hermosura  transcurren los siete caminos que llevan al peregrino a Compostela, la más universal de mis siete ciudades. Son las sendas mágicas que atraviesan mil pequeñas aldeas y cientos de agradables villas, lugares prolijamente humanizados… pero con naturalidad plena.