RADIO UNICA

 DE AQUEL BARRO VIENE ESTE LODO

¿Recuerdas cuando solo éramos un Mercado Común? Entonces, el desacuerdo se cantaba, no se decía ni se manifestaba. Aquello era como un juego que se traía Felipe con sus  colegas socialistas europeos después de habernos engañado con el asunto de la OTAN; el que “de entrada era no” pero de salida fue SÍ  y con dos mayúsculas, o sea,  con todas las consecuencias.

 Tragamos cuanto nos echaron encima de la mesa porque éramos ya demócratas y nos contaran que Franco había muerto, aunque vivos quedaban y aún quedan muchos franquistas.

Sin embargo,  lo peor estaba por llegar: la Unión Europea. Parecía que no iba a haber fronteras, sí;  pero como no tengas trabajo y trabajo no hay, vuelve para España, Pepe, que de Alemania te echan.

La moneda única –decían los políticos- supondría que todos los europeos íbamos a ser iguales, pero nos dimos cuenta de que nuestro pírrico sueldo no era ni por asomo el de los franceses.

Y empezaron a poner coto a nuestra pesca, a despreciar nuestra agricultura y nuestra ganadería; a comprarle el aceite a los italianos y a… pinchar esa maldita burbuja que mandó al paro a muchos miles de personas.

En esto dijo Rajoy que Europa decía que nos tenían que bajar los salarios y abaratar el despido… que nos iba a subir los impuestos, porque Europa lo exigía… que pagaríamos la deuda de los bancos porque a Europa le daba la gana… Y a Europa no le llegó con mandar, que ahora quiere que seamos sus camareros y promete mandarnos a muchos europeos de vacaciones…

Creo que esta vez sacaré el vinilo aquel de A Quenlla, el grupo que lideran Mero y Mini, de los Fuxan os Ventos de mi época.

Al menos le cantamos las cuarenta a esta egoista Europa, que al tute no hay quien nos gane…