galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

REBECA ATENCIA, LA DAMA DE LOS CHIMPANCÉS

Tiene  treinta y pocos años de experiencia en este mundo, pero su vida debió de ser muy intensa para convertirse en la nueva “Dama de los Chimpancés”, como se le conoce ahora en todas partes, pero especialmente en el Congo.

Os hablo de Rebeca Atencia, ferrolana, veterinaria y responsable del Centro de Recuperación de Chimpacés de Tchimpounga, creado por la mítica Jane Goodall, la primera en merecer tal título, dentro de la mayor reserva africana de grandes simios. La historia, la suya, parece sencilla, tal como la contó “Desde Galicia para el Mundo”:

—- En Serantes, allá en los montes de Ferrol, me gustaba ya de pequeña estar con los animales. Luego, cuando me trasladé a Madrid con mi familia, tuve claro que tenía que ser veterinaria. Hice prácticas en el Zoo y anduve cinco años perdida entre zoos y safaris, pero yo quería que aquellos animales que cuidaba recuperasen su libertad…

Ayer mismo se responsabilizaba Rebeca de 141 chimpancés, 6 mandriles y 4 monos cercopitecos…

—-  Cuando trabajas con animales salvajes en cautividad te das cuenta de que el chimpancé es el animal más cercano a nosotros… Cuando yo estaba trabajando en Help Congo, un centro de reproducción, apareció en mi vida Jane y me unió a su proyecto, en el que estoy desde hace cinco años.

Yo siempre tuve curiosidad por averiguar en donde estaba ese parecido que la gente encuentra entre el hombre y el mono; y Rebeca Atencia, que, ya ves, convive con tantos,  parece tenerlo claro:

—-  Cuando trabajas con ellos, con los chimpancés, es cuando realmente encuentras esos parecidos. En la selva se comportan como los hombres primitivos: caminan, buscan alimento recolectando fruta, tienen sus propias jerarquías machistas…  Pero aún hay más. El chimpancé como el hombre puede llegar a ser muy destructivo con el medio… Y aunque protege a su familia hace guerras contra otros grupos… No creáis, no hay tantas diferencias…

Yo creo que Rebeca tiene un trasfondo que va mucho más allá de la personalidad de una veterinaria de Serantes. Deja entrever un no sé qué especial, el de esas personas que además de ejercer su oficio se implica y mucho en la lucha por la defensa del planeta y tiene una muy  armónica forma de entender la vida natural.

Y desde luego, los chimpancés deben estar encantados, porque…

—- Lo que nos impulsa a trabajar tan lejos de casa es un sentimiento de esperanza. Pese a que nuestro proyecto recoge a chimpancés huérfanos con un pasado trágico, nosotros estamos aquí para darles una segunda oportunidad. Intentamos que no se sientan tristes, solos o enfermos. En nuestro centro los chimpancés están fuera de peligro y con la esperanza de que algún día vuelvan a ser libres. Todo es un proceso y nosotros estamos aquí para impulsarlo.

Confiesa que vivir en África no es fácil  pero que tampoco es ella especialmente morriñenta y está encantada con ser la “mamá” de tantos bebés, con los que juega, abraza y hasta les da el biberón… Y según la joven Rebeca son más inteligentes estos simios que algunas personas,  porque “cuando son adultos reconocen todavía a la persona que los cuidó”.

Pero pese a no ser nostálgica reconoce que la elección de cuidar chimpancés requiere para ella sacrificios como el de “renunciar a la cómoda vida europea y a la cercanía de tus seres queridos”:

—- Olvidar tu pasado y montar una estrategia sobre cómo organizar tu vida futura es complicado. Pero trabajar en África es muy gratificante porque siempre estás descubriendo cosas nuevas. Aquí hay mucho por hacer y necesitamos gente dispuesta a ayudar.

Jane Goodall se dedica en la actualidad a concienciar al mundo sobre la importancia de este y otros proyectos después de cincuenta años junto a los chimpancés. La “nueva dama”, Rebeca, mantiene una cordial relación con su maestra de la que dice:

—- Tiene una gran energía interior y una visión optimista de la vida. Su mensaje contiene un alto grado de esperanza. Ella cree en la capacidad de la gente para cambiar las cosas. Cuando la escuchas un rato, crees que todo es posible.

Y ya es curioso que esta mujer, sensible con el planeta y los animales que lo pueblan, crea en el mundo de la comunicación como elemento difusor de los males de La Tierra

—- En la actualidad existe más consciencia de los problemas que amenazan al Planeta que hace un siglo. Y eso se lo debemos a la tele, a los libros, a internet, a los periódicos…

Y es optimista en relación con la percepción de los gobiernos, aunque no sé yo si los políticos serán capaces de escuchar este tipo de mensajes.

Rebeca Atencia hizo un pacto con sus hermanas:

—- Aunque ahora estemos en la diáspora, como los viejos emigrantes, un día volveremos todas a Galicia para vivir juntas…

Y nos deja un último mensaje, para que sepamos que África y sus animales salvajes nos necesitan:

—- No compréis madera tropical. A España se exporta mucha madera desde las selvas africanas, que son el hábitat natural de chimpancés y muchos otros animales salvajes… Aquí se talan muchos árboles, pero nadie los planta.

Rebeca Atencia es otro personaje único…