galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

SUCEDIÓ ESTA SEMANA – Edición 412

      Esta semana es especial. Por eso he de comenzar la crónica contándole a la UNESCO lo que es nuestra Ribeira Sacra…

En la Galicia de los mil ríos del maestro Alvaro Cunqueiro el Sil es el río del oro. Del oro que hallaron los romanos entre sus arenas, desviando su curso en Montefurado. Y del oro líquido, la gran riqueza que supone la variedad de excelentes vinos salidos de las cepas que trepan por las laderas entre las multiformes rocas de la falla del gran cañón.

El Miño originó los prioratos, iglesias y ermitas que suponen, en la Sagrada Ribeira, la mayor concentración del románico de toda España. Y al igual que el Sil, es el creador de la estética panorámica que configura uno de los más bellos espacios naturales de la Galicia interior.

Aguas de oro,  tierras de vino y también piedras que pueden ser princesas; que por aquí anduvo el legendario caballero Roldán, de la vieja estirpe medieval francesa y guerrero que pretendía el desencanto de su amada. Pero la leyenda continúa viva y la noble dama sigue siendo de piedra, víctima del maleficio del moro invasor.

El Sil se encuentra con el Miño en Os Peares, pueblo hermoso que pertenece a dos provincias, a cuatro municipios y que tiene dos obispos.

En esto de las dos diócesis algo tuvieron que ver aquellos monjes que, hace mil años, construyeron aquí los más impresionantes monasterios; el verdadero origen de la cristiandad de estas tierras y la razón por la que estos cañones se conocen como la Ribeira Sacra.

Este paisaje y sus monumentos bien merecen ser Patrimonio de la Humanidad… ¡Por su belleza y por su importancia histórica!

Lo será en el año 2021 sí así lo decide el comité de expertos de la UNESCO: el Patrimonio Histórico Nacional, en la 84ª  sesión de su consejo, ha decidido presentar la candidatura. Es el primer paso para que la Ribeira Sacra obtenga el mayor reconocimiento cultural del mundo. En Febrero del 2020 comenzarán las evaluaciones para decidir si incluyen esa parte esencial de nuestra historia y de nuestro paisaje en la Lista del Patrimonio Mundial…

Lo merece. El paisaje de la Ribeira Sagrada es la gran obra de la artesanía natural de Galicia y sin duda supone uno de los espacios más atractivos de la península Ibérica.

Las provincias de Ourense y Lugo se reparten este territorio, objetivo fundamental para los amantes del turismo cultural y de naturaleza.  Los dos ríos, el Miño y el Sil, son los principales protagonistas de tanta belleza, los que remueven el paisaje admirado, por enrevesado camino de agua entre amplias paredes de piedra.

Ambos son los  creadores de esta perfecta obra natural.

Yo también hago votos para que en 2021 la Ribeira Sagrada sea declarada Patrimonio de la Humanidad.

EN AQUEL OURENSE DE MI NIÑEZ…

Una lembranza. Si eres de Ourense y pasas de los setenta recordarás las veladas de boxeo del Xesteira, que era cine, teatro y polideportivo a la vez, en los años cincuenta. Siempre estaba lleno hasta la bandera, sobre todo si peleaba el Manaicas, el friki más popular de todos los frikis de la época. Aquel hombrecillo –no pasaba de 1’65 y pesaba unos 57 kilos- era el que mejor bailaba en los asaltos del Posío, el que se tiraba al río desde lo más alto del Puente Nuevo y además ejercía como boxeador semiprofesional. Y sigo “semi” porque cobrar cobraba lo suyo.

Lo bueno era como te contaba el combate…

—- Lo machaqué desde el principio al final, le castigué el hígado todo lo que pude, lo tuve todo el tiempo dominado…

—- ¿Y entonces por qué perdiste?

—- Pues… ¡Por culpa de la típica ostia!

Y se quedaba tan pancho. Eso sí, detentaba el record de ser el único boxeador gallego de los pesos pluma que nunca había ganado un combate… pero era capaz de emocionarnos.

LOS PRESOS ASISTEN A CURSOS DE DEFENSA PERSONAL

Me acordé de Manaicas porque hoy igual podría ser uno de los monitores de boxeo de los internos en la prisión de Pereiro de Aguiar, ya que el portero del Playa Club de A Coruña lo fue de Teixeiro y tampoco ganó una sola pelea.

—- Estaría preso, entonces…

No, no es que él cumpliera pena, no. Digo monitor contratado por Instituciones Penitenciarias para que le enseñase a boxear a los internos.

—- ¿Y eso?

El organismo que controla las prisiones en España firmó un convenio con la AEBOX (Asociación Española de Boxeo) para que imparta cursos de defensa personal a los reclusos.

—- ¡El mundo al revés!

Los funcionarios de Teixeiro dicen que “es como si los llevas a la sala de tiro para que afinen la puntería” y la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones hizo público un comunicado en el que afirma:

      “No entendemos cómo se puede impartir este tipo de formación en deportes de contacto a la población reclusa teniendo en cuenta el alarmante índice de agresiones físicas que está sufriendo el personal penitenciario. Si a ello le unimos la falta de dotación de medios materiales, uniforme adecuado a nuestras funciones y el déficit de personal sin precedentes que sufrimos en las prisiones españolas, estamos fomentando aquellas circunstancias que ponen en grave peligro la seguridad de los centros y la integridad física y personal de los trabajadores”.

Actualmente en Teixeiro el curso lo está impartiendo un recluso y asisten a él una treintena de sus colegas.

—-  ¡Ver para creer!

EL SHOW

Yo no soy de gimnasio como Abel, capaz de subirse a la bicicleta de hacer spinning con traje y corbata, para ver si se pone cachas. Le diría al alcalde de Vigo que, antes de que se rompa algo, mejor que intente caminar, que a ciertas edades es suficiente para mantenerse en forma.

Aunque esta semana, con tanta lluvia, estamos todos entumecidos y vimos la tele más de la cuenta. Eso, tú bien lo sabes, es malo para la salud corporal y mental. Sobre todo ahora que los cantantes entrevistan en televisión a los políticos aspirantes y los periodistas se me están pasando al show. ¿Quién nos lo iba a decir en el siglo XX?

—- ¿Lo qué?

¡Que el futuro de entonces nos iba a traer un discurso político con sonido de ranchera!

UN POQUITO DE SENSATEZ, POR FAVOR

En Galicia la izquierda sigue tan dividida cara a las elecciones del día 28 que no la encuentras. Solo el BNG sigue ilusionando a los de siempre, a sus viejos leales, lo único que les queda.

Es como si todos estuvieran abonando la leira del PPdeG, que el resto de las derechas aquí no las ves. Y el Partido Popular de Galicia, me da la impresión, poco tiene que ver con el de Pablo Casado, ese que comparte honores con Vox a la hora de anunciarnos que ellos, si se diera el caso de que gobernaran, nos darían menos autonomía y mas policía…

En el programa que presentaron los líderes de la ultraderecha y de la derecha, dicen que van a reforzar la presencia del Estado en todas las autonomías, ampliando los recursos de todas las Delegaciones del Gobierno y reforzando la ley de Fuerzas de Seguridad del Estado.

—- Eso me recuerda al Octubre “violento” de Cataluña. Por ahí van los tiros…

Ya puestos, no es de extrañar que Pedro Sánchez se haya convertido en la esperanza de la gente normal, la que quiere convivir en paz, con sus derechos adquiridos y en la España de las Naciones. Es decir, todo lo contrario, porque abogamos por más autononuestra y menos autonosuya, no vaya a ser que las pelotas de goma las sustituyan por aquellas balas del franquismo.

Es que Casado, no es por nada, habla de sangre con cierta facilidad. Su frase épica de la semana contra el líder del PSOE no le deja bien parado…

—-  Sánchez prefiere manos manchadas de sangre a manos pintadas de blanco. 

El superlíder del PP se está contagiando del pensamiento ultra de su maestro Aznar. A lo peor es que ya estaba contaminado de antes…

Por cierto, la idea genial de Albert Rivera es la creación de una nueva asignatura para los rapaces que se llamará “Constitución Española”.

Por Madrid ya gritan algunos…

—- Mariano, vuelve, que te queremos.

Así que imagínate la sensatez que falta entre los de la clase política.  

CANCIÓN NOCTURNA EN EL VIGO DE LOS 70

Creo que mi década prodigiosa fue la de los setenta. La pasé en Vigo ante un micrófono contando las cosas que sucedían entonces, que fueron muchas. Además, aquel octavo de Pi i Margall era de madrugadas concurridas por artistas y otra gente de malvivir que cantaban, hablaban, incluso pintaban hasta el amanecer, entre trago y trago, contando esas cosas que siempre merece la pena contar o incluso cantar.

Uno de aquellos intelectuales que me hicieron el honor fue Alberto Cortez, hijo adoptivo de Punxín y gallego con pasaporte ganado por sus afectos a esta mi tierra.

Nos conocíamos desde los tiempos del Auria ourensano, aquella sala sesentera por donde desfilaron casi todos y todas los que triunfaron en el mundo de la música en España. Su éxito era entonces “Las Palmeras”, un número uno. Ya llovió.

Alberto venía a Vigo con frecuencia, cenábamos asados en el Rincón Argentino de Pepe Chaga y luego hacíamos siempre radio de madrugada. Nunca aburría, ni cantando ni conversando.

Escucha su eco… por favor.

Últimamente estaba muy cansado de este mundo. Yo creo que lo dejó por aburrimiento…

Por aquí sentimos mucho su partida; tanto que mi amigo y colega Alberto Barciela le ha escrito un sentido homenaje…

EL CREDO DE ALBERTO CORTEZ, por Alberto Barciela.

Creo en ti, Alberto, espíritu inmenso, creador de afectos eternos.

Creo en las gentes da Punxín y de Rancul.

Creo en los gallegos anónimos,

crucificados por el esfuerzo de la vida, muertos en la distancia, sepultados en morriña,

pero que cada día resucitan en nuestros corazones y memorias.

Creo en las pequeñas cosas, en la sinceridad del verso y en su decir vibrante.

Creo en los emigrantes.

Creo en el intercambio de culturas y experiencias.

Creo en los seres humanos.

Creo en el cielo azul o nublado,

y en la tierra.

Creo en lo visible.

Creo en el sol y en la luna, en la lluvia, en el mar, en el viento, en los bosques y en cada árbol,

en el agua, en las piedras, en las semillas, en la labranza, en los frutales.

Creo en el cantar claro de las fuentes sin ideologías.

Creo en Prisciliano y en Borges, que alabaron a un dios desde la realidad.

Creo en los paisajes humanos enmarcadas en Pampa y en Galicia, sin más dogmatismos ni apariciones.

Creo en cuanto nos has cantado.

Creo en el arte y en la sinceridad creadora.

Creo en la pintura, en la escultura, en la música, en los libros, en la fotografía, en el cine.

Creo en casi todos los poetas y escritores.

Creo en ti, amigo Alberto, un ser hermano.

Creo en ti sin escenario, sin maquillaje, sin luces, sin poemas, sin canciones, porque cuando compones, cuando recitas, cuando cantas, eres un dios adorable y me haces mortal entusiasmado. Admirado podría no ser justo.

Creo en tú decir espontáneo, en tus risas.

Creo en el pan nuestro de cada día, compartido.

Creo en el esfuerzo, en el trabajo bien hecho, en el señorío de los humildes.

Creo en la poesía del corazón y en la cultura, creo en la palabra comprensible de nuestro bello idioma.

Creo en tú inmortalidad, querido Alberto.

Creo en quienes nos acompañan como hermanos. Estás en nosotros, siempre, por siempre, para siempre.

Creo en los buenos y generosos.

Y al gozar de tu amistad infinita creo en la suerte.

Creo en ti, Alberto, ser hermano.

LLUVIA, OSTRAS Y MERENGUE

Hablando de Vigo y de la Piedra hoy recordé que hubo un tiempo en el que Benito Vázquez y yo éramos capaces de comernos cuatro docenas de ostras de las de Arcade, después de una mañana de radio, cuando la “la suerte iba por barrios”.

Es que el fin de semana pasado se celebró la Fiesta de la Ostra y fue la demostración de que los gallegos, aunque caigan chuzos de punta, si hay viandas de por medio, resistimos el temporal. Esta era la 33 edición del evento y tuvo como pregonera a Nieves Rodríguez, la universal presentadora de la TVG, que goza del general afecto de la mucha audiencia que la sigue en “Vin polo vento”.

Arcade es la capital del ayuntamiento de Soutomaior que durante un tiempo dirigió el inolvidable Fernando Pereira. Además de edil era mi librero. Un gran tipo que había pasado media vida en Uruguay y que, al igual que mi amigo el Galiguayo, presumía con orgullo de compartir vivencias con Cristina Fernández y Washington Carrasco, la voz y la guitarra que llevan Galicia a Latinoamérica.  

Claro que si el tiempo no favorecía la degustación de las ostras bajo carpa, que es el inevitable palio gallego, imaginaos la verbena interminable de Mondoñedo, de viernes a domingo, 72 horas ininterrumpidas de música para bailar en la alameda… A pesar del viento y la lluvia fue una auténtica exhibición del poderío de nuestras orquestas, preparadas para la reconquista veraniega de las cuatro mil fiestas.

CONTRA LA SALVAJE VELUTINA

Este abril también es de tormentas y los rayos y truenos revolucionan a las velutinas. Se pierden de regreso al nido y como tengas una ventana abierta enseguida se te sientan en el sofá. Sé qué son muy malas y tremendamente odiadas pero te confieso que yo soy incapaz de matar una mosca. Por eso quise salvarle la vida a una  que estaba posada el cristal de la ventana, pero terminó por amargarme el día picándome en el dedo gordo de la mano derecha. Razón tenía Manuel cuando me advirtió…

—- A velutina e salvaxe, feroz. Non só acaba coas abellas, afecta a todo…

Los apicultores se manifestaron el otro día en Ourense -la provincia más afectada por esta plaga- para decirle a la Xunta que ha de tomar medidas contra el principal problema que tienen.  La avispa asiática es una plaga destructora, muy perjudicial para el medio ambiente, la biodiversidad y la producción agrícola.

Así que a ver si se ponen las pilas los señores y señoras del gobierno, que esto va en aumento. Además, dicen que este verano va a ser como para preocuparse aún más porque viene caluroso.

TOREROS NO, ANIMALES SÍ

En Pontevedra hay un colectivo, Mocidade pola Abolición, que lucha por acabar con la tauromaquia, en la única ciudad gallega que aún conserva coso taurino. Yo siempre fui a las plazas de toros a ver conciertos y solo una vez asistí a una corrida. Fue en los sesenta y precisamente en Pontevedra, porque estaba escribiendo un reportaje sobre El Cordobés y su gran influencia en la masa, pese a ser el peor torero de la época.

Me salí antes de que acabara la corrida y el coso me recordó entonces a los coliseos romanos donde la sangre también teñía la arena.

—- Perdona, pero aquella sangre era humana…

—- En las salvajadas yo no hago distinciones sobre el tipo de animal que sufre.

El concello de Pontevedra mantiene un convenio de arrendamiento con los propietarios de la plaza de toros para celebrar en el coso todo tipo de eventos y esta gente, que pertenece a la plataforma “Galicia sen Touradas”, le ha dado una buena idea al alcalde Lores… reconvertir el coso taurino en zona de esparcimiento para mascotas.

En el municipio hay más de 12 mil perros censados que requieren zonas habilitadas permanentes donde puedan estar «libres de correas». Lo que quiere esta gente y con buen tino es…

—- Reconvertir un espacio dedicado al maltrato y a la tortura en un recinto de ocio para las mascotas, que incluso puede acoger cursos y acciones de sensibilización contra la crueldad hacia los animales.

EL MUNDO CONSINTIÓ EL GENOCIDIO DE RUANDA

Hablando de crueldad esta semana se recordó en Ruanda aquella guerra que nadie explicó bien. Te digo que esa fue la mayor salvajada de la historia de Humanidad: en la primavera de 1994 los hutus mataron a palos y a machetazos a cerca de un millón de tutsis. ¡Nadie intervino para evitarlo!

Fue un genocidio planeado por una élite hutu…

—- Vieron peligrar su poder cuando se abrió una oportunidad a la paz, al fin de la guerra civil.

Francia había apoyado los hutos y los Estados Unidos a los rebeldes tutsis, durante los gobiernos de Miterrand y Clinton.

Cuentan las crónicas que a los americanos les pesaba el gran fracaso de Mogadiscio, un desembarco ridículo que acabó en vergonzosa retirada. Por eso pasaron de Ruanda y su guerra civil. Los franceses, con grandes intereses en la zona, pensaron que un gobierno hutu les favorecería, por eso jugó a ganador no interviniendo.

Peor fue la actuación de la ONU que tenían 2.500 cascos azules, comandados por Kofi Anan –sí, el que sería luego secretario general-, pero no hicieron nada para evitar la gran masacre.

Ni Miterrand, ni Clinton, ni Anan, cuando recuerdan aquel tiempo aún son capaces de mirar hacia otro lado, cuando ellos fueron los verdaderos culpables de aquella matanza que nadie puede olvidar. Por eso todos en Ruanda encendieron velas esta semana para recordar a sus muertos.

Aquel genocidio sigue muy presente en este país de la región de los grandes lagos africanos. Lo dirige ahora Paul Kagame, un dictador que obliga a su gente a recordar la masacre. Muchos asesinos siguen en la cárcel, pero otros muchos han salido en libertad para convivir con sus víctimas.

—- ¡Joder, que fuerte!

Sí, pero si la historia se repite, el mundo civilizado, el de las nuevas tecnologías, el de los países ricos con intereses en regiones pobres… ¡Dejará que vuelvan a matarse!

EL MAS SUBLIME ACTO DE AMOR

Lo más conmovedor de cuantas cosas pasaron en los últimos días fue la muerte asistida de María José Carrasco. Le ayudó a suicidarse su marido Ángel Hernández acercándole una dosis letal de pentobarbital sódico que, hace unos años, había adquirido por Internet su esposa, previniendo lo que le iba a suceder: María José sufría una esclerosis múltiple desde hacía 30 años. En la actualidad, dependía para todo de su marido.

Los momentos más impresionantes de este acto –para mí una muestra sublime de amor inigualable- los grabó en video el equipo de Gonzo, el vigués del Intermedio, que ya había entrevistado a la pareja sobre su caso, hacía algún tiempo.

La grabación emociona y te hace comprender el por qué personas que ya no tienen vida que vivir quieren que se les ayude a morir.

Creo que si no has visto ese momento final, debieras de verlo… De ti depende. Si quieres, dale al play.

A mi mente ha vuelto con este caso el de Ramón Sampedro, el tetrapléjico gallego al que una mujer valiente, su cuidadora Ramona Maneiro, ayudó a morir. Son parecidos y, como decía, conmovedores.

El suicidio asistido de María José Carrasco ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la eutanasia que ya debería estar consentida por la ley hace tres décadas, cuando se planteó en el Congreso.

Los partidos –que te recuerdo están en campaña- han dicho todos que sí a la aprobación de una Ley de Eutanasia, excepción hecha del Partido Popular y como no, de Vox.

A Ángel Hernández –según le contó a Gonzo- ni siquiera le importa ahora ir a la cárcel, puesto que solo “le prestó sus manos a su mujer” para que descansara en paz de tanto sufrimiento. Pero ya hay más de un millón de firmas y miles de declaraciones a su favor, para que a ningún juez se le ocurra mandarle a prisión por este acto de amor.

Entretanto quiero recordarles a los políticos que las enfermedades incurables están a la orden del día y que no hay cuidados paliativos que valgan, porque nadie puede calmar el dolor del alma.

Hay miles de casos en España, como el de María José y Ramón, que esperan un acto de piedad por parte de los políticos. No hay doctrina que justifique impedir a una persona ejercer su última voluntad.

Le digo adiós a María José Carrasco y envío mi abrazo solidario a Ángel Hernández, que fue su ángel de la guarda durante los últimos treinta años.    

EVOCACIÓN FINAL

Déjame que hoy termine evocando recuerdos de adolescencia a la orilla de un río, tumbado sobre la hierba y escuchando la música que sale del viejo piano de Lolita en su casa del Fuxón.

Aquí, en A Cierrica,  hace muchos años, el agua me contaba sus códigos secretos a poco que persiguiera con los ojos el misterio de la transparencia, los reflejos, los espejos, las deformaciones ópticas.

Este es lugar mágico donde penetra el Arnoia bajo el más hermoso puente medieval y románico que se pueda uno imaginar.

A Cierrica es el parque y tras él sigue su curso el río por Allariz, paralelo a la Alameda del Arnado, entre alisos con vieja madera de gaita.

Desde el puente medieval y hasta la cascada de los cisnes paseaba siempre en barca para obtener otra perspectiva del agua mansa.

A veces, caminaba los senderos que se pierden más abajo… entre molinos. Solo se escuchan los sonidos del silencio… Como en la selva más salvaje.