galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

TEIXIDO, LA GALICIA MÁGICA

VAI DE MORTO QUEN NON FOI DE VIVO

Es aquí donde el sol de la vida se esconde cada noche…

Donde las creencias tienen tanto arraigo que las gentes llegan, peregrinas, a través de diferentes caminos de tierra y mar. El lugar que aún habitan druidas celtas, magos como Merlín o dulces meigas…

Porque este es el reino de las hadas.

Estamos en la Galicia de bosques sagrados, del mar con costa de aguja, del irremediable verde favorito del caballo en libertad y también del santuario del   apóstol Andrés

Cuenta la leyenda que a Teixido va tres veces de muerto quien no fue de vivo

En Teixido habita todo el año poca gente campesina y ganadera, cuidadosa de que sus caballos y vacas gocen de su misma libertad en la sierra que llaman de A Capelada; sin embargo su percepción se pierde día a día en el Atlántico mágico desde el mirador incomparable que es este pueblo blanco,  al que turismo presta atención panorámica y también religiosa.

Porque con San Andrés, el apóstol, se encuentran aquí muchos miles de devotos; y hasta lo saludan desde la inmensidad oceánica marineros de la vieja estirpe, buenos conocedores de los peligros de esta costa de agujas afiladas, de la que se cuentan muchas historias de muerte.

Desde su colina, San Andrés acompaña a cada barco en su trayecto por este mar de riesgos al que él llegó, cuentan por aquí, como el Hijo del Trueno a Padrón, en una barca de piedra que algunos creen ver en la roca que sobresale en el acantilado próximo…

La leyenda religiosa dice que Dios prometió a su apóstol Andrés un lugar paradisíaco en el que los cristianos erigirían el santuario más visitado del mundo; más incluso que el de Santiago y los otros dos lugares de peregrinación, Jerusalén y Roma. Porque por él pasaría toda la Cristiandad

—- ¡Vendrá tres veces de muerto quien no lo haga de vivo!  

Mayoritariamente es la fe quien mueve a los miles de peregrinos que aquí llegan todo el año, pero especialmente todos los septiembres salvo este de pandemia, porque es cuando se celebra la gran romería en torno a este santuario bello, sencillo y humilde.

Yo ya no iré de muerto porque ya lo hice de vivo muchas más de tres veces. Y seguiré yendo, porque esta vieja aldea, coqueta y  hermosa, esconde los secretos de la magia blanca…

La hierba que enamora y esos amuletos realizados con miga de pan, pintados de forma curiosa,  que alejan de ti el mal de ojo y otros males causados por la magia negra. La hierba de enamorar es el tejo: basta con regalarla para despertar pasiones. A los amuletos les llaman “santiños” y cada uno de ellos sirve para curar o prevenir un mal diferente.

A mí la hierba, a estas alturas, ya no me hace falta. Pero los “santiños” que tengo en casa están ya “mouchos” y tengo que cambiarlos… Además, que caramba, de la hierba, los santiños, las rosquillas y los “recuerdos” vive en buena parte esta gente que a mí siempre me hace una fiesta cuando voy.

Lo malo es que cuando te vas siempre sientes envidia de quienes aquí moran; aquí, en este lugar que además de santo tiene una perspectiva de privilegio. Aunque solo fuera por contemplar este paisaje merecería la pena venir hasta este lugar de peregrinación, cuyo componente mágico es esencial.

El pueblo en sí es toda una aparición, en medio del verde de la tierra que le rodea y el azul del mar. Su arquitectura popular es diferente a la del resto de Galicia y el entorno del santuario es una autentica postal

Además, este mirador atlántico posee un indudable valor ecológico, por eso es uno de los lugares más importantes de la costa norte. Porque…

Desde Teixido ascender al mirador de Vixía da Herbeira será siempre un placer que compartiremos con el caballo en libertad. Desde la garita se aprecia bien el acantilado más alto de Europa que se extiende desde los islotes de Gabeiras hasta la Punta Robaliceira.

Una vez aquí déjate llevar por el viento sobre los «Cantiles de Cuadro», pared casi vertical que va de la sierra al mar.

Si no vas a Teixido de vivo te perderás el placer de conocer uno de los lugares perfectos de la Galicia mágica. Sobre todo si tienes suerte y como yo, puedes escuchar en la plaza a la Banda de Gaitas Robaleira, una de las mejores agrupaciones del país…