galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

TENZING NGEYUNG Y TENZING PALMO

LA META DEL BUDISMO EN GALICIA

Me pregunto que tendrá de especial el territorio de San Amaro y concretamente Ventoselo para que pasase de ser un sitio de donde se iba la gente para encontrar una vida mejor… a convertirse en el punto neurálgico de las peregrinaciones budistas en Galicia. Históricamente esta fue la Terra de Maside aunque ahora la oficialidad le llama Comarca de O Carballiño.

Seguro que Ventoselo me pasaría totalmente desapercibido si allí no se encontrase el monasterio de Chu Sup Tsang. Hace diez años lo fundó el lama tibetano Gueshe Tenzing Tamding que no sé, siquiera, como pudo encontrar este lugar de inviernos fríos y veranos muy calurosos. El caso es que este lama ofreció aquí sus enseñanzas y convirtió el monasterio en un icono del budismo galaico, que también existe.

Si le preguntas a alguno de los mil y pico habitantes de San Amaro por el budismo nadie reconocerá haber escuchado a Ghese Tenzing, pero sí te cuentan que siempre han despertado su curiosidad las personas del monasterio que…

—- Non fan mal a naide.

Las herederas de las enseñanzas del maestro son Tenzing Ngeyung y Tenzing Palmo, las dos únicas personas que residen de forma permanente en el monasterio y que tienen nombres y apellidos españoles: Berta Varela y Mary Paz González. Ambas tienen la cabeza rapada y visten los hábitos tibetanos.

Me da la impresión de que su vida es una rutina. Yo también comparto, a mi manera, sin que ello tenga que ver con creencia o religión, algunos de sus ritos. Verás es que ellas le llaman “tarea” al trabajo, como yo, y tampoco tengo en mi dieta favorita la carne.

Dicen vivir su vida desde las cinco y media de la madrugada, cuando la temperatura ambiente, sobre todo este invierno, baja de cero grados con frencuencia…

—– ¿Y no tenéis frío?

—– Claro que sí, pero nos aguantamos. Al final no es para tanto.

Comparten el desayuno en silencio. Meditan y rezan. Lo hacen de forma individual, no como en los conventos de monjas católicas. Comen poco, porque son vegetarianas y lo hacen a la una en punto. Dicen…

—– Por ejemplo, la tortilla de hoy casi es un exceso.

Pero es que a partir de las tres ya no comen. Una regla que siguen durante los tres primeros años, después de la llamada ordenación. Tenzing Ngeyung y Tenzing Palmo coordinan las visitas de otros monjes y algún lama, como uno que estuvo la semana pasada. Por supuesto que atienden a peregrinos y a todos aquellos que están interesados en el budismo.

Las tareas son…

—– Transcribir las enseñanzas del lama a libros.

—– Nos turnamos en las tareas de la casa.

—– Atendemos la tienda del monasterio.

—– Y las relaciones con el exterior.

—– Yo llevo la secretaría del monasterio.

—–  Nos encargamos de algunas obras.

—–  Cuidamos el entorno…

—–  Y atendemos a una hospedería para estancias cortas.

Pudiera parecerte que están desconectadas de la realidad pero afirman tener Facebook, al igual que el lama Gueshe Tenzing. Están abiertas al mundo…

—–  Los fines de semana recibimos a mucha gente que nos habla de sus problemas.

Retiro, estudio y meditación son sus vidas. No hay tiempo para el ocio. Son lo que quieren ser entre las cinco y media de la madrugada y las nueve de la noche, la hora en que se acuestan. ¡Ah! Y casi nunca van de compras porque lo que tienen son “ofrecimientos” de discípulos que acuden a estudiar los fines de semana.

Desde luego, resulta exótico ver a Tenzing Ngeyung y Tenzing Palmo paseando con sus hábitos por en medio de la carballeira.