galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

TONHITO EN LA INTIMIDAD

UN  CULTO AUTODIDACTA

 

            Tendrías que conocer Poi. Es un lugar de monte, como decimos los de la aldea. De la parroquia de CastiñeirasConcello de Riveira con uve, como les gusta a los puristas. Allí nació Toñito como Antonio Axeitos. En el seno de una familia donde lo más grandioso era el personaje que representaba su abuela y el sonido más familiar el de ese acento “jallejo, más típico por allá que la dorna mariñeira.

            El destino inicial de aquel Toñito estaba en la mar, a bordo de un cascarón de madera de los que ya se aventuraban al Gran Sol. Aunque ejercía de cocinero de a bordo,  su piel se cubrió de salitre y aún ahora, dice, se frota en la ducha con estropajo para ver si le sale ese sabor…

           —- Pero todo en la vida tiene sal…

           —- Xa, pero as rapasas jústaslles con sabor a Yves San Laurent, eau de toilette…

           Aquel día, en Viveiro, sentados en la barandilla que separa la arena de Covas del paseo marítimo y con el fondo de barcos llegando a Celeiro, me hizo algunas confesiones marineras…

          —- A mar e dura ata para o cociñeiro e o “Jran Sol” só o resisten os mariñeiros de verdade…  ¡Malleinos a spaguettis!

         —-  Daquela… Dín teus amigos que eras pouco formal.

         —-  Mais ou menos como agora, ja,ja,ja. ¿E quen é formal nestes tempos? ¡Nin o xenro do rei!

        Pero, como escribió el poeta, “todo pasa y todo queda” hasta que llega el momento de la transformación. La mar solo es un paisaje en el que mueren los ríos que nacen en la montaña, los mismos que forman una laguna y hacen crecer otra intermareal, al lado mismo del complejo dunar. Luego está el dolmen, la piedra primigenia, la que marca la inspiración con la dureza que le permitió subsistir a lo largo de los siglos de los siglos…

       Y llega ese momento en que Toñito ya es Tonhito, con acento portugués… El paisaje descubre, entonces, vínculos determinantes…

       —- Non somos conscientes de que hai montes que nos criaron e pedras que nos fixeron. Somos natureza…. E o que lle fan a ela tamén nolo fan a nós.

      De esos vínculos emana la inspiración; se toma entre las manos una guitarra… el sonido predominante es el del dolmen con fondo de temporal… La canción empieza tímida pero termina gritándole al cielo…

      —- ¡Xesusiño…! ¿Qué che fixeron? ¡Fixeron un Cristo de tí!…

    Entonces es cuando la voz se pierde en el monte sagrado de Poi…

      —- A pedra de Xesucristo, a máis grande, con aquel musgo que cambiaba de cor tres días antes de que chegara o nordés… Ese monte viume nacer, ensinoume, coidoume. A súa morte foi a miña…

     —- Porque…

     —- O meu monte é urbanizable e sufrín tanto por iso como cando morreron meus avós, que foron os meus pais en toda a rejla, xa que son fillo de emijrante…

     Al parecer, entre Martín y Castiñeiras, el paraíso de Tonhito, lleno de totémicas piedras, de carballeiras autóctonas, de manantiales y regatos… ¡Todo es un solar de próxima construcción! Y dice:

     —- Se esta beleza non está xa destruída é pola crise, pero o patrimonio natural é irrecuperable. Non busco conflito, senón o que nos une, para que o que nos divide desapareza…

     El Tonhito íntimo es un buen rapaz, preocupado por la gente que le rodea, por el medio ambiente, por el futuro de los jóvenes y las pensiones de los viejos. ¡Nadie lo diría viéndole en la tele o haciendo rock con Heredeiros da Crus.

    Porque… Cuando Toñito se convirtió en Tonhito de Poi, el músico, el artista, el guionista, el creativo y el padrino de mi nieta Alicia, pensé yo que la fachada era una pose plástica, pintada por mi amigo Alexandro, que también me parecía estar como él.

    Pero no. No es fachada,  es rebeldía contra un mundo podrido y corrupto. Es canción protesta con retranca y música de bandera capaz de convocar a miles de jóvenes, veinte años después de aquellos inicios.

   Ahora, Tonhito de Poi, no sé porqué extraña circunstancia, busca refugio en el pasado pese a gozar aún de la primavera de la vida…

   —-  Un home sen raíz non medra. De pequeno pensaba que eu noutra vida fora carballo. Agora estou seguro, porque houbo momentos nos que me sentín leña para encofrar…

   Es un tipo ingenioso, un culto autodidacta que mira con nostalgia infantil la Playa dos Mosqueiros, donde aprendió a nadar y a algo más…

   Con Heredeiros da Crus acaba de escaparse de la pequeña pantalla para hacer una gira y aún le gusta componer. Leí por ahí que estaba enfrascado en un disco en solitario que va a titular “Carta a Maruja da Cansela”.

    —-  Sorte, compañeiro. Imos botarlle unha xerra de xenebra cunhas gotiñas de limón,  algún día destes…