galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

ÚLTIMOS CHISMES DE ACTUALIDAD

Menos mal que ya estoy de relax, que si Pedro Sánchez está de vacaciones y el rey de regata, yo no voy a ser menos: procuraré embarcarme alguno de estos días por la ría de Muros-Noia, que casi siempre tiene buena mar, para olvidarme de tanta página negra voceada por la tele y escrita en tinta virtual.

La última, ayer. En Valdoviño hay tiburones y esto no es el Caribe…

—- ¿Qué me dices?

Sí, te digo que las autoridades han prohibido ayer el baño ante el avistamiento de escualos que suponían un peligro para los bañistas. La cosa quedó en un susto.

Por lo visto los vio un dron. Ya sabes, el juguete de moda, ese que lo mismo sirve para poner multas de tráfico que para perseguir a los que roban los percebes en el Roncudo.

Hablando de los dos mares, mientras en Cervo quemaban a la Maruxaina –la sirena que volvía locos a los mariñeiros de la zona- la Sociedad de Ornitoloxía anunciaba un descenso constante de gaviotas en las islas Cíes, hasta un 85%.

No me extraña, porque estas mis islas –desde que son Parque Nacional y se regulan las visitas- están plagadas de turistas, todos los días del verano; y por lo menos será así hasta el 20 de septiembre, que ya se agotaron los tickets hasta esa fecha.

En Sanxenxo, a los veraneantes, no les preocupan estas cosas, ni siquiera el cambio climático. Me contaron que el “Bribón” del Demérito quedó campeón del mundo de veleros de seis metros. Con él iban dos figuras, Pedro Campos y Alberto Viejo.

Tenías que ver lo contento que está Telmo Martín, el alcalde, con la presencia del Borbón en la capital de verano, que lo sigue siendo aunque llueva. Eso sí, dicen que este año aumentó sensiblemente la pijería.

No es por nada, pero es que está el país que muerde por los políticos, los singobiernos, los no pactos y las sutiles noticias que nos brinda la economía, que ya te enteraste del leñazo de la bolsa. Le echan la culpa a Trump, pero quienes mueven los hilos son los del club Bieldeberg, las señoras y los señores que colocan y descolocan en los gobiernos a tipos como esos nuevos fascistas capaces de dejar que se mueran los seres humanos en ese cementerio llamado Mediterráneo.

Son como los lobos de Cospeito, que anteayer se comieron vivos a tres perros de una misma vivienda. Ya no hay comida para ellos en las sierras próximas y la buscan en donde haga falta. Los lobos han pasado a ser del club de los hambrientos y tienen un pase pero esos ricachos que mueven los hilos del mundo están colmados de viandas, placeres y posesiones. Por eso no tienen perdón y algo tendrá que hacer la gente de bien para evitar una nueva crisis.

Días atrás se nos ha muerto el abuelo de Marín que en realidad era de Almería. Tenía 104 años de los que pasó cuarenta como administrativo de la Escuela Naval Militar. Antonio Bonaque llevaba 76 años en la hermosa villa marinera. Hace tres años tuvo una caída y rompió la cadera, lo que le obligó a dejar de caminar y a permanecer en casa sin moverse. De ello se aprovechó La Parca.

Sin embargo en Vilalba pronto aumentará el censo, que un grupo de jubilados de Madrid han comprado una aldea abandonada en el lugar de Os Pretos, de la parroquia de A Torre y se vienen a vivir a ese hermoso núcleo lucense. Andan con el papeleo para iniciar las obras. Se prevé que se vendrán a vivir aquí 20 personas.

—- ¿Y lo de los terremotos?

No llegaron ni a susto, lo que ocurre es que, en verano, los periodistas convierten cualquier pequeña historia en noticia porque hay pocas cosas que contar. Así que dejemos la cosa en “pequeños temblores que afectaron a Celanova y A Merca”.

Y por esta vez y hasta dentro de quince días –salvo que se obre algún milagro por nuestros lares- cerraremos la ventana a la actualidad para que no nos cuenten películas como la de que los gallegos practicamos poco sexo.

Además, mañana empieza una nueva temporada de La Liga con el Celta-Real Madrid en Balaidos. Es una buena disculpa para ir de cuchipanda con los viejos amigos.