galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

Uxía Senlle. Dos pasiones y dos países.

Comparto con ella dos pasiones y dos países: La música tradicional y la canción de autor. Portugal y Galicia.

El vira y el fado. Zeca Afonso, Fausto y Vitorino, de los de ayer. De las de hoy, Dulce Pontes y Marizza. Y un poco de Misia.

De Galicia el folk de Na Lúa, Berrogüetto o Milladoiro, los clásicos. La “fussion” de la Peón, el piano de Cristina, la gaita de la Seivane y la voz de la Cedrón. Ra Dog y Enma Placer, de los rockeros y el pop de Xoel Deluxe… Aprovecho para decir que nunca me gustó Siniestro y mucho Golpes Bajos. Y también las chicas de Aerolíneas.

Pero sobre todo a mí me cautivaron, desde los 70,  siempre,  dos voces: la de Uxía Senlle y la de Pilocha. Y porque las comparaciones resultan odiosas, no es cuestión ya, a estas alturas, de confrontarlas, que bien le vendrían las dos, juntas o separadas,  a la música popular de mi país.

Porque ambas representaron la rebeldía, el grito que clama al cielo, la conciencia de un pueblo y la dulzura de un paisaje… Por eso fueron protagonistas de mis noches de radio.

En esta nueva era de “Indignados”, Pilocha duerme y Uxía canta. Y eso, para mí, ya es de agradecer…

Porque soy de los que se asoma a la ventana, a diario, cuando despierto,  para ver si los campos siguen siendo verdes, si hay naranjas en el árbol del vecino, si mi meiga me puso un mail, como va el maíz que hace un mes que lo plantamos, y si la mariña está en calma…

Y todo esto, con el fondo de cualquier disco de Uxía, que me los tengo todos a punto para despertar de estas noches tan largas.

—- ¡Canta de puta madre!

Me lo recuerda mi mujer,  cada vez que amanece en Carreira y se escucha en casa la voz de Uxía.

—- Hay que comprar su nuevo disco. A ver si te acuerdas…

El nuevo disco se llama “MEU CANTO” y esa querencia por lo portugués, que le viene también por las afinidades idiomáticas, la llevó hasta Brasil para grabar esta vez 14 temas nuevos y el “Alalá das Mariñas”, que es el que a mí me recuerda que “estou vivindo no Ceo” cada nueva alborada.

Dice mi amiga Inma Grass que es este un disco dedicado al canto y al hecho de cantar, porque es palabra puente entre todos los temas. Y canto debió de ser también la primera verba que balbuceó Uxía.

Porque verás. Este nuevo disco de Uxía es el estandarte de sus 25 años de vida entre los estudios de grabación y los escenarios; un trabajo continuo que no le impidió ser profesora de canto, como bien sabes, o líder indiscutible de movimientos sociales como aquel “Nunca Mais” al que se apuntó luego todo el mundo.

A mi me recuerda Uxía, por un lado a María Pita, incapaz de no meterse en un lío; y por el otro a Rosalía, la mujer romántica que miraba de frente al campo para que le dictase un poema. Por algo lleva en el alma Sanguiñeda, que es pequeña parroquia de Mos.

Precisamente la última vez la que escuché en directo fue en aquel concierto, en el Teatro Colón de A Coruña, dedicado a Rosalía,  presentando aquel penúltimo disco suyo, “Eterno navegar”, que me sonó muy atlántico, como muy vigués, muy de la ría y de las Cíes.

Pero a mí me sigue hechizando la Uxía fronteriza capaz de cantar un fado, que domina como ninguna la música de raíz y que se atreve con cualquiera de las músicas del mundo incluso con esa “morna” caboverdiana que escuché por primera vez en Burela.

¡No puedo olvidar de comprar “Meu Canto”!