XOSE MANUEL BEIRAS AVIVA LAS MAREAS

Cuando te mira te trasmite credibilidad por esos ojos azules que racharon coa pana en aquellos sesenta de Compostela. Cuando habla, lo hace como un sabio erudito al que escuchar es un placer. Yo le he entrevistado varias veces y siempre le he creído, cosa que no me ocurrió con sus rivales políticos, incluso con aquellos que le son afines. Le aprecio como persona y a su presencia acuden también mis recuerdos de su padre, la persona más entrañable a la que he conocido en mi vida.

Nunca pensé que a sus ochenta años tuviera fuerzas para liderar un proyecto nuevo, porque de eso no tengo duda, de su liderazgo: si en este país las Mareas están vivas es por el buen discurso político de O Beiras, de Xosé Manuel Beiras Torrado, el azote parlamentario de la derecha tradicional.  

Hace tiempo que no le saludo pero le vi a menudo en la tele. También he leído varias publicaciones recientes y entrevistas sobre su persona. Tiene un discurso admirable y en este país se le quiere, aunque sus rivales políticos intenten verter sobre su destacada personalidad la figura del chalado.

Eso es lo típico de los que quieren y no pueden llegar a su altura intelectual, al alcance de muy pocos. Es más, es un intelectual simpático, de esos capaces de hacer un monólogo sobre la política con mas humor que los humoristas.

Te haré una breve recopilación de sus últimas frases célebres…

—– Rajoy no tiene lengua. Tiene un filete de ternera.

—– Fraga tenía la cabeza muy grande. Era listo y tenía gran erudición.

—– ¿Venezuela?  No hay que buscar la paja en el ojo ajeno cuando tienes la viga en el propio. Blesa y Rato debían de estar en la cárcel.     

—– El contenido semántico que yo le doy a la palabra libertad es distinto al que le da el señor Feijóo. El suyo arranca desde Thermidor y el mío, desde Locke.

—– Amancio Ortega es una persona que tuvo una gran inteligencia. Para entenderlo hay que conocer a Rosalía, su primera mujer, que era mucho más interesante.

—– Verstrynge me dijo que Karina Falagan perdió las bragas en la habitación de Fraga…

Beiras responde a las preguntas como una apisonadora… pero siempre tiene argumentos para demostrar que sabe de lo que habla. Sufrió una crisis psíquica en 1977 “porque estaba convencido de lo que iba a pasar con la Constitución y además tenía problemas personales”. Cuenta siempre que los 14 psiquiatras que le trataron lo dejaron por imposible, él podía con todos.

Me sorprende mucho esto que cuenta de Fraga…

—–   En la última etapa, Fraga quiso pasar a la Historia como si hubiese asumido que Galicia podía ser una nación equiparada a Cataluña e iniciamos un diálogo institucional. Luego la mayoría de las cosas no se pudieron llevar a cabo porque le pararon en su partido. Fraga era muy fuerte con los de abajo y débil con los de arriba.

Y cuando le preguntas por el tema catalán, ahí sí, ahí te da una lección magistral…

——  Una cosa es lo que se diga a efectos de contribuir a crear una imagen del colectivo con un objetivo determinado y otra es la realidad del espectro ideológico catalán. Las encuestas dicen que el 80% de los catalanes reclaman el derecho a decidir, pero los que se pronuncian por la independencia son el 50%. ¿Y qué son ese 30% que reclama el derecho a decidir pero no a la independencia? Son ciudadanos conscientes de que quieren ejercer su derecho a decidir aunque no apuesten por la independencia. En España se viola la carta fundacional de la ONU y el título primero de la Constitución. Y eso también pasa en la UE. Por ejemplo cuando el pueblo griego vota de determinada manera y el señor Schäuble dice que no va a cambiar las políticas. Eso es lo que decían los gringos: podéis votar, pero sólo si votáis bien. Si no, pues es un golpe de Estado.

No sabes lo que me alegra ver a Xosé Manuel Beiras Torrado así de bien. Para mí es el auténtico líder del nacionalismo gallego a lo largo de su historia, pero le noto fresco en esta nueva andadura con tantos frentes abiertos. Es el más brillante de todos los políticos gallegos y para mí solo tiene un defecto: que se fuma un almacén de Tabacalera al día. Como Carrillo.