MI PADRE ENFERMÓ DE SUEÑOS – Por Miriam Reyes*
En el asfalto incandescente de cien mil mediodías caminadas, bajo el sol en vertical, perdió sus pies; y apoyado en sus rodillas sigue buscando el camino de vuelta a casa.
Mi padre sueña, rendido por el cansancio, que vuelve a su tierra…
Y planta sus piernas y le crecen pies jóvenes…
Y la savia de su tierra negra le alivia el dolor de las arrugas… y resucita sus cabellos muertos…
Luego, despierta en un piso alquilado a la ciudad de los huracanes de la miseria… y blasfema y maldice y no tiene amigos.
Escondido en la noche, papá llora por las certezas que lo defraudaron…
Miriam Reyes
* Miriam Reyes, poeta ourensana, fue emigrante en Venezuela