ADEMÁS, TE RÍES

Por Manuel García Solano

La música ligera, término en desuso, siempre ha estado asociada a una música popular y cercana, a canciones que, aunque tuvieran su temática amorosa compleja, carecían de estridencias y eran agradables al oído. En el mundo anglosajón el término que usan es el «easy listening», o sea, fácil de escuchar. La música ligera ha ido perdiendo protagonismo en los últimos 30 años, sepultada por toda clase de nuevos ritmos.

Entre los escasos supervivientes con los que cuenta el género está este dúo vigués -en sus orígenes eran un trio llamado Los Tres Sudamaricones-, capaz de hacer convivir la música italiana de los 60 y los 70, la tecnorumba, el flamenco, el blues, el wachu wachu y toda clase de piezas sarcásticas, como su versión de «Yolanda» de Pablo Milanés, rebautizada como «Alfredo Landa» y que ya pasó por estos envíos.

Hace 25 años, tras escuchar su único álbum -«Pareja de hecho»- y verles en directo, estaba convencido de que triunfarían y acabarían dando un pelotazo. Sin embargo, ese despliegue popular no se produjo y me temo que, aunque siguen en activo con sus espectaculares e impagables directos, ya nunca sucederá. Germán, con su impresionante y versátil voz, y Eladio, músico de tronío en infinidad de proyectos, son los cracks, personal y musicalmente, que se esconden bajo unos alter ego que han grabado maravillas como «Ese amor de la abuela», acrecentada en cualquiera de sus desternillantes versiones en directo.