BUITRES HOMÍNIDUS
Por Marola Seijo
El buitre era una especie en peligro de extinción y por ello lo hemos mimado hasta la saciedad; convertimos un pájaro carroñero en una noble ave, solo nos faltó sentarlo a nuestra mesa. Mi amigo Estanislao Fernández de la Cigoña, el que más conocimientos tiene de todo animal que vuela sobre España, aporta un dato…
—– Si te fijas, el buitre siempre empieza el último su almuerzo. Es decir, sabe esperar.
Con el siglo XXI o quizá antes, ha surgido en todo el territorio Ibérico una nueva especie de buitre: el “Farcíminis Homínidus”. Su envergadura suele ser la normal y no es de los más inteligentes y bellos, pero sí sabe elegir el sitio adecuado para la caza.
De pequeño aprendió a “colocarse” y así creció entre los “Farcíminis” logrando sentarse a la mesa del líder de la “Familia” y crecer y crecer hasta convertirse él mismo en líder.
El “Farcíminis” ve aumentada su población y ahora es de la peor calaña. Se hizo urbanitas porque le gusta la ciudad golfa a la que chupa no solo sus bienes, sino también sus valores. Vive entre las principales villas españolas y las de Suiza; e incluso se permite algún vuelo exótico a las Bermudas. Es un “cabrón” leonado.
Hay en España una colonia de casi 30 mil “Farcíminis Homínidus” de los cuales solo unos 10 viven en “Jaula”. Los demás campean libres a sus anchas disfrutando de la vida loca que le permiten sus “líderes”. Los conocerás porque todo el mundo les llama por su nombre de pila…
—– ¡Chorizo!