galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

CIUDADES DE PIEDRA

Me fascinan. Viven pese a estar rodeadas de un moderno territorio de hormigón y, aunque no nos lo parezcan, están inmovilizadas en un sueño de granito. Las ciudades de Galicia conservan el encanto del ayer por el que paseamos nuestra urbana calidad de vida.

Valle Inclán habló de una rosa mística de piedra en referencia a la eterna e inmutable Compostela antigua y señorial; pero bien podría referirse a la serena belleza pétrea de las históricas cuadrículas de cualquiera de las siete grandes ciudades del país.

Porque todas ellas son urbes petrificadas en su más antigua expresión arquitectónica. Calles, plazas y nobles edificios se conjuntan para que, paseando, evoquemos el principio del todo sin que nos importe el tiempo…

Calmemos pues las prisas en nuestras ciudades de piedra para reencontrarnos con la mítica de su historia.

A CORUÑA – PARQUE DE MENHIRES

A Coruña es el mar sobre el que la ciudad navega, pero también posee un burgo de piedra en su interior: el itinerario se inicia en la hermosa Plaza de María Pita, recorre sus reales calles hasta llegar a la Colegiata y termina mirando los azules de su hermosa bahía en la fortaleza de San Antón o en su Parque de Menhires, en el entorno de su símbolo, que también es pétreo: El faro de Hércules, torre Patrimonio de la Humanidad, en el que habitan todos sus mitos.

LUGO: PASEANDO LA NOCHE POR LA MURALLA

Lugo es la ciudad augusta que posee las más destacadas huellas de la Gallaecia: la muralla bimilenaria, las antiguas termas y restos arqueológicos a pié de calle o en el gran museo. Todo es pétreo al igual que su hermosa catedral y sus plazas, en las que desembocan calles que también son de piedra.

OURENSE: EL PÓRTICO DEL PARAÍSO

Ourense es ciudad termal por el agua saludable que brota del Miño, en sus ribeiras hermosas, pero también posee uno de los más bellos cascos pétreos y antiguos de las ciudades gallegas, conservado con pasión. Merece la pena pasearlo desde la fuente de As Burgas hasta la Plaza del Hierro, para conocer la Plaza Mayor, el Museo, la Iglesia de Santa María, Santa Eufemia y sobre todo su catedral magnífica, con su Pórtico del Paraíso, sus tres fachadas y su cimborrio único.

PONTEVEDRA: LUZ Y SOMBRAS NOCTURNAS

Pontevedra es la ciudad romántica, encantadora por  sus plazas y sus casas solariegas. Tiene fácil y peatonal recorrido que puede comenzar frente al ayuntamiento y seguir por la Peregrina hasta la Plaza da Ferreiría, el Museo, la Plaza de la Leña, San Bartolomé, la Plaza del Teucro, la Casa del Barón y la Basílica de Santa María.  Todo el recorrido está lleno de ese aire capitalino y paciego de las ciudades antiguas de piedra. Y de noche tiene el embrujo de leyendas y mitos.

VIGO: LA PIEDRA Y LA TRADICIÓN EN EL BERBÉS

Vigo es la urbe que todo lo devora, pero conserva intacta su definición marinera y su barrio más antiguo sigue siendo único por sus edificios y porque está colgado sobre la más hermosa de las bahías.  Desde el atalaya del Castro bien se ve como creció la ciudad desde el mar hasta el monte. Y es ella misma, la urbe, la que define lo antiguo de lo moderno, en la cuadrícula que marcan los límites de la calle García Barbón, el Arenal, el Barrio del Cura y el Berbés. Hay que caminar por sus calles de piedra mirando hacia los edificios y así descubrir su magnífica arquitectura dieciochesca.

FERROL: LA PLAZA DE ARMAS

El modernismo pétreo es la característica de la otra ciudad marinera de Galicia por excelencia, el Ferrol departamental; el de los astilleros y los arsenales; el que conserva el más interesante trazado modernista de Galicia, el Barrio de la Magdalena. Además, Ferrol posee plazas magníficas, como la del Ayuntamiento o Plaza de Armas, máxima expresión del racionalismo de su casco urbano.

SANTIAGO, ROSA MÍSTICA DE PIEDRA

Pero si hay una ciudad de piedra esa es Santiago de Compostela, con su plaza del Obradoiro y su Catedral, como punto de llegada y también de partida para conocer el más interesante casco histórico de España y el epicentro de la cultura europea desde los medievales tiempos en los que se iniciaron las peregrinaciones.  Pasear las calles del Santiago más auténtico es descubrir su bulliciosa universalidad. Esta vez nos conmueve la belleza de la piedra labrada, desde la escalinata de San Martiño Pinario.  

Las ciudades de Galicia crecen todas de piedra. La piedra labrada es el elemento cultural más destacado del paisaje urbano.  Y si siete ciudades mantienen viva la piedra de su historia, en solo siete turísticos días tendrás oportunidad de conocer el patrimonio cultural más asombroso.