galiciaunica Un recorrido semanal por Galicia, España.

DAME TU MANO

Si no le echamos poesía a la vida es que lo hemos perdido todo. Se me ocurre hoy, en estos tiempos de preguerra, de gente que pega y mata al amor, de jóvenes que se pelean, de políticos que se insultan, de plagas, de hambre y a veces muerte, que sea la música la que nos tienda esa mano amiga para poner fin a tanto desorden.

Para ello he de viajar al 1983, a Lisboa, en donde el gran Zeca Afonso ofreció uno de sus últimos conciertos en vivo.

Si su “Grandola vila morena” fue el himno de una revolución que terminó con claveles en los fusiles, “Venhan mais cinco” es una de esas canciones por las que el tiempo no pasa, ni siquiera la muerte. Porque fueron creadas para sobrevivir a su autor.

La canción aún la cantamos hoy todos los que vivimos una época en la que las letras te incitaban tanto como las notas musicales. Entonces había voces para decir aquellas cosas que te quemaban. Incluso te animaban a tomar parte en la lucha. Nos decíamos como mínimo… ¡Compañeros!

Zeca Afonso fue el más grande de los cantautores portugueses y lo seguirá siendo por mucho tiempo. Por lo que decían sus poemas y por prestar su voz a una revolución…

Así que, dejad que el trigo crezca en las fronteras, como decía el poeta Carlos Oroza.